Jack pensó que la madre del pelirrojo haría más preguntas acerca de como fue que el menor llegó a compartir casa con ellos, así que le dio una explicación breve y apta para todo público acerca de como inicio su convivencia.
Obviamente omitió la parte donde casi abusan del menor y como los vio haciendo cosas indecentes, y la explicación solo fue que el pequeño Mark se había caído en el trabajo y como era un buen amigo de su jefe de departamento y de Jack, los dos se ofrecieron a cuidarlo en su recuperación.
Si, las mentiras son malas y hacen llorar al niño Jesús, pero en ese momento era la única solución que tenían, ninguno de los tres estaba dispuesto a darle más preocupación a aquella dulce mujer.
Y por supuesto que Linda estaba más que agradecida por haber cuidado a su retoño y más por qué la zona en la que vivía el menor jamás le había terminado de gustar, así que que le alegraba que su hijo estuviera con personas que lo cuidaran.
Jack y Darrel le aseguraron que a su lado, nadie le haría daño a su hijo... Tal vez le harían otras cosas, pero daño jamás a menos que el quisiera por supuesto...
En fin Linda había resultado una agradable mujer, muy linda y amable.
Si la comida del pequeño Mark era deliciosa, la comida de Linda era como probar el cielo materializado en un platillo.
Aquella mujer podía hacer magia con tan solo unos ingredientes, la manera en que la comida más simple se volvía mil veces más rica con tan solo ser cocinada por ella, era digna de acusarla de brujería.
- ¡Pruébalo!
- ¡No!
-¡Pruébalo maldita sea!
- ¡Darrel no maldigas!
- oh, Lo siento.- el Pelinegro se avergonzó ante el regaño de la mujer.- solo quiero que Jack pruebe este pan de Maíz.
Darrel casi estaba encima de Jack con un pedazo de pan en la mano y el rostro del moreno en la otra, estaba dispuesto a obligarlo a tragarlo.
Jack por su parte, jamás había sido fan del maíz, ya fuera en pan o sopa, no era su comida favorita. JAMAS pero JAMAS le había gustado.
- Déjalo, si no le gusta.- La mujer se veía consternada.- Yo entiendo que mi carente habilidad de cocina no podrá satisfacerlo.
La expresión de Linda se veía tan dolida al expresar esas palabras, cualquiera podría jurar que en cualquier momento podría ponerse a llorar. Jack y Darrel se miraron el uno al otro, al moreno se le partió el corazón, aquella dulce mujer solamente había estado cocinando para ellos desde el día de anterior.
Jack pensó que no tenía nada de malo dejar de lado su enemistad con el maíz solo para poder darle un gusto.
- Está bien lo probaré.- Jack suspiro resignado.
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EL NOVIO DE MI NOVIO. (Gay +18)
Roman d'amour- Decide, ¡¿De quién estás enamorado?!,¿Él o yo? En el fondo, ni el mismo sabia la respuesta. - No lo se... ¡Los amo a los dos! Un triangulo amoroso que conecta todas las puntas. ¿Quién dice que tienes que elegir solamente a uno?