- Decide, ¡¿De quién estás enamorado?!,¿Él o yo?
En el fondo, ni el mismo sabia la respuesta.
- No lo se... ¡Los amo a los dos!
Un triangulo amoroso que conecta todas las puntas.
¿Quién dice que tienes que elegir solamente a uno?
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La habitación tenía un estilo minimalista, muy moderno en una equilibrada escala de grises.
El lugar era amplió, daba un aire acogedor y muy elegante al mismo tiempo. Y lo que más destacable era el enorme ventanal que dejaba entrar la luz natural del día.
El rubio pasaba sus dedos por entre las páginas.
Ya se le había hecho costumbre el imaginar que estaba leyendo una novela, era entretenido y podía matar el tiempo con ello. Sin duda los guiones eran interesantes.
Bueno, al menos en el tiempo que se le permitía leerlos, antes de empezar las grabaciones. Ser manager de un actor era un trabajo muy ajetreado; grabaciones, vestuarios, maquillaje, locaciones, redes sociales, entrevista etc... ¡Ya no le quedaba tiempo para el!
Pero en fin, Jason amaba su trabajo y ¿Por qué no?, Amaba a Mike...
Pero había algo que no le estába gustando, era estar precisamente en esa ciudad y con ese proyecto entre manos.
No era su primera vez leyendo una historia como esa, donde hablaran de un amor unilateral y un romance lleno de drama. Cada vez que le leía, tenía sentimientos encontrados.
- ¿Cuando empezamos las grabaciones?
Jason levanto la vista del puñado de hojas que leía.
- Acabas de llegar al hotel, ¿Y ya piensas en trabajo?
- Solo es curiosidad.
- Mike relajante, piensa en este día como un descanso. Seguramente el director ya está en la empresa que distribuirá la serie, así que no te preocupes.
El de ojos miel termino de desempacar y se tiró al mullido sillón que se encontraban en la pequeña sala de la habitación. Aquel lugar se convertiría en su hogar por los próximos meses.
- Me muero por empezar a grabar.
- ¿Que?, ¿La historia te trae recuerdos?- el rubio dejo el guión encima de la isla de la cocina y camino al mismo sillón que el moreno.
- Tonterías... Esta si tiene un final feliz...
Jason termino de sentarse en el mismo sofá que Mike y no dudo en posar su mano en el rizado cabello de su mejor amigo.
- Se que no es fácil volver... Hasta a mí me trae malos recuerdos el caminar por estás calles.
Mike cerro los ojos mientras sentía la mano del rubio hundirse en su cabello.
Jason había sido su mejor amigo en los últimos 10 años, él le había visto tocar fondo de tal forma que aún le dolía el corazón.
- Algún día tenía que afrontarlo. No puedo huir para siempre, tenía que regresar en algún momento.
- No lo sé, ¿para que dejar para mañana, algo que nunca puedes hacer?.- se encogió de hombros.
