Random Lucky: Farmacia. Estado... Amigos [Random Lucky: เภสัชฯ สเตตัส...เพื่อน]

CAPÍTULO 9

Esta mañana entré a la escuela con una caja grande de pastel en las manos. Dentro había un pastel de ángel que mi madre había hecho, era tan lindo que incluso yo lo quería. La persona que lo recibiría debía ser muy afortunada. Anoche, Neoywan me estuvo preguntando sobre el pastel, así que le envié una foto como ella me pidió. Ella también pensó que el pastel que mi madre hizo era muy lindo.

—Pao... ¿es para mí? —Neoywan me estaba esperando en el pasillo de la escuela, así que le entregué la caja grande de pastel y recibí un billete de mil a cambio.

—Sí, mi madre te hizo un precio especial de ochocientos. Aquí tienes el cambio —normalmente no sería tan barato, pero mi madre le hizo un descuento especial porque Neoywan había sido mi novia y solía venir a la tienda con frecuencia.

—Dale las gracias a tu madre, Pao. Es realmente lindo, me encanta. Quisiera tener uno para mí misma.

—Tu amigo estará muy feliz.

—Sí, seguro que sí. Me voy ya.

—Vale.

Después de darle el pastel, me dirigí hacia donde estaban mis amigos, sentados con aspecto atractivo frente al campo de deportes. Una vez más, Phu y Nawa recibían la atención de muchos estudiantes de primer año.

—¿Qué pasa, chicos?

¡Demonios! ¿Por qué nadie me presta atención a mí? Soy el único en el grupo al que no coquetean, lo cual afecta mi confianza.

—¿Quieres un poco? Es delicioso —Nawa me ofreció un pincho de cerdo asado. Probablemente salió de casa deprisa sin desayunar.

—No, gracias. Ya he comido. Oye, Phu, ¿puedes ayudarme con este problema? No entiendo el enunciado —le mostré a Phu el problema de matemáticas que no había podido resolver. No importa cuánto lo intenté, simplemente no lo entendía.

—Oh, es una pregunta engañosa. Debes eliminar esta parte del enunciado y usar esta fórmula para resolverlo —respondió Phu, apoyando su brazo alrededor de mis hombros de manera casual. Al acercarse, pude percibir su agradable fragancia, lo cual me relajó tanto que dejé de escuchar lo que decía.

—...Sí.

—Pao, ¿estás escuchando? ¿Por qué tienes esa cara de bobo?

—No tengo esa cara. ¡Ouch! ¡No me aprietes la nariz, duele! —Aparté mi rostro de su mano que me había apretado la nariz. Seguro que se puso roja. Mi piel se marca fácilmente, ¡qué cruel es!

—Jeje, mira bien el problema. Es una pregunta engañosa. El verdadero enunciado es solo esta parte. Luego sustituyes los valores con esta fórmula y puedes resolverlo.

—Tienes razón. No entiendo por qué hacen enunciados tan largos.

—Para que no puedas resolverlos —tiene razón. ¿Estoy luchando conmigo mismo o con quien hizo el problema?

—Oye, Phu, ¿cómo va el caso de tu madre? —Pregunté porque últimamente tanto su familia como la de Nawa parecían muy ocupadas y llegaban tarde a casa todos los días. Ayer incluso se quedaron hasta que la tienda cerró.

—Parece que encontraron al culpable. Era alguien de otra empresa que se unió a trabajar el año pasado. Sobornó al departamento de recursos humanos para que lo contrataran y, poco después, ambos empezaron a vender información de la empresa a otros. El caso de contabilidad es aparte porque no está relacionado. La madre de Nawa lo denunció por fraude. Tu madre está haciendo un buen trabajo, Nawa.

—Si resolvemos este caso, mi familia ganará mucho. Además, tendré tiempo para estudiar con ustedes. Y al volver a casa con mi madre, tendrá compañía en el viaje nocturno. Saben que vivimos lejos.