Your Love In My Mirror || Larry Stylinson <3 ||

Prólogo: El Espejo

Todos esperamos que lo sea... Que la vida sea justa. Pero no, no lo es la mayoria de las veces.

La vida no es como un espejo, simplemente esta no te devuelve lo que tu le das como lo haría uno.

Cuando tu sonríes frente a un espejo tu reflejo automáticamente te devuelve aquella sonrisa, y esa ley es incondicional a cualquier gesto que se haga frente a uno.

Pero no, la vida no es así, y puedes pasarte la tuya entera entregando amor, sonrisas, amabilidad; sin siquiera recibir de vuelta un poco, o algo parecido a lo que diste.

Así fue con Harry, la vida lo golpeó duramente una y otra vez, a pesar de su nobleza, de su bondad y de sus buenos sentimientos.

Sin embargo, él no se dejó quebrar por esto, siguió siempre siendo fiel a su carisma natural, a sus principios, tratando de esparcir alegría a sus cercanos y a todo aquel que lo necesitara.

En el fondo de su corazón, Harry siempre guardaba la esperaza de que algún día sus buenas acciones se reflejarían como pasa con los espejos, y que algo -alguien- un día llegaría a su vida a entregarle lo que el más anhelaba... Una familia propia.

Ese era su mayor y secreto deseo, formar una bella familia, tan bella como la que la vida le habia arrebatado hace ya varios años.

¡Y es que hay tantos hijos de puta con suerte en esta vida!, tanto imbécil a los que les beneficia que la vida no sea como un espejo; y andan por ahí haciendo daño, arruinando vidas, sin que jamás, al menos en esta vida terrenal, se les devuelva algo de lo que merecen... Dolor.

Así fue con Louis también, una vida injusta llena de sufrimiento, provocado por uno de estos hijos de puta. Un dolor tras otro, un golpe tras otro, una decepción tras otra... Hasta que se rompió, hasta que ya ni siquiera podía sentir, hasta que todo dejó de importar.

¡Y es que no todos pueden ser un Harry en la vida!. Hay quienes como Louis, que simplemente no soportan la injusticia y se dejan doblegar por la desolación, perdiendo toda esperanza, y borran cualquier alegría de su vida; simplemente la olvidan. Hasta que de pronto un destello de luz aparece en la oscuridad de tu mundo, y sientes que no todo está perdido.

-Harry y Louis- dos historias similares y totalmente diferentes; dos historias marcadas por el dolor y la pérdida; dos vidas unidas por el destino una fría tarde de invierno; dos historias que pronto serían una sola.

Tan similares podían parecer a simple vista sus dos historias, sus penas, sus deseos, que Harry no dudó ni por un segundo que ahí estaba frente a él... por fin después de tanto tiempo, lo que el tanto esperaba.... El reflejo de su espejo.

No lo pensó; la idea llegó en un instante y lo aturdió, lo cegó completamente. Y es que tenía que serlo, tenía que ser él -Louis-... su reflejo, su otra mitad. Tenía que ser por fin el reflejo de sus buenas acciones, eso que el tanto necesitaba... Alguien a quien amar y alguien que lo amara.

No creía en las coincidencias, dos historias que a simple vista parecían tan idénticas, dos almas tristes, dos fantasmas deambulando en el mismo lugar, necesitando lo mismo... tenía que serlo; amor.

Solo el amor te golpea así de fuerte, tan repentino e inesperado como el rayo que cae sobre un árbol en medio de la tormenta. Pero así como el rayo inesperado para el árbol, cae de pronto sobre él y lo destruye, paritiendolo por la mitad hasta matar sus raices, el amor también podía llegar así, rápido, inesperado y destruirlo todo.

¿Sería así para Harry y Louis?, otra historia de amor marcada por la injusticia de la vida. ¿Serían víctimas del cruel destino, pagando por las malas acciones de otros?... Quizás no, quizás serían una excepción, algo especial como el agua en el desierto, quizás si podrían convertirse cada uno en el reflejo del otro, entregándose así lo que realmente merecen y lo que por tantos años desearon. Quizás todo era real y no sólo un espejismo.

Era muy difícil de saber... Todo dependía de cuanto dolor más pudieran aguantar. Tal vez estando juntos sería más fácil soportar cualquier prueba. O no, quizás simplemente terminarían de romperse el uno al otro en mil pedazos como un espejo...

"Mirando al cielo - estrellita ¿Dónde estás?, quiero verte a ti brillar, en el cielo o en el mar... -suspiró- un diamante de verdad-"