Capítulo XV: Una Canción Para Dormir

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"Si tu alma sufre y sólo queda llorar,
Abrázame amor, te quiero susurrar.
Que si sufres, yo también sufriré;
Que si lloras, yo también lloraré
Que te quiero con el alma,
Y nunca te abandonaré..."

Aquel abrazo duró eternos minutos, Harry no lograba encontrar consuelo, simplemente seguía sin poder asumir que Niall ya no estaría cada día junto a él.

Ya no lo tendría que despertar cada mañana, no caminarían juntos a la escuela, ya no hablarían hasta dormirse... Ya no, ya nada sería lo mismo en la vida de Harry.

Louis entendía mejor que nadie lo que es tener una amistad así de profunda, y también sabía lo que significaba perderla, por eso sentía como propio el dolor de su pequeño.

El rizado se aferraba con fuerza al pecho del mayor, su llanto seguía imparable, pero por alguna razón llorar frente a Louis, no lo hacía sentir avergonzado; por el contrario, sentía que allí en los brazos del castaño, estaba su lugar seguro.

Con delicadeza el castaño tomaba el rostro de su pequeño; secaba cada una de las lágrimas que por el caían. Besaba con ternura su frente, y dejaba que su mano recorriera sus mejillas en forma de suaves caricias.

-Pequeño es suficiente, creo que es hora que desacanses... Te hará mal llorar así- Louis le susurró con gran ternura.

Harry lo miró asintiendo lentamente, sus ojos se encontraban hinchados y enrojecidos al igual que su nariz y sus gruesos labios, que se veían más prominentes de lo habitual.

-ya me voy Lou... No quiero molestarte más-

Louis juntó su frente a la del menor antes de hablar. -pensé que te habías dado cuenta, que desde hace ya algún tiempo, no eres una molestia para mi... Todo lo contrario-.

Harry le dio lo que podría interpretarse como una sonrisa, y nuevamente se sumió en el pecho del castaño.

-ven bonito... A descansar-, el ojiazul se apartó de él para extenderle una mano.

Lo acercó lentamente junto a su cama, y allí con gran delicadeza, como quien acaricia una hermosa flor, lo ayudó a desprenderse de su abrigo. Luego con sutiles movimientos, lo hizo sentarse en el borde de su lecho; Louis se puso de rodillas frente a él, y con una actitud similar a la que tiene un leal sirviente, le quitó cuidadosamente sus zapatos.

Harry lo observaba con sus hermosos ojos abiertos de par en par, no podía evitar sentirse asombrado y algo nervioso ante la belleza del mayor.

El castaño que continuaba arrodillado, comenzó a acercarse lentamente hacia su rostro; el rizado cerró lentamente sus ojos y despegó sólo un poco sus labios; esperando sumiso el beso que creía que Louis iba a darle.

Pero unos centímetros antes de que que sus bocas volvieran a unirse, el ojiazul se detuvo; se quedó inmóvil y cautivado mirando el rostro de su pequeño.

Los labios de Harry se veían más hinchados, y de un bello rojo profundo a causa del llanto; era simplemente hermoso. Louis moría de ganas de lanzarse sobre ellos, para sentirlos una vez más fundirse con los suyos. Sin embargo, sabía que aquella situación, y considerando la vulnerabilidad del menor en aquel instante, podrían incitarlo a actuar de manera instintiva; y no quería eso, su bonito lo necesitaba de otra forma.

Tomó una de las manos del ojiverde, y con sumo cuidado las acercó a su rostro, para besarla suavemente. -haremos lo siguiente, te quedarás conmigo esta noche..-

Your Love In My Mirror || Larry Stylinson <3 ||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora