Your Love In My Mirror || Larry Stylinson <3 ||

Epílogo: Mi Espejo

Harry estaba sentado a la orilla de la playa. Observaba sonriente como Noah jugaba huyendo de las olas. Ambos vestían de la misma forma, pantalón a media pierna de color blanco, y una holgada camisa de lino del mismo color.

Ahora su cabello estaba corto; sintió hacia algunos meses la necesidad de verse más adulto; a pesar que aún mantenía aquel angelical rostro.

Su hijo se acercó de pronto a él, al notar que estaba demasiado serio para la ocasión.

-¿estás nervioso papá?- el niño preguntó sonriendo ampliamente.

-un poquito- El ojiverde le devolvió la sonrisa.

Hubieran seguido hablando, pero a lo lejos se escuchó que una pequeña niña llamaba con fuerza a Noah, invitándolo a jugar; era Noelle, la hija mayor de Niall y Emma.

Vio como su hijo se alejaba, y continuó contemplando el mar. Parecía que su estómago tenía más movimiento que el océano; estaba completamente nervioso, a pesar de que llevaba varios meses esperando aquel momento.

-ven conmigo, ya es tiempo- la dulce voz de Louis lo sacó de sus pensamientos; los nervios se multiplicaron.

Vio que Louis le extendía la mano para ayudarle a ponerse de pie. La tomó y se acercó a él y lo envolvió en un abrazo. Se veía tan hermoso vistiendo igual que él y su hijo.

-creo que yo soñé con este preciso momento cuando estaba en Francia- el ojiverde murmuró cerca del oído del castaño.

-tranquilo amor, estoy seguro que será más hermoso que en cualquiera de tus sueños- Louis le dio un tierno beso en los labios y comenzaron a avanzar tomados de la mano.

Una alfombra de color beige; un hermoso arco lleno de flores blancas, y un puñado de sillas del mismo color. La presencia de todos sus amigos y seres queridos, y Noah que se acercaba corriendo para ponerse entre ambos y tomarlos de las manos.

Se acercaron al altar; Nancy su mayor apoyo, la mayor admiradora de su amor, era quien oficiaría la simbólica ceremonia.

La alegría estaba en el ambiente; así como los nervios de los novios, aunque Louis podía disimularlos un poco mejor.

La mujer dijo unas bellas palabras acerca del gran y puro amor de la pareja, haciendo que los ojos de ambos se iluminaran producto de la emoción.

Habían decidido ambos preparar sus votos de manera personal, así que cuando llegó el momento, la voz temblorosa de ambos solo vino a dar mayor emotividad.

-yo, Louis Williams Tomlinson, te acepto a ti amor mío, mi niño bonito, como mi esposo para amarte más allá de esta vida y cuidarte cada día como si fuera el último; prometo estar siempre para ti, ser tu apoyo en los momentos difíciles y tu alegría cada mañana, para que esa hermosa sonrisa nunca desaparezca de tu cara-

Harry apretaba sus labios con fuerzas, mientras escuchaba, y podía notar como inevitablemente sus manos temblaban. Venía su turno; y se sentía incapaz de hablar sin estallar en llanto.

-Yo... Harry Edward Styles... Te acepto a ti Louis como mi esposo; por que quiero ser la razón de tu alegría, y prometo por siempre entregarte mi amor a ti y solo a ti, hasta el último de mis días-

Louis sonrió absolutamente complacido y emocionado, aunque la verdad era que aquellas palabras no fueron más que una penosa improvisación, ya que los nervios hicieron que el rizado olvidara los votos que llevaba meses practicando.

Sellaron aquel mágico momento con el más dulce de los besos, entre decenas de aplausos y uno que otro grito de Zayn.

Compartieron un par de horas con sus amigos, y finalmente llegó el momento de despedirse. Su luna de miel comenzaba, y aunque ambos estaban felices y ansiosos de vivir aquella especial experiencia, la verdad es que Harry estaba bastante triste por no poder llevar a Noah.