Strong | Jasper Hale.

Capítulo 10

Swan nos contó todo.

Al fin entendió que estamos unidos en esto de descubrir que hermosa rareza son esa familia.

Al día siguiente, mientras exploraba el bosque con mi gran bola de estambre rojo, como hago cada vez que tengo tiempo libre; encontré a alguien sentado en un tronco.

Una chica.

—¿Bella?

Enseguida voltea hacia mí con sorpresa.

—¿Dan? ¿Cómo llegaste aquí?— se escucha frustrada.

«Caminando» pienso.

—Me gusta caminar solo. A veces Dana molesta mucho.

Ríe.

—¿Te puedo contar una teoría que no me deja dormir?

—Claro. ¿De qué se trata?

—Edward Cullen— habla enseguida.

Me siento junto a ella para que me pueda hablar con confianza. Igual, no creo que haya alguien más.

—Estuve investigando sobre los vampiros y todo encaja con Edward... Con los Cullen. Velocidad, fuerza... Belleza, tez pálida... Bebedores de sangre, enemigos de hombres lobo, fríos...— habla con palabras atropelladas y rápidas.

—Sobrehumano ¿No?

Asiente.

—Sé que él no es normal, incluso me lo dijo él... Dan, Edward sabe que yo sé que él no es normal.

—¿Te puedo pedir un favor?

—Si.

—Mantennos al tanto, por favor. Los tres estamos sentimentalmente involucrados con los Cullen, por lo tanto, los tres tenemos que saber qué conlleva eso.— intento sonar serio.

—Tienes razón. No les ocultaré nada.

[...]
Dana Taylor...

El día lunes estuvo muy soleado y lindo; ninguno de los Cullen fue a clases.

Angela nos invitó a Bella y a mí a ir con ellas— Jessica también— a comprar vestidos para el baile.

Pero resulta que Jessica tuvo una cena con Mike y se canceló el día de compras.

Dan me había contado sobre lo que le dijo Bella. Es increíble lo que ha descubierto.

Al día siguiente pasó lo mismo que el día anterior: nada.

Es increíble el aburrimiento que sentí. Fue tanto que me arriesgué a acompañar a Dan a su caminata por el bosque. Me sorprendió lo bien que lo conoce y lo cubierto que lo tiene con el estambre.

Hablando de estambre, la bufanda de Jasper está casi lista.

La terminaré apenas cene.

—¡Dana! Llamada— llama mi mamá desde la planta baja.

Corro escalera abajo y ella me da el teléfono inalámbrico.

¿Una llamada para mí a las nueve de la noche?

Por cierto, estamos cenando tarde... Bueno.

—¿Hola?

—Soy Bella. Necesito que Dan y tú me escuches— habla enseguida.

Subo las escaleras y llamo a mi hermano.

—¡Dan! ¡Es Bella, ven!— grito tapando la parte del teléfono en dónde está el micrófono.