Strong | Jasper Hale.

Broken 4

En la mañana del sábado, la tía de la rata del otro día vino a preguntar por su sobrino y el porqué de su cola quemada.

Como en casa nadie es tan normal... Dan y Finn se montaron en la mesa del comedor gritando de forma aguda, mamá se montó en el mesón dejándome sin protección. Me valió un pepino la resistencia de nuestro comedor y brinqué a él uniendome a mis hermanos.

—¡Si gritan más fuerte, Jasper vendrá! —les informé de forma indirecta sobre la capacidad especial de Jasper.

Papá no dió tiempo ni de pensar otra cosa cuando salió a lo Batman dando pisadas fuertes y sacando su arma del protector. De forma no tan silenciosa, le disparó al roedor. O al menos lo intentó.

Jasper abrió la puerta trasera sorprendiendonos a todos. Papá, quién no lo esperaba, lo apuntó con el arma para luego bajarla. —¡Jazz! ¡Perdón! —guardó su arma y observó a el tranquilo inmortal montar a la rata en una pala y sacarla de la casa. —¡Todo resuelto, familia! No le digan a Charlie lo que hice y Dana, cásate con Jasper. —nos indicó.

—En breve. —respondí.

Ahora fué mamá quien esperó al vampiro con un tarro de jabón líquido.

—¡Gracias, Jasper! —el calvo de Finn abrazó al rubio con extremada gratitud. —Hasta yo me caso contigo. —uy.

—¡Claro! Porque son Alice y Leah quienes matan las cucarachas. —solté unas fuertísimas carcajadas ante la humillación soltada por mi madre. Dios, la amo.

...

Con una sorpresiva invitación a la casa Cullen, no me quedó más remedio que ir... Je. Dan fué horas antes y yo me uní a él yendo en nuestro regalo de cumpleaños; nuestra propia motocicleta.

Como siempre, no fué necesario tocar la puerta. Jasper me esperaba en la entrada.

—Holi. —enseguida me abrazó.

—Holi. —le correspondí el abrazo. Entramos a la inmensa casa y pude distinguir una melena rubia. Muy pronto pude distinguir el brazote de Emmett. —¡Amigos! —salté sobre ellos apenas confirmé sus identidades. Rosalie y Emmett estaban de vuelta.

Ambos me abrazaron pudiendo controlar su fuerza gracias a los años de experiencia.

—¡Dana! ¡Estás más linda! —exclamó Rose.

—¡Y ahora eres motociclista! —agregó Emmett.

Hablamos bastante tiempo hasta que, poco a poco, todos los vampiros se reunieron. Me olía a mala noticia. Miré a Alice quien estaba algo nerviosa. Muy seria para ser ella.

—¿Qué pasó? Me asustan... —solté al mirar también las expresiones apagadas de los demás inmortales.

Dan se situó a mi derecha y Jasper a mi izquierda. Carlisle se paró casi enmedio de todos. Algo pasó o algo pasará.

—Entonces... Viaje el próximo fin de semana, ¿no? —empezó Alice.

—¿Tuviste alguna visión? —le preguntó Dan meciendo nuestras manos unidas hacia adelante y atrás. Alice no reaccionó. —¿Por qué están Emmett y Rosalie aquí tan repentinamente? ¿Por qué incluso Edward se tomó el tiempo de estar aquí? —lo miré extrañada. ¿Qué le pasa? Él nunca está a la defensiva.

—No tuve una visión, cielo. Eso es lo que pasa. —aún sin entender lo que seguramente Dan suponía, miré a Carlisle, quién nos veía con pesar.

¿Pero qué rayos?

—Alice no puede ver el futuro de ustedes. —reveló finalmente Carlisle.

—¿Osea que...? —inquirí

—No puedo ver más allá de los primeros dos días de su viaje.

—¡Pero puede ser por Leah! —saltó de inmediato Rose. —Los lobos interrumpen cualquier actividad de los vampiros.

Aún sin entender, me atreví a hablar. Antes de que Edward sacara mis pensamientos al ojo público... —O puede ser porque no sé qué es lo que quiero más allá del viaje. —el viaje por el cumpleaños de Hannah y Adán. Cumple uno tres días después del otro y súper seguido de Dan y yo. —No sé qué trabajaré, ni qué estudiaré, ni en dónde. Tampoco qué haré en la escuela, ni que diré luego de esto. Debe ser por eso, Alice. —intenté calmar con mis palabras a mi dulce hermanito.

—No es por eso, Dana. No funciona así, linda. —aclaró de manera tierna, Esme.

—¿Entonces? ¿No será que a Ali se le acabó el poder? O el largo alcance... También puede ser por la especie de escudo que el mismo Carlisle dijo que tenemos. —intenté remediar. Los nervios de mi hermano se convierten en mi anciedad.

—Dana... —murmuró Jazz. Sentí cómo me mandaba tranquilidad. Aún así, volví a sentirme temerosa al ver a Edward centrarse en Alice. Supongo que está escuchando sus pensamientos.

—¡Por favor, no me asusten! ¡Ya hablen!

—No quiero que se lastimen por no estar cerca de nosotros. —soltó Emmett enmedio de mi frustración.

—Si querían ir al viaje, sólo tenían que decirlo. Vamos, parecen iniciación de secta al estar en medio círculo frente a nosotros. —y como siempre, la burla es mi método de escape. Nadie rió, sólo ví más caras de pena.

—Ya nos vamos. —Dan tiró de mí obligando a Jasper a soltarme antes de quedarse con parte de mi mano y muñeca. No pude decir nada, sólo seguí al serio Dan que salía una vez cada tres años. Asustaba mucho ver al rayito de luz oscurecerse.

Sin darme cuenta, ya estaba encima de la moto sujetando la cintura de Dan. Si está así de enojado, debe ser por algo. Él es súper delicado con eso de dejar a la gente hablando y ¡Vamos! ¡Vió por primera vez en mucho tiempo a su ídolo, Emmett! Dannie debe saber algo que yo no.

Al llegar a casa, me dediqué a seguir al chico hasta su habitación en busca de explicación.

—¿Qué pasa, Dannie? —le pregunté al fin.

—Alice y los Cullen creen que cuando no pueden ver el futuro de alguien, es porque no tiene uno, y no tener futuro es morir. —abrí los ojos a más no poder. ¡¿Pero qué dice?! —No sé si será por esos líderes de los vampiros que no recuerdo en se llaman... Ali me dijo que ellos están informados de todo. Saben de nosotros y que sabemos sobre los vampiros. —asustada pero curiosa. Así es —Ali dice que puede que Victoria, la mujer que no atacó, podría vengarse por la muerte de su compañero.

—¡Pero que mate a Bella! Nosotros no tenemos nada que ver con ella ni con Edward ni con la muerte de su novio sádico.

—Jasper y Alice fueron quienes le quitaron la cabeza y lo quemaron.

a

—¿Y si nos atacan el segundo día del viaje?

—Nada ocurrirá el segundo día del viaje, hermanita. Estaremos bien.

Realmente espero que nada malo suceda...