Capítulo 10

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Estábamos en una hermosa salida por el bosque cuando pasó el desastre final.

Íbamos explorando tranquilamente entre bromas y risas.

Yo llevaba mis guantes, claro.

—¿Por qué no te quitas eso? —pregunta refiriéndose a los amados guantes. —es seguro.

Oh, si tan sólo no me hubiera llenado de tanta confianza y le hubiera dicho "no, estoy bien".

—Bueno. —acepto felizmente su sugerencia.

Me los retiro y los guardo en mis bolsillos.

Jasper toma mis manos entre las suyas y deja besos en cada una. Incluso pone mis manos en sus mejillas.

—Extrañé tu calor. —susurra soltando un suspiro.

—Sabes que me volví algo torpe. Todas las personas pasa por eso en algún momento de sus vidas. Por ejemplo, Dan se caía cada seis minutos cuando tenía cinco. —le cuento.

Entrelazamos nuestros dedos y seguimos caminando.

Hacemos parada de vez en cuando.

—Creo que ya se te está llendo lo torpe —dice. —no te has caído.

—Aún. —respondo con burla.

Descansamos para que yo tome agua y coma algo.

—¡Jazz, mira! —señalo a un pajarito azúl que estaba atrapado entre unas plantas con espinas.

Me acerco rápido para ayudarlo.

Esquivo varias púas mientras que otras si se clavan en mis manos, las ignoro.

—¿Te ayudo?

—Nop, yo puedo. —¿Y si me aplasta a la criatura con sus inmensas, frías y peligrosas manos?

Aunque creo que debí temer por mí.

Tomo a la pequeña ave entre mis manos. Volteo hacia Jasper y me sonríe por el exitoso rescate. Sacó la cámara de la mochila que traía y me tomó una foto con el pajarito.

Lo bueno, azulito no estaba herido y lo dejé alejarse volando enseguida.

—Tienes algunas espinas en las manos, Dana. —me indica.

—Oh... Bueno, suele pasar al hacer esta clase de rescates. —me burlo de mi misma, sacándole una sonrisa.

Me saco al menos dos espinas sin sangre (pobre ingenua) despreocupadamente.

Al quitarme la última, en mi dedo pulgar, se forma una clase de burbuja carmesí.

—Ah, una que sangra. —murmuro olvidándome de dos cosas, uno: que Jasper es un vampiro, y dos: que soy su "cantante". —¿Me pasas una curit...?

Mis palabras se quedan a la mitad al ver los negros ojos de mi compañero.

—Jasper... —retrocedo.

Tarde, una gota recorre mi dedo y cae a la tierra.

Él se muestra amenazante enseñando sus dientes y gruñendo. Parece estar intentando contenerse pero yo no ayudo demasiado.

Me quedo paralizada.

De un momento a otro, el dulce Jasper Hale me patea con fuerza en el estómago haciéndome volar por el bosque a una velocidad impresionante mientas grito.

Adiós a la posibilidad de tener hijos, pienso.

Mi estadía en el aire es breve, me voy cayendo entre ramas de los árboles y al caer al suelo, mi mano izquierda queda abajo y siento como se quiebra.

Strong | Jasper Hale.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora