Tras sellar un trato de amor, ella se volvió su prioridad, la protegeria de todos e incluso de el mismo.
Asta que ella misma decíde dar su alama al mismo demonio tan solo para permanecer siempre a su lado.
✨ Historia 100% mía, cualquier copia o adap...
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La noche comenzó y las luces de la mansión Hall fueron entendidas, las tres hermanas habían terminado su cena, pero la menor de ellas no había dicho ni una sola palabra desde la mañana, sus hermanas no quisieron preguntar ya que probablemente el cambio de casa le afectaba, así que lo único que hicieron fue ir a sus respectivas habitaciones.
Todo nuevamente en la casa quedo en silenció lo único que se escuchaba en toda la casa era sonido del reloj, la puerta de la menor de las hermanas se abrió,la chica llevaba una vela que era lo único que alumbraba el lugar rápidamente llegó a aquella puerta de la oficina donde había comenzando todo.
Lentamente abrió la puerta y pensó que encontraría el lugar solo pero no,la chimenea estaba encendida y sobre el escritorio había una tetera y dos tazas de te, lentamente entro y cerro la puerta para después escuchar la voz de aquel chico.
Meliodas: que bueno que llegas, te estaba esperando
La chica dio un pequeño brinco y se giro a verlo, el estaba sentando sobre la silla con los codos sobre el escritorio y las manos en sus mejillas, se veía tan tranquilo tan....amable ¿en verdad el fue el chico que la salvo?
Elizabeth: y...yo pensé que tu no estarías
Meliodas: por favor y perderme esta oportunidad de hablar contigo?
El chico trono sus dedos haciendo que las llamas oscuras aparecieran y la levantaran nuevamente del suelo para llevarla al asiento de enfrente mientras el servía el té.
Meliodas: bien linda y que te parece el luga....
Elizabeth: porque no dejamos los rodeos – dijo con seriedad – ¿vas a contarme todo?
El rubio no supo que expresión poner, tan solo tomo asiento y llevó la taza de te a sus labios, dio un sorbo y después dio un suspiro.
Meliodas: pues en realidad no hay mucho que contar
Elizabeth: yo creo que si ¿porque están ustedes aquí? O ¿que son? Ese chico....no era humano ese chico era....
Meliodas: un demonio....
Fue lo que dijo antes de dejar la taza sobre el escritorio y ponerse de pie, ella tan solo lo seguía con la mirada mientras el se daba la vuelta y se colocaba detrás de ella.
Elizabeth: los demonios no existen
Meliodas: claro que existen....y tu viste a uno.... En esta casa nada es normal, creo que ya te diste cuenta de eso no, desde hace tiempo esta mansión vive con una maldición y todo aquel que la habita....es parte de ella...
