Tras sellar un trato de amor, ella se volvió su prioridad, la protegeria de todos e incluso de el mismo.
Asta que ella misma decíde dar su alama al mismo demonio tan solo para permanecer siempre a su lado.
✨ Historia 100% mía, cualquier copia o adap...
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Los nervios de la chica habían aumentando al escuchar aquello, ¿Meliodas era un pecado capital?, Ella no sabía bien sobre el poder del rubio, pero jamás llegó a sospechar que era un demonio....
–Me-Meliodas ¿Un demonio?
Todos los presentes solo quedaron en silenció mientras ella procesaba aquella información, se estaba negando toltal mente a aceptarlo, no quería hacerlo, Meliodas era lindo, un chico dulce, cabelleroso, y sobre todo, amoroso, por qué el la amaba, como ella lo amaba a el y de eso no tenía ninguna duda, así que no, no va a aceptar que aquellos que solo intentan matarla le digan lo contrario.
–tu respiración está comenzando a acelerarse al igual que tú corazón –Hablo aquel chico de cabello rosado– y a juzgar por tu nerviosismo te puedo asegurar que tus manos están sudando
¿Cómo diablos sabía todos eso? Si se sentía nerviosa y sus manos sudaban pero nunca hizo nada al respecto para que pudieran notarlo,no era fácil estar frente a seis demonios de los cuales uno ya intentó asecinarla....
Su mirada recorrió nuevamente a cada uno de ellos y aunque a Ban ya lo conocía no le tenía la suficiente confianza.
–oye –Hablo el peli plateado– te voy a dar un consejo ¿Quieres vivir? Bien, alejate del capitán...
Sus ojos se abrieron con sorpresa al esucharlo, así que por eso lo llamaba así ¿pero a qué se referia?
–No...no are eso
–Entonces....date por muerta
La peli plateada pensó que la atacarian, pero ninguno de los seis se movió y mucho menos hablo, eso estaba comenzando a decesperarla más.
–¿Porque no hacen nada? –No recibió respuesta– no se supone que todos ustedes estan tras mi alama ¡¿Porque no me atacan?!
–Porque ya no podemos tocarla
Hablo la castaña, la cual no había dejado de analizar a la peli plateada desde que apareció, la chica de ojos azules era muy hermosa, con su cabello largo, sus rosadas mejillas y los más importantes...su corazón latente, ahora entendía por que el la amaba.
–¿Que quieres decir?
–Ya te lo dije –Hablo el pequeño castaño– no te queda mucho tiempo
Elizabeth seguía sin entender nada, fue ahí que la mujer de cabello oscuro decidió actuar, ante la atenta mirada de todos comenzó a caminar hacia ella mientras aquella luz púrpura la seguía iluminando, su sombra reflejaba la bestia que representaba, un Jabalí, al verla más cerca, elizabeth trato de retroceder pero sus piernas no respondían, no se podía mover, en un parpadeo la chica ya estaba frente a ella, con su rostro cerca del suyo.
