CAPITULO CATORCE

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CAPITULO EDITADO

León

Ana se había quedado dormida, pero yo no puedo dormir de los pensamientos que tengo en mi cabeza. Primero, la relación con mi padre ya que no nos llevamos bien desde que empecé a trabajar con él. Segundo, no entiendo porque mi padre desconfía de mi sin ningún motivo. Tercero, creo que la relación que tendré con Ana podrá funcionar. Y por último, y lo más importante y que me da rabia es el trato de mi padre con su futura nuera por querer hacerme daño.

Mis pensamientos son interrumpidos porque alguien toca la puerta de la habitación. Bufo porque estaba por cerrar mis ojos.

Me levanto con sumo cuidado de no despertar a la mujer que tengo a mi lado, me encamino hasta la puerta y abro, me encuentro con el padre de Ana quien me hace una seña para que vaya junto a él, asiento con la cabeza enseguida, me da paso para que pueda salir de la pieza.

— Vamos a mi oficina un rato. Te quiero decir algo, es sobre tu padre — murmura.

¿Mi padre? ¿Me entregará con él?

Bajamos los dos las escaleras al llegar a la oficina, me hace una seña para que me siente.

— Hablé con tu padre — dice sin más.

— Nosotros fuimos amigos en la facultad, nosotros somos unidos. Ana fue secuestrada por tu padre que no sabía que tenía hijos — confiesa trato de hablar, pero no me deja.

Con razón, Ana estaba muy alterara.

— En el mundo de la mafia hay mucho peligro, León y sabes cómo es esto. Mi esposa y mi madre falleció por no protegerla, decidí que mis hijos se críen conmigo hasta que mi hija tenga la edad necesaria de estar sola y sepa cuidarse sola, pero nunca la abandoné, nunca dejé de quererla, mis guardaespaldas siempre estuvieron con ellos para que no les pase nada — cuenta, pero niego con la cabeza.

¿Por qué me lo dice a mí? No tiene que contar esto a ella ¿Cuál es su punto? Pero igual le responderé.

— Los hijos tienen que tener el cariño de sus padres, ellos deben sentir amor, ellos deben sentirse amados. Ella sufrió mucho por la ausencia de su madre, por tu ausencia ¿y ahora está viendo lo que pasa? Ella lo rechaza porque no le conoce lo suficiente ni usted la conoce — respondo con tranquilidad.

— Quiero que me ayudes a conocerla — suplica, pero niego.

— No lo haré, ella es mayor de edad, no puedo decidir por ella ni ella por mi — proclamo, el silencio se hace presente por unos segundos.

— También quería hablarte de tu padre — dice y me tenso.

— ¿Qué pasa con él? — cuestiono con un tono brusco.

— Él no te buscará más, dice que no te acerques a tus hermanos, a su territorio y estarán en paz — informa.

— No pretendía entrar a ese lugar de nuevo — admito y asiente.

— Te quiero pedir un favor — habla.

— No hagas daño a mi hija como yo lo hice, León — dice con tristeza.

— Me gusta su hija, señor. Quiero ir despacio con ella como una relación normal y ahora que no estoy en la mafia creo que momento de su hija y yo comenzar de nuevo. Es mejor para ella y para mí, por salud mental de los dos — declaro decidido y el asiente pensativo.

Tienes razón, ella necesita estar tranquila — dice mirando hacia otro lado

— Con permiso señor, si termino nuestra conversación tengo que irme antes de que Ana despierte — es lo único que digo.

— Puedes retirarte - dice y así lo hago.

Espero que Ana perdone a su padre antes de que se dé cuenta de la falta que le hace. Aunque siento que eso no pasara por ahora.CAPITULO  

El Heredero Perdido (# 2 PM)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora