El Heredero Perdido (# 2 PM)

CAPITULO VENTIUNO

CAPITULO EDITADO 

León

Dia siguiente...

Me levanto de la cama de un golpe al escuchar que tocan muchas veces, me acerco a la puerta, pero antes compruebo si mi novia está todavía dormida, suspiro de alivio porque sé que es así. Miro enojado y fulminando la mirada a la persona que toca la puerta.

¿Qué quieres, Haran? - pregunto entre dientes.

¿Te desperté? - cuestiona, asiento varias veces y ríe despacio, ruedo los ojos.

Siempre haciendo bromas ¿Por qué no me sorprende?

Cállate, Ana sigue dormida – regaño a mi amigo quien se diculpa luego asiento con la cabeza.

Encontramos a Los Oscuros y su líder también y, por cierto, tu padre está aquí - informa nervioso.

Me baño y voy enseguida - comento, suspiro frustrado mientras cierro la puerta.

¿Qué hace aquí ese hombre? ¿Qué quiere ahora?

Mi mujer todavía no está despierta, sonrío de lado por la ocurrencia que estoy pensando en hacerle ahora mismo, sacudo mi cabeza para me voy al baño para tomar una ducha cuando termino me pongo con mucha rapidez mi atuendo, me miro al espejo y sonrío.

Este día será el mejor de todos, y no tengo ninguna duda.

Salgo de la habitación y despacio cierro la puerta para no despertar a mi novia, me encamino hasta las escaleras al bajar todo, me voy hacia la sala, me acomodo el traje y observo que mi padre está de espalda.

¿Qué haces aquí? - pregunto con un tono frío, se da la vuelta.

Mis hombres están aquí, León - dice.

Los mismos hombres que mataron a la familia de mi novia - hablo pensativo, miro a mi padre quien está asombrado por mi respuesta.

¿No sabias? Tu compañero del alma y su hijo fueron asesinados, por culpa de ellos, papá ¿No eras que te enterabas de todo? Por lo visto, se te escapó algo - hablo.

Yo no...- interrumpo las palabras de él levantando mi mano y negando con la cabeza varias veces.

No necesito saber nada, papá. Mis hombres trajeron a esos tipos por algo y no es necesario explicarte el motivo, por cierto, ya lo sabes - hablo.

Tu hermano Alejo está desaparecido, la policía lo busca - dice de la nada.

¿Qué tiene que ver conmigo? ¿Quieres que te avise si está por aquí? - cuestiono.

No me digas que lo estas buscando porque también te "traicionó" déjame decirte "padre" no te diré nada, es más, si el viene junto a mí me encargaré de protegerlo, si Mijaíl me quiere encontrar, me encargaré de que me encuentre, no recibo más ordenes tuyas desde que salí de esa casa de mierda – comento con enojo. Mi padre trata de hablar, pero alguien atrás mío, le detiene.

Quiero que se vaya de mi casa. Usted era amigo de mi padre, pero yo no nada de usted. Si la próxima aparece en esta casa no tendré ningún arrepentimiento de echarlo en la calle - habla enojada Ana quien esta atrás de mí, me doy la vuelta, ella sigue en la planta de arriba.

Ya oíste, lárgate de aquí - rugo enojado. Mi padre me mira en silencio, no dice ninguna palabra y se encamina hasta la puerta principal pero antes de abrirla, me mira sobre sus hombros.

Lo siento tanto, León. He perdido a mis hijos y admito que fueron por mis acciones - habla.

Yo no perdono nada y lo sabes. Lárgate de mí vista antes que cambie de opinión con dejarte libre - escupo con odio mientras miro a mi padre, se va sin mirar atrás como siempre lo hecho, ese hombre me hizo mucho daño en el pasado igual que a Alejo, espero que mi padre no vuelva aquí.

¿Qué quería ese hombre aquí, Romanov? - pregunta seria mi mujer mientras baja la inmensa escalera enojada.

Solo quería que le cuente lo de mi hermano - explico.

¿Ya desayunaste? - pregunta, niego con la cabeza.

Recién me levanté también – explico y asiente con la cabeza.

¿Desayunarás conmigo? – pregunta y niego con la cabeza.

Tengo que ir al sótano un rato, los chicos están abajo. Enseguida vendré a desayunar – respondo ya asiente con la cabeza, no hablo de la banda esa porque no hace falta.

De acuerdo mientras prepararé el desayuno. Te quiero en la cocina en una hora - dice señalándome y asiento levantando las manos.

Está bien jefa - hablo riendo, pero borro la sonrisa cuando me mira con los brazos cruzados y una ceja alzada.

Me voy - digo rápido hacia mi destino cuando llego ahí abro la puerta y miro con una sonrisa malévola a las tres personas de rodillas.

Comencemos con la tortura - ordeno y hago una seña para que me den un palo.

— ¿Por qué lo hicieron? ¿Por qué hicieron semejante estupidez a Hernán? — interrogo mientras elijo las armas para la tortura.

— El niño debía dinero y mucho. Hemos esperado por años para nos dé y nunca lo hizo ¿De acuerdo? Matamos a dos pájaros en un tiro ya que el padre era también un hijo de puta. Nos prometió algo y no cumplió. Teníamos que tomar las consecuencias — responde con un tono débil, aprieto mi mandíbula y cierro los ojos porque la paciencia que tengo no me ayuda en nada en estos momentos.

— Hernán si iba a pagarles el dinero. Justo ese día iba a llamar para darles, su padre le ayudo para conseguirlo— justifico la acción de mi cuñado. Ellos se ponen pálidos empiezan a balbucear unas cuantas cosas y niegan con la cabeza luego miro al hombre quien era su mejor amigo.

— Tu, sabias bien como él se manejaba y aun así tuviste las agallas de matarlo frente a mi esposa — gruño enojado mientas apunto con mi arma de fuego a los tres hombres.

— ¿Saben qué? Ya mátenlos, no tengo tanta paciencia hoy — ordeno, ellos niegan con la cabeza varias veces, suplica y ruegan que no les haga daño, pero ruedo los ojos.

Y ahora suplican por sus vidas ¿Por qué no pensaron antes de asesinar a mi cuñado? Tenían que pensar antes de actuar ¿No?