29. Preparativos

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—¿ESTÁ BIEN AQUÍ O LO MUEVO UN POCO? —preguntó Sarah de puntillas en una silla de plástico.

Mantenía las manos alzadas cuadrando el ángulo perfecto para fijar en el arco de sala, una pancarta de felicitación.

—Creo que quizá un poco a mas a la derecha—. Opinó Laura desde la cocina, con las manos en las caderas.

Gabriel torció los ojos. Era miércoles casi al mediodía cuando todos estaban "decorando" su casa para la fiesta de cumpleaños. Y por "todos" se refería a Sarah y a su madre. Él estaba tumbado en el sofá con los brazos cruzados y con una mueca de desagrado en el rostro. ¿Quién seguía usando pancartas de todos modos? Ya tenía 16. Frente a las fiestas de la mayoría de los estudiantes del Instituto, esta parecería más bien un baby shower.

—Ahí está perfecta —dijo su madre acercándose a la sala.

Sarah bajó de la silla con un saltito.

—¿Gabriel, puedes ayudarnos con los globos? —preguntó sosteniendo un paquete de globos de colores.

¿Globos? ¿Enserio?

—No —contestó recostándose del respaldo del sofá y mirando fijamente el techo—. Deberías hacerlo tú. Tú eres quien quiere esta fiesta.

Gabriel no tenía mente para celebrar. Si Chad era quien había estado haciendo todo esto... en realidad eso no respondía sus preguntas, solo le hacía tener más. Tenía que haber una forma de exponerlo ante todos. Una idea comenzó a formarse en su cabeza. Quizá la fiesta si podría servir de algo después de todo.

—Sarah, ¿puedes subir por unos manteles al ático? Creo que están en una caja al lado de la vieja aspiradora —ordenó su madre.

—Claro.

Sarah pareció entender de inmediato la intención de Laura. Subió la escalera sin hacer ruido alguno.

—¿Puedo saber qué ocurre? —preguntó su madre sentándose a su lado.

En cierto modo le sorprendió su manera de entablar conversación con él. Usualmente "preparaba el terreno" hablando de algo que no tenía para nada de relación con el tema para que se sintiera más cómodo al momento de soltar la sopa.

—Ocurre que no quiero hacer esta fiesta —respondió sinceramente—. Te lo dije hace 5 segundos —Seguía mirando hacia arriba.

—Gabe... —comenzó ella colocando una mano en su hombro—. Todo lo que hago es por ti —Su voz era serena y calmada, como de costumbre, pero en ese momento, no lograba reconfortarlo.

—Siento que es algo que necesitas —continuó—. Tener gente cerca, distraerte... tener tu mente ocupada en algo. El año pasado...

—El año pasado estaba demasiado ocupado buscando a mi hermano como para pensar en soplar las velas. Y este año me siento igual. No hay nada que celebrar. De hecho, ¿Qué podría celebrar? ¿Un año sin Alan? Gracias, pero paso.

Se levantó y se dispuso a subir las escaleras cuando su madre volvió a hablar.

—A Alan le habría gustado.

—¿Que hiciera una fiesta? —Gabriel se detuvo—. Alan la habría odiado.

—Tienes razón.

Captó a su madre mirando pensativamente hacia la ventana.

—Solo bajaría para cortar su pedazo y comerlo en su habitación —Su voz comenzaba a sonar ahogada, como si estuviera a punto de echarse a llorar.

GUARDAR UN SECRETO (VANDER 1)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora