«𝘤𝘰𝘯𝘵𝘪𝘯𝘶ó 𝘦𝘯𝘷𝘪á𝘯𝘥𝘰𝘵𝘦 𝘴𝘦ñ𝘢𝘭𝘦𝘴, 𝘱𝘦𝘳𝘰 𝘯𝘰 𝘱𝘢𝘳𝘦𝘤𝘦𝘴 𝘥𝘢𝘳𝘵𝘦 𝘤𝘶𝘦𝘯𝘵𝘢»
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[Basado en la imaginación del autor, to...
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— Estás pisándome Ji-nie. — sus manos son firmes sobre mis hombros, para que no me resbale, cosa que ya sucedió minutos antes, por culpa del piso que está un poco húmedo y es por la húmeda mopa que está a nuestro lado escurriendo, sumándole que llevo los patines así que las ruedas no son firmes en este preciso momento.
— Lo siento, no tengo más espacio donde poner mis pies por si no lo has notado. — Me muevo y termino golpeándole el vientre con mi codo, se queja. — Lo siento, ¿estás bien?
— Si, solo deja de moverte. — Susurra. — Deberías quitarte los patines Ji-nie.
— No me digas así, suena como si fuéramos, no lo sé.. cercanos, mi nombre es Myung-Ji, sin ningún tipo de sobrenombre y mucho menos para ti.
— Suena mejor Ji-nie, además creo que si somos cercanos ahora. — Está vez piso su pie a propósito pero no con fuerza, no soy tan mala después de todo, solo causo que se ría y que sus mano desciendan a mi cintura para acercarme a su cuerpo.
— ¡aah, cállate Hyuck! — Me cruzó de brazos, así logró interponer un poco más de espacio entre nosotros, no pienso besarlo esta vez.
Porque si otra vez llegamos tarde, ambos y estamos encerrados en ese cuarto culpable de todo, al menos está vez hay un poco de luz por qué han moviendo algunos muebles despejando la ventana, así que puedo ver su rostro, pero al haber hecho eso, han causado que el lugar se vuelva más diminuto, definitivamente no es para la gente.
— Ji-nie, cállame. — Me provoca acercándose y alejo mi rostro mirando hacía otro lado, no caeré esta vez.
Lo estuve pensando durante las noches, no quiero seguir besándolo, en realidad si quiero pero después me pica un poco el bichito del arrepentimiento por caer ante él, se supone que no nos llevamos y sobre todo, siempre me prometí detestarlo, besarlo no es parte de detestarlo.
— Si quiera besas bien Hyuck.— Refunfuñó sin poder mirarlo.
— No creo que eso sea cierto, no has dejado de pensar en mis besos desde que nos besamos por primera vez y en la enfermería me besaste sin problema. — Que susurre lo hace mucho más emocionante, estoy creyendo que el puede leer mi mente. — Además e estado hablando todo el tiempo y solo miras mis labios, eso me demuestra que estás un poco ansiosa por besarme otra vez.
¿Es que acaso enserio puede leer mi mente? Quiero decir, si bien quiero besarlo y si, he estado mirando sus labios, pero eso no quiere decir que lo haré.
— Solo cállate, nos atraparán, eres demasiado ruidoso. — Intentó apoyarme en la siguiente pared aún qué hay algunas cajas, pero me lo impide, me sujeta de la cintura y me acerca a su cuerpo, mi pecho queda pegado contra el suyo, puedo sentir el aroma agradable de su loción, puedo sentir su pecho moverse al respirar y también un poco de sus latidos o quizás son los míos, esta muy acelerado.
