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El timbre suena y me levanto de la mesa porque Jisung no lo hace solo sigue comiendo mientras se atrasa cada segundo más, mi madre no se encuentra y mucho menos mi padre, así que cuando estamos a solas somos realmente unos niños peleadores y flojo...

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El timbre suena y me levanto de la mesa porque Jisung no lo hace solo sigue comiendo mientras se atrasa cada segundo más, mi madre no se encuentra y mucho menos mi padre, así que cuando estamos a solas somos realmente unos niños peleadores y flojos que no hacen nada más que evitar querer ir a clases, buscando la excusa más mínima para faltar, aún que la verdad es que he estado faltando desde que me accidente y Jisung en este momento, está optando por la excusa de comer el desayuno muy, muy lento, para perder el autobús y decir que el siguiente lo llevará muy tarde.

Cuando abro la puerta me sorprendo al encontrarme a Donghyuck sonriéndome con su cabello castaño revoloteando por el viento de la primera y le sonrió de vuelta, emocionada de verlo. Nos habíamos encontrado algunos días después de las clases porque no tenía fuerzas para asistir, así que estuvo trayendome sus apuntes, se esforzó más de lo normal en prestar atención a las clases.

— ¿Que haces aquí tan temprano? — Le preguntó acercándome y tomando su mano invitándolo a entrar en la casa. — No me molesta, pero no te esperaba, habíamos quedado de acuerdo en que nos veríamos por la tarde.

— Vine por ti Ji-nie. — Da un paso más cerca y me siento abrumada. — Ya no puedes evitar más la escuela y tampoco podemos seguir llegando tarde, así que se me ocurrió la idea de que vayamos juntos a clases y así aprovechamos tiempo a solas.

— Hyuck eres adorable, quién lo creería. — Él me contagia su ternura y las ganas de estar todo el tiempo haciendo ese tipo de muestras de afectos ternuras que hace seguido. — Estoy terminando mi desayuno, entra mis padres no están, pero si Jisung, solo ignóralo.

Asiente y con nuestros dedos entrelazados ingresamos en la casa, pero cuando la puerta se cierra él me jala y me besa profundamente apoyándonos contra la pared, su cercanía su abrumante aroma me hacen sentir en la nube más aún cuando sus manos presionan sobre mis caderas, como lo hizo desde el primer día que nos besamos, la luz de la entrada nos deja a oscuras como si nos diera la oportunidad para besarnos desesperados, mi mano buena acaricia su cabello y me quedo sin aire cuando sus manos me rodean con fuerza.

— ¿Myung-ji, quién busca? — La voz de Jisung hace que nos alejemos pero nos riamos con la notoria falta de aire. — ¡¿Myung-Ji?!

— Es solo Donghyuck, déjanos en paz y apresúrate que perderás el autobús. — Le gritó riéndome y el castaño se aleja haciendo que la luz vuelva a encenderse con una amplia sonrisa en sus labios. — Te extrañe.

Eleva la vista mirándome y toda su calidez e hermosura me recibe, volcándome el corazón además de que sus mejillas están levemente sonrojadas, tomó su mano y lo vuelvo a acercar a mi, solo para abrazarnos, la forma en que sus dedos acarician mi espalda hace que quiera estar todo el día así, abrazada sin nada más.

— Apresuremonos o llegaremos tarde, aún debo cambiarme por el uniforme y no alcanzaremos el autobús. — Le digo susurrando.

— ¿Y si mejor saltamos las clases? — Susurra él está vez causándome un escalofrío cuando su aliento golpea cerca de mi oído. — Deberíamos hacer algo más, tengo ideas en mi mente.

   𝘞𝘳𝘰𝘯𝘨 𝘭𝘰𝘷𝘦    ||      L. Donghyuck Donde viven las historias. Descúbrelo ahora