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Sungchan me sonríe ampliamente el lunes por la mañana situándose frente a mi, deteniendo mi caminar y mi concentración en mi celular cuando voy entrando a las instalaciones de la escuela con una amplia sonrisa en mis labios leyendo una tras otra v...

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Sungchan me sonríe ampliamente el lunes por la mañana situándose frente a mi, deteniendo mi caminar y mi concentración en mi celular cuando voy entrando a las instalaciones de la escuela con una amplia sonrisa en mis labios leyendo una tras otra vez el mensaje de Hyuck que dice; no aguanto las ganas verte otra vez y abrazarte cómo el sábado.

Lo siento Myung-ji. — Dice cohibiendose. — No quise ser tan repentino y brusco.

Está bien Sungchan-ie, ¿has tenido un buen fin de semana? — Le preguntó guardando mi celular, olvidando el mensaje sin responderle que yo me encuentro igual que él, incluso durante ese día los abrazos se sentía lejanos como si pudiese haber obtenido más, pero ahora solo me centro en el alto chico frente a mi olvidando lo mucho que me divertí con Donghyuck.

— Si, ¿tú te divertiste? — Asiento sonriendo, el toma mi brazo y me lleva hacia un lado para no seguir obstruyendo el tránsito de los demás, haciéndome sentir cosquillas donde sus dedos tocan y cuando me suelta veo a Jeno pasar por detrás de él como si me llevara a la realidad y mi amigo me hace un movimiento con sus cejas cuando pasa de largo, como una señal de advertencia pero es muy tarde para entender porque me advierte cuando escucho a Sungchan hablar. — Yo.. te vi con Haechan el fin de semana, ¿ustedes son amigos ahora? Creí que no se llevaban y verlos abrazados fue algo, extraño, pero una parte de mi desea que solo hayan estado fingiendo.

— uhm, bueno algo así. — Susurro con una mueca y se inclina para oírme por sobre el ruido de los estudiantes. — Resulta que ya no discutimos nosotros..

— ¿Pero tienen algo? — Pregunta y junto los labios. Obviamente se refiere a si estamos juntos, porque obviamente nos vio de forma comprometedora, fue como nos mantuvimos, caricias, abrazos, besos y sonrisas. Pero me encuentro negando rotundamente y sintiéndome maravillosa porque él sonríe por mi respuesta. — Me alegra saberlo, creí que había perdido mi oportunidad contigo, ¿aún no te has decidido sobre mi invitación? No quiero adelantarme pero ya lo he planeado.

— Estuve pensándolo.. — Le digo y eleva sus cejas curioso, yo también estoy curiosa por saber que a planeado conmigo. — Podríamos, si, podríamos salir.

— Nos podremos de acuerdo. — Dice y toca mi hombro. — Vamos a clases ahora, te enviaré un mensaje Jeno me a dado tu número, si no te molesta.

— Está bien. — Aún que estoy feliz por que al fin saldré con él, mi voz sale no sale como la felicidad que siento, es más bien desganada y fría.

Sonríe triunfante y me siento un manojo de nervios porque a él le intereso más que como la amiga de Jeno, porque ahora me nota, pero se siente tan mal acceder a salir con él.
Quiero decirle que no, pero no puedo, las palabras no quiere salir y no es un rechazo, es solo que me a notado casi un mes tarde, estuve ahí frente a él, sonriéndole, obsequiándole las bebidas que compraba para Jeno, prestándole mis apuntes en algunas ocasiones y sonriéndole como una estupida para que luego cuando ya no esté prácticamente humillándome, me note. 

Sigo a Sungchan por el corredor pero antes de que me dé cuenta y que incluso el note que ya no voy siguiéndolo, soy arrastrada hacía un salón vacío, Donghyuck deja su mochila con pesadez sobre la mesa y me apoyo contra la puerta mirándolo.

— Yo- te vi con Sungchan. — Dice y rasca su nuca. — ¿Accediste a salir con el?

— Si.

— Me alegro por ti, pero pensé que luego del fin de semana le dirías que no. — Dice y se gira dándome la espalda, sus hombros están tensos y su postura es la que solía llevar cuando nos encontrábamos y nos atacábamos. Cuando se gira sus ojos evitan miraré directamente y me siento melancólica. — Creí que lo nuestro iba enserio, desde el fin de semana lo sentí y... — Se toma una pausa que no me atrevo a interrumpir. — Está bien que quieras salir con él Myung-Ji, es tu vida y tu decides a quien querer, pero solo dímelo antes de que siga queriéndote más, porque me estaba sintiendo bien contigo.

— Donghyuck..

— Deberíamos dejarlo Myung-ji. — Toma su mochila dispuesta a marcharse pero como me encuentro en la puerta solo logra tomar el pomo. — Por nuestro bien.

— Te dije que quería hacerlo, me dijiste que debía si quería. — Le susurró y sus ojos suben por mi rostro. — No me mires así por favor, lo siento Hyuck, no quiero hacerte daño.

— Solo hazlo, no te restrinjas por mi Myung-Ji, si él te gusta sal con él pero solo dímelo y dejemos de vernos, para que no siga ilusionándome contigo, con que tendremos algo serio. — Su voz se desvanece junto a mi respiración, junto a la presión en el pecho y quiero llorar, habla tan enserio que me duele como si fuésemos una pareja que está terminando su relación de años. — Pensé que te gustaba de la misma forma que me gustas tú a mi, pero no es así, es mejor que lo dejemos hasta aquí.

Sin fuerza alguna o mucho menos empujarme, me hace a un lado y abre la puerta del salón vacío, se gira antes de salir por completo y me siento muy triste cuando su rostro también lo está.

— El señor Choi está enfermo, así que ve a salón antes de que llegue algún otro profesor y seas castigada, no quiero llevarme la culpa de ello.

Me deja completamente sola, se marcha y ni siquiera lo detengo, lo dejo ir sin más, desperdiciando mi momento de solucionarlo y perdiendo a la mejor persona que a llegado a mi vida. Me quedo detestandome por ser tan cobarde, porque no me atrevo a rechazar a Sungchan y hacerlo sentir mal, pero he hecho sentir mal a Donghyuck que en estos momentos me importa más, porque sigo guiándome por lo que lo demás dirán.

Cuando llegó al salón cabizbaja, Jeno está esperando y Donghyuck no me da esas miradas coquetas de siempre, en realidad ni siquiera me mira, incluso cuando Mark lo codea y le susurra señalándole que he llegado, solo está interesado en su celular.
Así que rápido le escribo; hablemos, salgamos un momento.
Guardo mi celular y lo miro otra vez mientras voy caminando hacia mi asiento procurando no chocar con alguien, el me mira y niega dejando su celular sobre la mesa, claramente decepcionado y herido.

— ¿Que te sucede? — Jeno quita su bolso de mi asiento, el quita mi cabello de mi rostro llevándolo detrás de mi oreja.

— No es nada Jeno. — Me tiembla la voz.

— Si no es nada porque luces como si te hubieses enterado de la peor noticia de tu vida. — Dice girando mi rostro hacia el. — ¿Tiene que ver contigo aceptando salir con Sungchan?

— ¿Te lo dijo? — Asiente y aprieto los labios. — Lo he arruinado.

— ¿Por qué, qué pasó?

El suspiro sale junto con el profesor de lenguas coreanas ingresando al salón y haciéndonos callar, mi celular suena y lo miro mientras escucho las instrucciones que nos han dejado para no perder tiempo en la asignatura, por suerte tenemos libre de ir a la biblioteca así que cuando me pongo de pie leo lo que ha enviado.

No tenemos nada que hablar Myung-ji.

Cuando levanto la vista él ya no está en el salón, me apresuro hacia el corredor y lo veo alejarse con Mark a su lado, corro hacía él desesperada con el corazón acelerado y la adrenalina recorriendo mi sangre. Ni siquiera en los partidos me había sentido tan eufórica como en este momento.

Cuando lo alcanzo lo giro tomándolo del brazo y me mira frunciendo las cejas, molesto.

— Lo siento Donghyuck.

Me pongo de puntillas y lo beso, como aquella escena que siempre desee tener, la que veía en los dramas de la televisión o leían en los libros, el me besa de vuelta y los gritos inesperados de nuestros compañeros no nos separan, solo la voz del profesor castigándonos.

   𝘞𝘳𝘰𝘯𝘨 𝘭𝘰𝘷𝘦    ||      L. Donghyuck Donde viven las historias. Descúbrelo ahora