𝘞𝘳𝘰𝘯𝘨 𝘭𝘰𝘷𝘦 || L. Donghyuck

013

— Te compraré otro, ¿esta bien? Lo siento no quise causar esto. — Se agacha a recoger el vaso ya vacío cerca de mis pies, veo mi cafe esparcido por el piso y hago una línea con mis labios maldiciendo en mi mente, lamentando que se haya perdido de esa forma, estaba delicioso, segundo antes de que Hyuck me asustara sorprendiéndome por atrás haciéndome soltarlo, estaba demasiado emocionada bebiéndolo como para percatarme que él venía y que incluso había gritado mi nombre antes de acercarse.

— Bien, pero debes agregarle un pastel. — Lo señaló y asiente sonriente, escondo la sonrisa que me causa mirarlo. — Que sea delicioso o me deberás otro, estuve en una fila de casi media hora por esto, así que tiene que compensarlo.

— ¿Quién en su sano juicio espera tanto por un café? — Se burla y me cruzó de brazos. — Cierto, no estás en tu sano juicio.

— Mira quien lo dice tampoco estás en tu sano juicio, te gusta alguien que solo le gusta discutir contigo. — Me mira ofendido pero luego se ríe. — Además te aseguro que vale la pena la espera, así que me lo debes.

— Te estaré esperando en la salida, te llevaré a comprar otro. — Sonríe y da un paso acercándose más a mi rostro, se inclina un poco hacía mi, solo por que soy algunos centímetros más baja y susurra. — Por cierto, estuviste increíble ayer en el partido, lo haces bien, eres buena, tienes un increíble brazo.

Intento recordar entre la multitud de gente en las galerías, cuando miraba a mis compañeros del salón animándome él no estaba entre ellos, tampoco a un lado de Jeno o Mark que estuvo con Se-Hyeon compartiendo caramelos, si no supiera la relación de no amistad que tienen abría jurado que estás en una relación amorosa.
Creí que Donghyuck se había ido después de que las clases finalizaran y no esperar hasta que la hora del partido amistoso que tendríamos contra otra escuela comenzará.
Sus ojos burlones, recorren mi rostro pero esta vez con una mirada casi dulce, con sus bonitos ojos con suavidad y no intensidad, así que me alejo esquivándolo, no puedo soportar que se acerque así. Me alejo con la excusa de ir a buscar algo para limpiar el caos qué hay con mi bebida sobre el piso.

— ¿Así que estuviste ahí? — Hace un sonido de asentimiento dándome cuenta que esta siguiendome. — ¿Y por qué no te vi o no te acercaste al finalizar?

— ¿Me querías ahí Myung-Ji? — Susurra cerca de mi hombro y me hace temblar.

— Es que... — Me encojo de hombros. — Ya que estabas ahí al menos deberías haberme hablado, no me hubiese molestado que me apoyaras.

— Te estuve apoyando, solo que no me notaste.

— Creí que te habías ido. — Lo miro y esta mirando hacía otro lado, así que aprovecho de contemplar su atractivo rostro. — oí una vez que detestas quedarte a ver los partidos, así que solo asumí que no te quedarías, menos por mi.

— Asumiste mal, estaba ahí y por ti. — Baja la mirada hasta mi rostro, cuando nota que estoy observándolo sonríe.

Así qué sujeto la manilla de la puerta para abrirla, pero él la empuja con su mano cerrándola y lo miro desconcertada, sigue acercándose a mi sin importarle que los demás nos vean y en realidad a esta altura tampoco está importándome, no me molestaría que los demás se enteraran que la frase del amor al odio hay solo un paso, es muy real. Así que solo lo dejo, me agrada.
Miro sus ojos, sus lunares que destellan en su rostro, en su piel acaramelada que lo hace tener una combinación perfecta y sus absorbentes labios, intento ocultar la sonrisa provocativa que se forma en mis labios, llevando mis dedos hasta ahí pero el las aleja.