— Me han castigado por tu culpa de igual manera. — Lo sigo hacía el siguiente salón, intentando animar el ambiente porque aún que lo bese frente a todo nuestro salón para demostrarle que lo quiero a él y que los demás lo sepan, sigue molesto conmigo, así que desde que las clases terminaron y nos enviaron a limpiar las pizarras de los salones mientras pensamos en nuestras actitudes hormonales - como a dicho el profesor- el a seguido ignorándome.
— Tu me besaste, así que soy yo el castigado por tu culpa. — Me mira rápido y niega chasqueando su lengua. — ¿Puedes apresúrate? Quiero irme pronto a casa, a esta hora debería estar con Mark.
— ¿Aún estás molesto Hyuck? — Me siento muy triste y se que es mi culpa lo que está sucediendo, pero ya me he disculpado más de veinte veces y hablé con Sungchan, fue incomodo pero me dijo; ya lo sabía, ustedes se complementan. Si ya lo sabía no entiendo el motivo de invitarme y hacerme perder la cabeza en una confusión, prácticamente me hizo entender que estuvo burlándose de mi.
— Si claro que lo estoy, un par de besos no detendrá mi enojo, estoy ofendido aún Myung-ji. — Espeta sin dejar de mirarme frunciendo sus cejas y yo aprieto mis labios en un puchero que me contiene de llorar, porque esa no es la solución, cuando ve que no digo nada porque el nudo no me deja pero él no lo sabe, se va directo hacía la puerta.
— Oye, espera. — Lo detengo y me hace avanzar unos pasos porque no se detiene hasta que insisto jalando su brazo hacia mi. — De verdad lo siento, fui estupida, me confundí, lo siento Donghyuck, se que una disculpa no repara el daño que te he causado, pero dime cómo puedo solucionarlo y que confíes en mi, por favor no me ignores más, lo he dejado claro con Sungchan y no volveré a confundirme así, no hay nada que quiera con él y mucho menos que sienta ahora, quiero decir que tú, me gustas mucho, aún que ya lo sabes, pero debes tenerlo aún más claro.
Se gira después de estar casi cinco minutos haciéndome sentir aún mas ridícula por haberme confesado oficialmente tan tarde y mal por todo, se acerca de forma invasora por lo cual retrocedo torpemente nerviosa, la forma en que me mira, es muy intensa y juro jamás antes verla, me hace sentir cohibida. Toco una mesa con la parte de atrás de mis piernas y ahí nos detenemos, su mano sujeta mi cadera para que no caiga hacia atrás acercándome a su cuerpo, mis manos que no son tímidas como yo, actúan subiendo hasta sus mejillas acunándolas para guiarlo hacía mis labios, pero no me besa los frunce en cambio como si estuviera pensando en lo que dirá.
— ¿Me perdonas?
Me tiembla la voz y sus ojos se suavizan por ello, pero sigo sintiéndome angustiada porque fui muy ingenua, porque lo dañé por sobre todo, me deje llevar por lo que sentí en algún momento por Sungchan, siendo que ya tenia claro que llegó muy tarde y perdió.
Donghyuck da un paso más, causando que nuestros cuerpos se toquen por completo, encarándome sintiéndose tan tentador como todas las veces, cierro los ojos por el aroma de su familiar fragancia.— Quería hacerlo Donghyuck. — Susurro y junta su frente con la mía acelerándome el corazón cada vez más. — Hace un mes atrás, pero me besaste una sola vez para hacerme dar cuenta que eres lo que quiero y que ahora me gustas cada día mas, que te aprecio, que no quiero volver a hacerte daño como hoy, porque me importas y sobre todo que me siento muy mal por haberte hecho pasar por esto.
— Eres tan cursi. — Se burla de mi con una sonrisa perfecta. — No deberías leer tantos libros de romance o terminarás sola, no a todos les gustan las chicas cliché.
— Eres un idiota, me estoy confesando. — Lo empujó pero su mano en mi cintura evita que se mueva siquiera un centímetro. — Aléjate y términos aquí para ir a casa, porque quieres irte con Mark o a menos que prefieras irte conmigo y nos podamos besar tranquilos.
— Tienes suerte de que a mí me gustas y acepto que seas un poco patética. — Se ríe y se que se refiere no de una forma grosera. — Y aceptó ir contigo.
Me quita el borrador de mi otra mano y se aleja lentamente sin borrar su típica sonrisa maniática y burlona que a la vez se que es más una provocación.
— ¿Que haces? — Preguntó intentando tomar otra vez mi borrador pero lo aleja de mi.
— Ve a descansar, no debes estropear tu mano, eres la estrella del equipo de béisbol y si algo le sucede la entrenadora jamás me perdonara, nadie en la escuela lo hará. — Dice y acerca una silla hacía mi, sonrió por lo lindo que es con el corazón tan acelerado y volvería a besarlo sin importarme que nos castiguen hasta el último día de clases.
— ¡Ay! No te merezco. — Lo abrazo con fuerza y se ríe.
— Claro que no, eres mala conmigo.
— Lo siento, prometo no volver hacerte daño en el resto de nuestra relación, ¿me has perdonado?
— ¿Relación?
— Si. — Le preguntó sonrojándome más cuando se sorprende y tomó asiento. — ¿Quieres seguir saliendo conmigo, ser mi novio oficialmente?
— Estabas tardándote en pedírmelo, ya me ofrecieron ser novio de alguien más. — Entrecierro mis ojos ante su respuesta.
— Está bien, sigamos siendo no oficiales a escondidas.
— Suena mejor. — Sonríe y se agacha frente a mi, acaricia mi mejilla.
— Señor Lee, Señorita Park. — Donghyuck se aleja y se pone de pie tan rápido como sus piernas se lo permiten. — Ya pueden irse a casa, pero, procuren controlar sus hormonas, no abrazos, ni caricias y mucho menos besos dentro de las instalaciones de la escuela.
— Creo que eso es fácil. — Donghyuck deja los borradores a un lado y toma su mochila. — Detesto a Park, no nota lo desagradable que es y lo mal que se ve con el cabello recogido.
— Mírelo profesor, cualquier animal es más inteligente que Donghyuck, ademas nosotros solo estábamos jugándole una broma a nuestros compañeros de salón, todos aquí saben que nos odiamos señor. — Le digo al profesor y el me mira aburrido sin creerme. — Jamas me gustaría Lee.
— Váyanse antes de que me arrepienta y los ponga a limpiar las hojas del patio, no crean que no me doy cuenta que están burlándose de mi— Dice cruzándose brazos.
Le hago una reverencia y salgo corriendo del salón por el vacío corredor, escucho los pasos e risa de Donghyuck siguiéndome, cuando estoy llegando a la salida me alcanza y toma mi mano deteniéndonos.
— ¿Quieres ser rebelde una vez más? — Pregunta y asiento, sujeta mi rostro y me besa, pero solo un rápido e corto beso que me deja volando alto.
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𝘞𝘳𝘰𝘯𝘨 𝘭𝘰𝘷𝘦 || L. Donghyuck
أدب الهواة«𝘤𝘰𝘯𝘵𝘪𝘯𝘶ó 𝘦𝘯𝘷𝘪á𝘯𝘥𝘰𝘵𝘦 𝘴𝘦ñ𝘢𝘭𝘦𝘴, 𝘱𝘦𝘳𝘰 𝘯𝘰 𝘱𝘢𝘳𝘦𝘤𝘦𝘴 𝘥𝘢𝘳𝘵𝘦 𝘤𝘶𝘦𝘯𝘵𝘢» ━━━━━━━━━━━━━━━━━━━━ [Todos los derechos reservados, prohibido cualquier tipo de copia y/o adaptación.] [Basado en la imaginación del autor, to...