Slark y los tesoros de Skadi

Capítulo 2: Entrada al suicidio

Antes de irse, los guardias construyeron un aviso y un tipo de estructura que indicaba la entrada a estos lugares, cosa muy útil que usaban los presos y algunas de las patrullas de inspección de los guardias para alejarse de aquellos, Slark caminaba poco a poco, hasta que finalmente encontró lo que buscaba, un meranth con una distintiva marca en el cuello, era un alertador...
- ¿Dónde esta ahora el mercado negro? - preguntó a un sujeto
El tipo le señalo el túnel de la derecha, sin demora Slark procedió a caminar, ocultándose lo más que podía, adentro del Arrecife Oscuro el mercado negro era uno de los pocos "lugares civilizados", en donde se hacían reuniones con conversaciones algo...locas..., tiendas pequeñas y fáciles de mover para eludir alguna que otra patrulla, Slark simplemente pasaba de lado por ellas, no le interesaban, y tampoco es que sea tan idiota como para atacar, estaría 1 contra todos los presentes...
- Mira, te vendo a esta chica por 10 peces grandes, ¿trato? -
- Trato -
Prostitución, ya sea voluntaria u obligada...
- Oye te doy estas espadas que me han dado a cambio de esa hacha -
- Suena bien amigo -
Contrabando...
- Dime como es, yo te entregaré sus restos -
- Es un tipo grande, cabeza de tiburón y tiene 1 diente de oro y al costado uno morado -
Asesinato...
- Oye mira, ya llegaron estas nuevas delicias -
- Dame 8 por esta bolsa de dinero que encontré -
- Hecho -
Sustancias adictivas...
- ¡Y la siguiente pelea será entre Kilsot y Humilyam! -
- ¡Dale Kilsot! -
- ¡No muestres piedad Humilyam! -
Peleas y apuestas...
- Todo como siempre, nada nuevo... - habló Slark en su mente
Esto era lo de siempre, la moneda era o comida o dinero, el contrabando era muy útil, de hecho era uno de los trabajos que Slark normalmente trabajaba; aunque claramente esto no sucedía en los tiempos de hambre, casi nadie se atrevía a vender por miedo a ser asesinado, comido, robado, y todo lo malo que puedan hacerte unos locos con hambre...
- Hola cariño, te ves muy agotado - dijo una meranth hermosa tratando de seducir a Slark
- Sera en otro momento, nena - respondió mirándola, pero volteo y siguió su camino
Camino por unos momentos y llegó a su lugar conocido...
- ¡Hola compañero, hace tiempo que no te veía! -
El que le saludo era nada más ni nada menos que aquel que le ofrecía los contrabandos
- Hola Ferlion, vengo a buscar la paga que me debes -
- Justo lo tengo, toma - le entrego algunos peces - y dime, ¿estás de buenas para algo de trabajo?, tengo algunas ordenes por si quieres tomarlas antes de que alguien lo haga -
- No Ferlion, no será un problema, no deseo hacer eso, la verdad es que yo vine aquí para quedarme con mi última ganancia -
- ¿Ultima ganancia? -
- Nos vemos, tengo que ir a las Cámaras Profundas del Arrecife Oscuro... -
Ferlion se quedo paralizado por un momento, pero luego razonó...
- Oye espera, ¿es que quieres morir? - preguntó aun algo aturdido
Slark dio un suspiro largo, pero luego lo miro a los ojos...
- Estoy ya cansando viejo, pensé que seria mucho más fácil si me clavara mi daga en mi pecho, pero simplemente no puedo hacerlo, quiero al parecer una muerte "digna" -
 Nuestro meranth saco su arma e hizo un malabar con este
- Y que muerte más "digna" para un ladrón como yo que morir acabando con todos los enemigos y monstruos posibles en ese lugar maldito -
- Puedes participar en los torneos de combate a muerte -
- Sabes muy bien que no me aceptan porque los mataría a todos, aquí no hay nadie que pueda hacerme frente -
Ferlion dio un suspiro, no era la primera vez que veía un caso similar al de Slark, estos simplemente están perdidos, pocos salen de aquella depresión, además, es la vida de Slark, y él mismo decide lo que quiere hacer con ella...
- Entonces toma, esto te servirá -
Ferlion saco un arma extraña, Slark sonrió levemente, ya la habían terminado, estaba como nuevo...
- ¿Qué tal si le das un nuevo nombre? -
La daga tenía color rojizo y el filo era de un color más claro, resaltaban algunos picos gruesos, como si pudiera abrir casi cualquier forma de defensa marina...
- Lo llamaré
- Mmmm, creo que lo llamaré Cortacaparazones -
El compañero de Slark dio una sonrisa de victoria...
- Precisamente por ello es que la arregle, la última vez me dijiste que se daño mucho por tratar de atacar a un sujeto que tenía un escudo hecho de caparazón de tortuga grande por allí - Ferlion frotó ligeramente el filo, y cuando llegó a la punto sonrió orgullo, mostro su dedo a su compañero, había un ligero corte algo profundo, y esto con solo pasarlo con una velocidad baja...
- Con esto no creo que muchos puedan soportar vuestros ataques amigo -
Slark agarró el arma y con delicadeza la guardo, su rostro no podía ocultar su entusiasmo, quería probarla cuanto antes...
- Es perfecta para una muerte "digna", matando a todos esos monstruos que pueda -
- Buena suerte, he oído que un grupo iba a marchar adentro de las Cámaras Profundas, si vas rápido puede que los encuentres - habló Ferlion
- ¿Y por qué crees que podría hacer un grupo? - interrogó Slark
- Bueno, una muerte es mucho más "digna" si es que mueres en una misión que matando a todo lo que encuentres como loco - Ferlion dijo mientras afilaba otra arma - además de que si logras sobrevivir, te llevas una parte del tesoro y de nuevo esperas para volver a ingresar, recuerda que mientras más tesoros grandiosos tengas, más "digna" será tu muerte -
- Je, coincido contigo en lo que respecta en "dignidad", al menos en esos puntos - Slark dejó una bolsa media, el sonido metálico sonó fuertemente - tómalo, a donde voy no lo necesitaré ya nunca más -
Y terminada sus palabras procedió a caminar, aunque su paso fue algo apresurado, ya tenia todo listo para irse, salió del mercado negro y siguió su camino, vio por allí en los pasadizos que un sujeto deambula hambriento, Slark noto que llevaba una herida en su hombro, levanto su daga, listo para atacar y se abalanzo en contra de Slark, sin pensarlo mucho, Slark lo eludió con una excesiva facilidad, le dio un golpe ligero, y le lanzo una bolsita que también resonó con metales que yacían dentro...
- Tómalo, no lo necesitare ya más - le dijo sin mirarlo y seguir su paso
El ladrón se quedo impresionado, hasta que reconoció quien era, aquellas aletas, una daga, ojos que tienen los colores naranja y amarillo, y en especial dos cosas, sentía como si perdiera parte de sus fortalezas, uno de los síntomas de Robo de Esencia, y también ese modo de eludir era como si bailara...
- Slark, El Rastreador Nocturno..., gracias... -  dijo aun quedándose atónito y sin moverse
Aunque estaba algo lejos, el Meranth dio una sonrisa ligera, si se va ir de este mundo, no tiene nada malo ser un poco generoso, después de todo muchos dicen que nunca es tarde para hacer actos buenos...
- Tsk, nunca es tarde para hacer actos buenos, pero eso no se aplica con el crimen, tú también lo sabes daguita mía, ¿no? - habló Slark en su mente
Dio un suspiro, la gente es tonta por creer que la cárcel reformaría a las personas, es una mentira, la cárcel te obliga a ser un criminal mucho más avezado e inteligente, la cárcel te obliga a pensar "o eres tú, o son los otros", la cárcel esta mal construida, a los criminales pequeños los convierten en viles malhechores, a la gente inocente en asesina; los que no son convertidos y corrompidos o es que tienen suerte, o yacen muertos, la prisión es todo lo contrario a un reformatorio, mas bien parece un centro de entrenamiento de criminales, y Slark lo sabe muy bien...
- Estúpidos guardias, estúpida sociedad, pero que se puede esperar, ¿no daguita?, al fin y al cabo, yo trate de ayudar, ahora mírame como he terminado, yo ya estoy muy adentro - dijo también en su mente
Alguna vez quiso ayudar, fue en el momento en que ese guardia le dio su primera daga, pero luego la realidad lo golpeo, lo supo cuando cometió su primer asesinato, necesitaba ayuda, pero en vez de ayudarle, sus compatriotas de seguro lo mandarían al "centro de entrenamiento de criminales", y no estuvo equivocado. Solo hubo 2 guardias que conoció que eran lo suficientemente perspicaces y estén tal vez conscientes de esto, pero 3 contra toda la sociedad, no, ¡contra todo el mundo enfermo es una pelea perdida!, y ya lo ha aceptado, es por eso que ahora marcha hacia la muerte, para que así salga al fin, para que tenga la libertad que ha perdido, para al fin dejar este pútrido mundo y solo descansar...