Slark y los tesoros de Skadi

Capítulo 20: Secuelas de locura, Parte 2

En una de las esquinas de la sala hexagonal yacía sentado en una esquina un slithereen, cansado y herido, tanto física como mentalmente, de vez en cuando soltaba .
—No...no...—
Las palabras del Rastreador Nocturno rondaban en su mente, sin darle ni un segundo de piedad...

—Tener una falsa esperanza te llevará a la locura Hosben, te idealizas que puedes lograrlo, aún si en el fondo sabes que eso es mentira, ¿no te das cuenta de tu error?—

—Eso no es verdad, yo puedo...yo debo...—

—Idealizas algo falso, algo que es imposible en la realidad, lo haces tanto...que te mientes a ti mismo y olvidas sin saberlo que es tan solo un sueño para dar esperanzas, convirtiendo la mentira en verdad, tener falsas esperanzas solo te conducirá a la desesperación cuando choques con el muro de la realidad—

—Yo...debo...—
No importaba cuantas vueltas le diera al problema, no había solución. La situación se ponía peor cuando te dabas cuenta que debía de vencer a los otros, por lo que no tenía ni la más mínima posibilidad. ¿Cuál es el punto de seguir con esto si es imposible que gané?
—Debes de tener cuidado, tus heridas no han sanado por completo— habló alguien a su costado
Hosben volteo para ver quien era
—Jikslit..., así que al final el que murió fue Reshir...—
Había visto a todos los demás menor a esos dos últimos, la verdad, no sabía cuanto tiempo estaba allí sentado en el suelo. Los slithereen tienen una regeneración muy buena, pero le está costando un poco sanarse, concluyó que debía ser el arma de Slark, después de todo el asesinato es uno de sus oficios.
—Demonios, si que la pasaste mal— dijo la guerrera mientras observaba sus heridas—¿Cómo te dieron tantos problemas?—
Y si, ella tenía razón, de todos los aquí presentes, él era el que más había sufrido, aunque solo hablando del lado físico, del lado mental el primer lugar lo tiene Riza, aunque él se lleva el segundo lugar.
—Me enfrente a Slark...él...él está a otro nivel— respondió de forma desganada
Jikslit noto algo en sus ojos y en su forma de hablar, recordó que eran iguales...a los que tenían sus compañeros cuando se rindieron...
—Oye...lo que sea que te dijo ese idiota, está equivocado, perteneciste al ejército al igual que yo y Scoped, no puedes dejar que sus tontas palabras se metan en tu cabeza— le aconsejo
Él se detuvo un minuto mirándola, fue entonces que la voz de ese criminal volvió a él...

—Idealizas algo falso, algo que es imposible en la realidad, lo haces tanto...que te mientes a ti mismo...—

—Si, es fácil decirlo para ti, tú puedes ayudar a tu amiga Corina— la voz de Hosben empezó a volverse amarga —¡Tú no sabes lo que significa fallarles a quienes más amas, al contrario, lograste tu meta, salvaste a tu amiga, en cambio yo solo soy un hijo fracasado!— su furia rugía con fuerza —¡Aún si mueres, tu querida amiga Corina seguirá libre y no tendrás mucho arrepentimiento, en cambio mi hermana ha sufrido y si muero cargaré para siempre el peso de haber podido ayudarla!—
Jikslit se quedó con la boca abierta, las cosas no cuadraban. ¿Cómo...cómo Hosben se había enterado?
—Tú...— dijo seria —¿Cómo lo sabes, cómo sabes todo eso?—
—Sencillo, me lo dijeron, ¿recuerdas que fui uno de los más poderosos y ricos?, bueno, se escucho un rumor sobre una guardia que mató a un adinerado, se rumorea que lo hizo para defender a una amiga suya. Fue sentenciada al Arrecife Oscuro, siempre usaba un escudo y espada, una armadura parecida a la de un guardia, solo algo modificada, ¿quieres más coincidencias?—
La exguardia quedó sorprendida, no esperaba que se volviera tan "popular"
—Tu actitud, tu forma de ser, la forma en que regañaste a Slark, tú...tú no pareces alguien que le falló a los que confiaron en ti...si mueres...no importa...tú...irás al cielo de seguro incluso...nosotros en cambio, estamos condenados a los abismos infernales...— habló con resignación —e incluso si vas al infierno, no tendrás algo grave de lo que arrepentirte, no obstante..., los demás...estaremos para siempre arrepentidos por lo que hemos hecho...y por lo que...no pudimos hacer...—
Dijo cabizbajo, quería de verdad salir de aquí, quería arreglarlo todo, pero las palabras y la derrota ante Slark lo devolvieron a la realidad, nunca se puso a pensar en eso. ¿Cómo ayudaría a su familia a recuperar lo perdido?, sería perseguido por siempre, solo podría vivir en la ilegalidad. ¿Quién en su sano juicio le daría trabajo a un ex-reo del Arrecife Oscuro?, siempre escapando, siempre huyendo de la justicia, todo lo que consiga siempre será fruto del crimen, y su familia no aceptará eso, en especial Slithice...en verdad, aún si sale...no podrá hacer nada...
—Mira, se que tienes razón, yo no he sufrido como ustedes, y...tal vez no pueda comprender del todo lo que ustedes sienten, sin embargo, no puedes quedarte así parado, ¿no es acaso mejor caer en batalla que no haciendo nada?—
Ella lo miro directo a los ojos, Hosben quedó impresionado, ella...ella era muy parecida...
—Si lo logras, bien, y si no, qué más da, haz lo mismo cuando intentes cumplir tu objetivo, si lo logras bien, sino, qué más da, al menos lo intentaste, ¿no?—
Él no respondió, estaba alucinando, él lo sabía muy bien, mas ver a su hermana de nuevo, aún si fuera una ilusión...revivió en él...aquel sentimiento que perdió...
—La verdad, no se porque te digo esto, tal vez soy todavía algo "débil" en el fondo— le dijo mientras se alejaba
Cabizbajo, su mente termino con la ilusión, a pesar de la extraña emoción, debía concentrarse. Querer ganar no siempre es suficiente para lograr un objetivo, analizo con cuidado sus posibilidades y la actual situación...
—Maldición...—
Las posibilidades estaban en su contra, sus heridas eran profundas y no curarían tan rápido, estaba jodido, así de simple...
—No, concéntrate, no desesperes, busca una manera de ganar...—
En su mente busco una forma de lograr su meta, una forma de ganar...y la encontró...en el lugar que menos esperaba...