Slark y los tesoros de Skadi

Capítulo 11: Desaplicado

-Je, vaya suerte la nuestra, todos encerrados-
Las miradas pronto se pasaron al siguiente sujeto, Sludirán dio una sonrisa.
-Creo que quieres hablar tú, entonces ven y empieza a hablar-
-Je, me leíste la mente-
Un exladrón levantó su mano y se recostó en el suelo marino, el calor del volcán se estaba haciéndose mucho más fuerte, preparándose para otra explosión, pero a ellos no les importaba, de todos modos la muerte ya estaba cerca de ellos, sea por inanición, falta de oxigeno y/o gases tóxicos, sin considerar el obvio peligro de morir incinerados.
-Bueno, a diferencia de todos, yo lo tuve fácil al inicio, tenia una buena familia y un buen status social y lo seguí conservando por mucho tiempo-
Todos lo miraron confusos y curiosos, Reshir había sido conocido por ser de gran ayuda para el mundo criminal, ¿cómo alguien con un buen inicio pudo terminar de ese modo y en la prisión más peligrosa de todas?, Jikslit no pudo evitar preguntar.
-¿Entonces como es que acabaste aquí, Reshir?-
El criminal, dio un suspiro, Slark lo reconoció, era muy...similar al suyo, la tristeza, el dolor...y los deseos de morir...
-Eso es lo que voy a contar, presten atención-

Narración: Reshir

Saben, recuerdo muy bien lo que muchas veces me decía mi padre, era:
-Reshir, deja de ser tan desaplicado-
Nací en una familia muy adinerada, teníamos propiedades a montón, yo era hijo único, así que bueno, todo el cariño que mis padres tenían se fue hacia mí.
-¡Ja ja!, ¿cómo está mi campión?-
-Bien papá-
Aún recuerdo aquellos tiempos, cuando para mí el mundo eran mis padres, el colegio, mis amigos y las calles por donde pasaba, los lugares donde jugaba, la vida era muy buena, la vida era simple, solo tenía que sacar buenas notas y todo iría bien.
-¡Quiero eso y eso!-
-¡No te preocupes, te lo daré mi pequeño!-
Mi madre me engreía como nunca, era su cachorro, su cariñito, ¡oh dioses!, no me pidan decirlo de nuevo, es muy vergonzoso ahora que lo pienso.
-Deja de engreírlo tanto Helen-
Por el contrario, mi padre para mí era un ser de control y algo molesto, no es que lo odiase, pero no me gustaba que interviniese en mi engreimiento.
-Fislan, vamos, es tu hijo-
A veces ganaba y mi madre me compraba y cumplía con mis caprichos, otras veces mi padre lograba convencer a mi madre, era una batalla continua entre ambos; ella me quería complacer con todo, mamá desde pequeña había pasado necesidades, y no quería que yo sufriera lo que ella sufrió; papá por el contrario, quería que yo midiera siempre mi uso desmedido, si hubiera sabido lo importante en ese tiempo, no lo hubiera contrariado.
-¡Me voy a la fiesta, adiós!-
-¡Oye espera jovencito, no puedes...!-
-¡Suerte Reshir!-
El tiempo continuo y llegó la peor de todas las etapas de crecimiento, la adolescencia, maldigo ese día, en el que pronto me empecé a rebelar, pero no fue una ruptura de libertad como tu caso, Riza, el mío fue diferente.
-¡Hijo, puedes ayudarme en esto!-
-Lo siento, estoy ocupado-
No quería hacer nada, odiaba la responsabilidad, odiaba hacer las tareas, odiaba tener que ir a educarme y no era porque quería salir y pasarla con amigos, yo simplemente no quería hacer nada de esas cosas molestas, mi sueño en ese entonces era tener mucho dinero y contratar a muchos sirvientes para que hicieran todo por mí y así yo no tenga que hacer nada que no quisiera hacer.
-¡Vamos hijo, presta atención, es importante que sepas como funcionan los negocios!-
-Si si, te escucho-
-Ay por Poseidón, ¿cuándo dejaras de ser desaplicado?-
Manejar el dinero y los negocios resultaron ser un dolor de cabeza para mi yo pasado, como los detestaba, tener que hacer cálculos, tener que evitar que se cole algún extraño, siempre moverme y adaptarme a la competencia, ¡hay no, no me molesten!, era lo que quería decirles y allí te das cuenta porque cuando somos adolescentes tenemos el cerebro a veces atrofiado; quiero tener dinero para contratar personas y que otros hagan las cosas que yo no quiero, pero, ¿cómo puedes conseguir dinero si no sabes como usarlo, aumentarlo, utilizarlo bien?, ¿veis la locura que pensaba?
-¡Maldición, no alcanza!-
-¿Otra vez el mismo error hijo?-
Y lo peor es que aunque mi padre ponía todo de su parte, yo no quería ni siquiera volver a tocar uno de esos temas, el tiempo paso y me hice mayor de edad, pronto la situación se volvió más complicada, no hacia tareas, no entregaba trabajos, a veces ni siquiera daba exámenes, por el simple hecho de que me aburrían, los problemas llegaron a casa.
-¿Dónde estuviste, Reshir?-
-Ya sabes de donde vengo, mad...-
-No me mientas, fui a entregarte parte de tu almuerzo que te olvidaste, y no estabas allí, nadie te vio entrar-
Peleas y peleas ocurrieron, las cosas empeoraron con gravedad y pisaron fuerte mi hogar, el único lugar que me agradaba era mi habitación, no pase las pruebas por obvias razones y me retrase en mis estudios, dioses, recuerdo las charlas y peleas monumentales que teníamos cuando eso pasaba y terminaban con todos peleados y yo encerrado en mi habitación, pero no solo eran problemas en casa.
-¡Hola chicos!, ¿quieren jugar después de hacer el trabajo?-
-De acuerdo-
Nadie quería hacer trabajos grupales conmigo y era lógico, ¿quién haría trabajo en equipo con alguien que no quiere hacer nada y que es una carga en el grupo?, eso me quito poco a poco a los amigos que tenia, me quedo uno, nos conocíamos desde niños y fue él único que pudo soportar mi gran defecto.
-Reshir, vuestro trabajo no está, por lo tanto te pondré a ti y a tu compañero 0, no se como harán para pasar sin presentar el trabajo final-
Me lo olvide, aquel trabajo, el hizo casi el 99% de todo, creo que apenas le dio una mirada, fue en ese momento en que me quede solo, ya no me conversaba y si podía trataba de evitar juntarse conmigo, como todos los demás, el lugar se me hizo aburrido y pronto empecé a faltar más seguido, más gritos, más problemas en casa y yo simplemente deseaba que todo se solucionara así porque si, pero me levantaba y tenia todos esos problemas que prefería evitar y no ver, así siguió...hasta que la vida me obligo a abrir los ojos, la hambruna golpeo, la misma que la que hablaste, Scoped, mi padre tenia sus negocios en la distribución de alimentos y ahora, al no tener nada de eso, poco a poco fuimos quedándonos sin dinero, bajamos de status, y luego vino lo peor...
-¡Bien, que se apresuren, necesito esas monedas!-
-Fislan, no vamos bien, ya tuvimos que vender las joyas de tu madre, creo que ahora...-
-¡No molestes mujer, estoy hablando con el banquero, y ya tengo suficiente con nuestro hijo desaplicado que...!-
-¡Cuidado papá!-
-¡Ataquen, no dejen a nadie libre!-
-¡Eliminen a todos los que se nos opongan!-
Habían tratado de asaltar carruajes y cajas que llevaban suministros, era un grupo de rebeldes, todos flacos y desnutridos, no iban a esperar más y se lanzaron contra la comida resguardaba por los guardias, y en medio de toda esa confusión fuimos a parar, solo en mi imaginación y en libros había conocido sobre las batallas, creí que eran magnificas y honorables, el bien contra el mal y siempre ganando el bien, que patético pensamiento.
-¡Arrrggghhh!-
-¡Papá, noooo!-
-¡Fislan, cariño resis...aaaaahhhh!-
Era una masacre, nada de héroes, nada de bueno contra malo, solo personas que no tienen nada que perder y todo que ganar, quede "huérfano" a los 20 años, la casa se hundió en un profundo silencio, en una gran y extraño silencio que no comprendía, tuve que ponerme al día con las cosas que había dejado mi padre, sus deudas se convirtieron en mi carga ahora, pero mi poca atención e interés en los temas económicos me hicieron hacer cosas estúpidas, era un jefe y no un líder como mi padre, él junto con todos empujaba hacia el progreso, yo me sentaba en un trono y esperaba que todos hicieran lo que yo quisiera, así como mis amigos, mis aliados económicos se alejaron, incluso algunos se pusieron de lado con la competencia, caí en picada, tuve que pedir prestamos y con eso fue mi final, embargaron todo y me dejaron sin nada, recuerdo como me botaron de mi casa, con mis cosas, con mi maleta que tan solo tenia unas pocas ropas, como se llevaban los muebles, para mi suerte eso fue suficiente para pagar mis deudas, pero me quede en la calle.
-Adios...casa mía..., yo...sobreviviré...-
No tenia profesión, así que era muy tonto tratar de trabajar en un puesto bueno, fue entonces que tuve que hacer lo que mi madre hizo, rogar de puerta en puerta por trabajo, pero debido a mi fama y actitudes, o acababa despedido, o me cerraban las puertas apenas me reconocían, no había trabajo, no había comida, lo que alguna vez me llovió...ahora sufría de sequía y con la hambruna no paso mucho hasta que me metí en los caminos oscuros de la sociedad.
-Quiero unirme a ustedes, no necesito más que comida al inicio, pueden quedarse con buena parte del botín-
-¡Je, al fin hablas en serio, por cierto, estas muy escuálido!-
Asalte y robe muchas cosas, mi plan en mi mente era sobrevivir y seguir buscando un trabajo legal, todos los días siempre lo intentaba, no había día en el cual no tocaba las puertas para pedir empleo.
-Eso, fue muy fácil-
-¿Verdad que sí Reshir?-
Descubrí entonces que tenia talento para encontrar a ciertas personas, que tenia talento para robar e infiltrarme, los desarrolle para poder sobrevivir, empecé en una banda pequeña y pronto termine siendo uno de los mercenarios buscadores más pedido de todos, ¿querías información de alguien?, dame lo suficiente y te lo consigo, ¿quieres que robe algo?, no hay problema, di mucho información tanto a mafias...
-Aquí esta, la información sobre ese guardia-
-Muchas gracias Reshir, ahora le daremos una visita a su esposa e hijos-
...como a los mismo guardias, je, ¿no sabían eso verdad?, por supuesto, no quieren que nadie se entere que hicieron pactos y tratos conmigo...
-Es el informe completo sobre ese sujeto-
-Je, con esto está acabado, su celda ya esta lista-
A los inicios cuando entras en este mundo, sientes como tu moral y tu mente tiemblan de miedo, incluso tú por lo que estas a punto de hacer, pero una vez que empiezas a hacerlo continuamente, se te hace normal y mi plan inicial entonces...se desmorono.
-¡Deténgase por favor, ese dinero es mi sueldo!-
-¡Pues suerte consiguiendo más, porque yo también lo necesito!-
¿Buscar trabajo?, no me digan bromas, tengo que partirme las escamas por 8 o más horas al día para conseguir una miseria, en cambio, esto es solo agarrar lo que quiero y escapar, ¿trabajar?, tsk, mejor que ellos trabajen por mí y luego me quedo con las ganancias, ¡al diablo el empleo, el trabajo, es mucho más fácil, simple y divertido robar!, además, ¿por qué tratar de ser aliado solo de la ley o solo de los criminales si puedo hacer tratos con todos?, ¡eso significa más dinero!
-No...esto no puede ser...-
-Je, pues es así señora, su marido es infiel-
En cuanto a la información, todos quieren información y yo se las daré si me dan lo necesario en valor monetario, ¿tu novia parece muy coqueta con otro?, no te preocupes, te diré la razón, ¿busca a algún familiar?, puedo darle tal vez su paradero, ¿quiere saber lo que planea la competencia?, puedo encargarme de ello, ¿necesita conocer los movimientos de la policía para que no los atrapen?, nunca sabrán quien entro, ¿la ley requiere ayuda contra unos criminales?, con suficientes monedas yo los llevaré a juicio.
-Búsquelo por ahí, tal vez aún no se ha mudado-
-Gracias por su ayuda-
Pero como ya lo ven venir, es hora de todo se vaya al diablo, pronto me quede sin aliados, los de la ley descubrieron mis negocios turbios con la mafia y los de la mafia descubrieron mis colaboraciones con la Guardia Slithereen, pase de ser el amigo de todos, al enemigo público de ambos, mi nombre apareció en los más buscados y con buena recompensa, mi final llegó. Los guardias me arrinconaron.
-¡Usted fue el causante de la muerte del capitán y su familia!-
-Negocios son negocios-
-¡Oh claro, y ahora os digo, la ley es la ley, queda detenido!-
-¡Ingratos, ¿no que éramos aliados con todo lo que les había ayudado?!-
-¡Nosotros fuimos los tuyos, pero tú nunca el nuestro!-
Los criminales trataron de asesinarme.
-¡El gran jefe esta en el Arrecife Oscuro por vuestra culpa!-
-La paga fue buena-
-¡Espero que sea tan buena como vuestra vida!-
-¡Canallas, ¿cómo se atreven a ir en mi contra luego de tantos favores?!-
-¡Jamás fuiste nuestro aliado, solo un infiltrado!-
Rodeado de puros enemigos, intente escapar, pero fue inútil; si llegará a oídos públicos que la Guardia Slithereen había hecho tratos con un rufián, se caerían en pedazos; y si la mafia dejaba que se esparciera el rumor sobre tratos con un aliado de la ley, entonces muchos criminales se irían en su contra; su objetivo era yo, silenciarme como sea, vivo o muerto.
-¡Allí esta, arréstenlo!-
Perseguido constantemente.
-¡Atrápenlo, por el jefe!-
Pasaba huyendo día a día y deje atrás mis negocios oscuros, lo que significa perdidas y al final acabe como empecé, sin nada, sin comida, sin hogar, sin dinero, todo el tiempo huyendo de aquí para allá, todo el tiempo nadando sin parar.
-¡No acabaré en la cárcel!-
Todo el tiempo, escapando...
-¡La mafia no me matará!-
Todo el tiempo, como antaño. A mí volvieron esos rasgos, a mi volvieron mi figura escuálidos, a mi volvieron mis ropas antiguos que no usaba por recuerdo a lo que había pasado antes y ahora me vi obligado porque eran una de las pocas cosas que me quedaba, pase por un espejo y cuando me vi...no pudo evitar la furia.
-¡Ya verán, todos lo verán!-
Decidí cumplir lo que tanto temieron, fui a los centros de distribución de información y dije todo, los correos y diarios estallaron, la noticia se propago como una pandemia, dejando a su paso críticas y rebeliones, dejando a su paso tanto a los Guardias como a la Mafia devastados, sin embargo, en vez de rendirse porque ya todo quedo al descubierto, su búsqueda en vez de quedar obsoleta, solo se intensifico aún más, ahora ya no había forma de escapar, ya no había en donde esconderse, recuerdo ese momento, respiraba agitado de tanto nadar, por la calle de la izquierda venia la mafia, mientras que por la derecha estaban los guardias, rodeado, era el final, resignado me senté en uno de los bancos cercanos y para mi sorpresa reconocí el lugar donde estaba.
-Casa...mi casa...-
No le habían hecho nada, seguí igual, mi añorada casa, el lugar que presencio mis más felices momentos, el lugar donde me divertí, donde todo era color y diversión, no pude soportarlo más y solté una lágrima, lloré por todo el tiempo perdido, por todo lo que no había hecho, lloré por mi padre por mi madre, rogando un consejo, un abrazo, lloré por donde me condujo esta actitud, por no querer esforzarme, por buscar la salida fácil siempre, por ser flojo, por ser vago, por ser perezoso, por ser...
-Desaplicado...-
Fueron las palabras de mi padre, saliendo de mi propia boca, lo siguiente que recuerdo fue una gran batalla entre la mafia y los guardias, yo simplemente me quedé allí, sin hacer nada más que esperar mi muerte, o mi detención; la verdad, ya no me importaba cual fuera mi destino, sea cual sea, ya no significaba nada. Fue lo segundo, y así es como acabe aquí, en la prisión más peligrosa de todas, donde cada noche lamento la razón de la existencia de mi celda, y a veces...añoro haber sido capturado por la mafia que por la ley, rogué y recé...para no volver a abrir los ojos más...pero siempre los abro, no tengo la suficiente valentía para terminar conmigo, entonces deje de intentarlo; y es por eso que estoy aquí, buscando que me liberen de esta prisión llamada vida, porque todos los días...siempre recuerdo...que todo esto es...por ser...desaplicado.