Capítulo 5: Talud Mortal

33 2 0
                                    

Pronto se acabaron los malditos corales carnívoros, y ahora frente a ellos estaba una bajada, aunque la inclinación no era tanta, sabían se estaban acercando cada vez más al fondo de la prisión, y eso significaba mayores peligros...
-Los dragones marinos que encontramos eran solo jóvenes o especies menores, los que de verdad son bestias mortales son los que están a partir de aquí, mientras más avancemos, más fuertes se volverán esos dragones, pero por ahora, ...bienvenidos al Primer Talud Oscuro- advirtió Sludirán
Todos suspiraron, y no había terminado...
-Sin embargo ahora al menos ya no hay anémonas, pero...los que están aquí son peores...-
Todos movieron la cabeza afirmando haber escuchado, su formación tipo tortuga seguí siendo usada, sus corazones poco a poco se aceleraban, sus ojos alertas, mirando a cualquier lado, buscando enemigos que estén cerca, ya no había camino, todo lo que les quedaba era nada más que arena y alguno que otro coral que podía sobrevivir, los rayos del sol casi no daban, la poca luz que había al menos les permitía verse, detrás de unas rocas algo de la nada se movió entonces, ninguno lo había notado excepto Slark, y claramente no tenia forma de un pez, se detuvo en seco, tampoco se parecía a un dragón marino...
-¿Mmm?-
Sludirán al ver detenerse al Rastreador Nocturno de la nada también levanto la mano para indicar que se detuvieran, todos al instante se prepararon, listos para enfrentar cualquier enemigo...
-¿Sucede algo, señor Slark?-
El Rastreador Nocturno miro hacia todos lados, tratando de buscar aquello que lo había perturbado, sus corazones latían tan rápido que lo podían escuchar, pero aún así el silencio nunca los abandono...
-Allá, hay una cosa rara...- señalo Slark al fin pudiéndola ver -estuvo detrás de las rocas mientras pasábamos por..., oh no- Slark lo reconoció cuando al fin lo vio detenidamente
Sludirán acerco la mirada, abrió los ojos asustado, pronto todos los del grupo empezaron a agitarse...
-Un devastador del fondo del arrecife...- dijo Sludirán
Era una especie de cangrejo azul con 6 patas y 2 pinzas del mismo tamaño listas para cortar, su tamaño era enorme, el que estaban viendo al frente suyo era una simple cría algo crecida, y ya media 1 metro, Slark había visto adultos de 3.5 metros...
-Al parecer estamos cerca de una colonia, si no tenemos cuidado nos harán su próxima cena, advirtió el líder- de pronto se tiro y prácticamente se podía decir que estaba arrastrándose por el sitio -hagan lo mismo que yo, a menos que quieran ser la cena-
Pronto todos siguieron su ejemplo, la formación no se perdió, pero ahora estaban poniendo mucho mayor atención, si alguno de esos devastadores del fondo del arrecife los detectaba, estarían en problemas, ya no habían agujeros y ni múltiples corales en donde esconderse, estaban muy expuestos...
-Escuchen, si es que nos logran ver por alguna razón, corran a toda velocidad a lo lejos, siguiendo esta dirección esta una especie de estatua destruida, ese será nuestro punto de reunión-
Slark saco una roca extraña, la había comprado en su penúltima visita al mercado negro de la prisión, era una brújula marina, gravo en su mente hacia cual lugar debía de ir, observo cuidadosamente los sitios cercanos mientras nada al ras del terreno, pronto noto una especie de cueva cerca de ellos, le pareció muy extraño, pronto siguieron, poco a poco vio agujeros no tan lejos, y no fue el único en notarlos...
-Sludirán, ¿es normal encontrar múltiples cuevas aquí?- pregunto Scoped
-¿Cuevas?, hay, pero son escazas- contesto Sludirán -no hay muchos lugares en donde esconderse aqu...-
-¡RIIIIAAW!-
De pronto voltearon para ver de donde venia tales aullidos, de una de las supuestas cuevas salió de la nada, una especie de cangrejo azul...
-¡Un devastador del fondo del arrecife, ya saben que hacer!-
La velocidad fue un factor clave, nadaron hacia todas las direcciones, de pronto el devastador del fondo del arrecife alerto a otros de los suyos, el lugar quedo infectado de múltiples cangrejos azules que perseguían a los desafortunados aventureros, Slark se las valió para evitar las pizas, trató de nada algo más arriba, pero noto que esos bastardos también sabían saltar bien alto, los devastador del fondo del arrecife trataban de agarrarlos con sus pinzas, aunque no se veían fuertes, Slark no quería probar suerte para saber si también sirven para cortar...
-¡Ack!-
Pronto el sapo vio a uno de crustáceos hacer algo extraño, al parecer estaban conjurando un hechizo básico, no había tiempo para matarlos, se concentro y activo su poder, justo antes de que chocara con los cangrejos azules estos lanzaron su habilidad, una especie de red mágica para atrapar que solían usar los guardias, y a su vez un agua negra salió de él...
-Je, ese trato con los oscuros no fue mala idea- se dijo a si mismo
Nado eludiendo, a todos los enemigos posibles, una y otra vez trataba de dar saltos sorpresivos, hasta que finalmente dejo de escuchar, siguió nadando y volteo para revisar, los había perdido...
-Uff..., eso fue...agotador- mientras decía eso saco algo de su bolsa -bien, ahora hacia donde-
Miro la ubicación que había marcado, al parecer se había movido hacia el noroeste del punto de reunión, nado con cuidado, no quería que lo sorprenda otro grupo de devastadores del fondo del arrecife o quizás un dragón marino, siguió su paso, siempre nadando al ras del suelo, hasta que finalmente lo avisto, una especie de estatua rota...
-Meta a la vista- pensó
Guardo su brújula marítima, cuando ya estaba cerca noto que alguien también estaba por allí, era nada más ni nada menos que aquel que también noto cuando las cosas se estaban poniendo raras...
-Scoped, veo que sigues completo- el sapo saludo con descaro
El excapitán yacía con su espalda apoyada en la estatua destruida, 
-Tch, sería muy deshonroso tener que morir de esa forma- dio un suspiro -ojala no hubiera acepto ese trato, sino tal vez no tendría que hacer toda esta tontería- penso en voz alta sin darse cuenta
-¿Aceptar un trato?- habló Slark curioso
Scoped se abofeteo a si mismo por estúpido, ahora sabia que su compañero tenia curiosidad...
-Vera señor Rastreador Nocturno, no todos somos de tu calaña- dejo su lanza a un costado suyo, saco un pedazo de pescado de su propia bolsa y empezó a comer
Slark noto que su estomago también le pedía su merienda, la persecución no fue nada simple, así que hizo lo mismo, se apoyo con la estatua de espaldas, guardo su cuchillo y empezó a comer los trozos de pescado que había almacenado...
-Lo sé, cada uno tiene su propia historia, y estamos por ella en este mismo lugar, dime, ¿cómo un capitán termina en la cárcel más peligrosa de todos los mares?-
-Todo se centra en aquel tiempo, ¿recuerdas que hace mucho tiempo había una hambruna?, no habló de esta última en prisión, sino la que nos azoto incluso antes de que entres tú a la cárcel-
-¿Oh, has estado incluso más antes que yo?, mis respetos entonces- habló Slark
-Como sea, la cosa era que mi situación no era la mejor, el hambre azoto a mi hogar, a mi familia, no podía dejar que esto continuara así- Scoped dejo de comer -y cometí no se si fue el mayor error de mi vida, había un meranth, él me dijo que podía darme una paga si, si mentía sobre ser un testigo presente sobre un trato...no muy limpio...-
Slark entrecerró los ojos, entendió a que se refería...
-Cediste tu honor por un poco de oro- adivino Slark
El excapitán bajo la cabeza...
-Creo que fue el peor error de mi vida, primero descubrieron a esos dos, a uno lo mataron por resistencia, mientras que otro habló y me delato, lo descubrí porque salió por el correo, pensaba en escapar, pero...simplemente no pude, mi conciencia y mi esposa me presionaron, y yo me quede allí en mi casa, esperando a que venga uno de mis excompañeros para traerme-
Scoped se saco el casco, allí fue en donde Slark lo vio, estaba lleno de cicatrices, parecía como si lo hubieran apaleado con un tridente y lo hubieran golpeado sin piedad alguna...
-Él llegó y cuando vino vi en sus ojos, la ira en contra mía, sus ojos llenos de ira, ya que como sabes muy bien, nuestra especie es fanática del firme cumplimiento y de la lealtad, y yo había fallado en ambas; salí a presentarme frente a mi excompañero, pero entonces de la nada arremetió contra mí, y comenzó a atacarme; me golpeo una y otra vez, escuche como mi mujer decía que se detuviera, escuche como mi hijo lloraba, pero aún así mi excompañero no se detuvo, la verdad..., ni siquiera recuerdo cuando me desmaye...-
Aunque Slark no lo sabia, estaba hablando exactamente de aquel guardia que había enfrentado aquella vez en su contrabando con la prisión en la que ahora yacía prisionero...
-Y te dejo así de deforme, ¿eh?-
-Antes estaba mucho peor, la verdad, de no ser porque fue alguna vez su aliado y porque se enteraron lo que sucedió en mi arresto, me hubieran dejado al descubierto y no hubieran cerrado mis heridas, lo que tú sabes muy bien, significaba la muerte en las horas libres- Scoped volvió a comer y le lanzó una mirada de desprecio -ahora es tu turno, ya te dije porque estoy aquí, de ti hemos oído mucho, pero quisiera saber, ¿cómo alguien que ha cometido tantos crímenes que la mejor tortura no era quitarte la vida, sino que te quedes aquí por la eternidad hasta tu muerte?-
El silencio pronto llenó el lugar, Slark ahora fue quien dio el suspiro, saco su cuchillo confiable, al verlo, Scoped se quedo atónito..., era...muy parecida...
-Ya se lo conté a Jikslit, pero supongo que una segunda ron...- pero Slark no termino
-Esa daga, ¿te...te la compró un guardia?- fue interrumpido
 Aquellas palabras hicieron que Slark detuviera todos sus movimientos, miro a su compañero ahora asombrado...
-¿Estuviste...estuviste en una batalla contra leviatanes?- pregunto Slark sin salir de su sorpresa
Scoped movió la cabeza afirmando, las coincidencias empezaron a ser atadas..., y ahora solo había una forma de confírmalo...
-¿Te lo dio...un tal Rohan?-
Aquella pregunta fue todo, ya no había nada más que desmentir...
-Si, me la dio un guardia llamado Rohan, Rohan Sliten-
El silencio atrapo a ambos criminales, se miraron a los ojos...
-No puedo creerlo, eras un renacuajo, creía que no llegarías tan lejos, y pensar...que ahora eres el mismísimo Rastreador Nocturno...-
Ambos no se miraron, por un tiempo, cada uno trataba de analizar lo que había sucedido...
-Interesante, pensar que ambos ya se conocían-
Voltearon la mirada, era nada más ni nada menos que su líder, y estaba acompañado...
-Hosben, Sludirán, al parecer no llegaron tan ilesos-
Hosben tenia un tajo en el brazo, mientras que Sludirán heridas pequeñas en su cola, pero por lo demás, estaban bien...
-Un trato, cuentas tu historia y nosotros te contamos la nuestra, ¿te parece bien Rastreador Nocturno?-
Slark los miró desconfiado, pero de vuelta le volvió aquel argumento, ¿por qué no?, ¿acaso igual no planea morir?
-Trato-
Todos se acomodaron a su alrededor, listos para oír sus palabras...y el inicio...ya los llenó de intriga...
-Lo que diré será un simple resumen, es muy larga, pero todos sabrán, como el Rastreador Nocturno trato de ser salvador...y termino siendo villano...-

Slark y los tesoros de SkadiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora