seven

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Mucha gente cree conocer a los demás,
mucha gente cree poder opinar sobre el resto, pero nadie sabe lo que en realidad se esconde. Se trata de observar las miradas, las técnicas y los distintos movimientos que desarrollan.
Es por eso que la psicología y la filosofía son tan estúpidas.
No todos los pacientes te dirán la verdad.
Y en mi caso,
solo podrás ver
lo que quiero que veas.
No puedes alcanzarme,
porque cada vez que vengas a mí,
yo vendré de vuelta.




Taehyung pasó sus manos sobre la suave y pequeña espalda de Jungkook, frotando la esponja llena de jabón sobre ella mientras que el azabache estaba demasiado concentrado en sus pensamientos como para prestarle atención. Taehyung lo notó y sin pensarlo dos veces, escurrió el agua del jarrón por su cabellera oscura con el fin de apartar la espuma. Jungkook cerró los ojos por instinto y soportó la picazón unos segundos hasta que logró detenerla y miró a su hermano, frunciendo el ceño.

— Te dije que debías estar atento, Jungkook —recordó el rubio, divertido. Jungkook bufó como respuesta—. No escuchaste cuando te ordené que te echaras para atrás y así la espuma no llegaría a tus ojos. ¿En qué carajo estás pensando?

— Cállate —maldijo, cabizbajo—. Debiste avisarme una segunda vez...

— No habrías escuchado, de todas formas.

— Qué aguafiestas... —musitó el menor, apartando la vista—. De seguro eras igual que yo cuando niño.

Taehyung prefirió guardar silencio y simplemente continuar.

— ¿Así eran los baños con mamá? —preguntó el azabache después de unos segundos. La pregunta, llena de tristeza, lo alertó un poco. Taehyung se detuvo para mirar fijamente al azabache que, en cierta forma, parecía melancólico o curioso. Sea cual fuera, ambas le disgustaban.

— ¿A qué te refieres? —preguntó el rubio.

— Me refiero a la hora del baño con ellos. Me pregunto si eras igual de distraído que yo —rio al solo imaginárselo.

— Para nada —confesó rápidamente— Nunca me bañaron. No después de los cinco años.

— ¿Eh? ¿Por qué? ¿No te gustaba bañarte? ¿Eras muy inquieto?

— Bueno...—Taehyung resopló—, ellos vivían del trabajo, muy pocas veces podían preocuparse por mí.

— ¿Qué hay de las niñeras? ¿No tenías?

— No, me gustaba hacer las cosas a mi propio ritmo —declaró, sonriendo—. Aunque... Mamá quería que tuviera a alguien que me cuidara, pero no la dejé hacerlo.

— ¿Por qué? —Taehyung frunció el ceño, preguntándose qué tanto podía preguntar Jungkook.

— Porque no es más que una molestia. Cuando un niño es independiente y eficiente, los demás...—hizo una pausa, dudando si debía decírselo de esa forma—Son solo inútiles.

Habían muchas cosas curiosas respecto a Taehyung, quizás la forma en qué se refería a los demás o su infancia, pero Jungkook no lo vio como un problema, incluso si la confesión resultó ser más profunda de lo que él creía. De cierta manera, se acostumbraba a lo realista que podía llegar a ser.

— Ya estamos listos —Taehyung se levantó después de unos minutos, incorporándose rápidamente. Jungkook volvió a la realidad de golpe—. Levántate y ven aquí.

Sostuvo una toalla lo suficiente grande como para envolver a Jungkook en ella, el azabache obedeció y en pocos segundos ya se encontró frente a él. Llevó inconscientemente sus manos a su cuerpo, tratando de arroparse con sus propios brazos debido al cambio de temperatura. Al verlo, Taehyung sonrió y lo cubrió.

Monster ( vkook ) - Primera TemporadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora