nineteen

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( n/a ) Este capítulo contiene lenguaje vulgar, violencia y maltrato psicólogo.
Leer bajo precaución.

Estoy loco.

He comenzado a aceptarlo.Nadie puede huir de su propia naturaleza.


Taehyung subió el cierre de su sudadera negra y vio la hora por última vez; su reloj de muñeca marcaba exactamente las once y media de la noche. Suspiró y tomó el bolso, se volteó y sonrió débilmente. Se acercó hasta el durmiente cuerpo del azabache y depositó un beso en su frente antes de irse.

Se miró a través del retrovisor interior y apretó el volante con fuerza mientras prácticamente superaba el límite de velocidad. Para su suerte, ningún oficial estaba cerca como para notarlo.

No esperó encontrarse con el auto de su abuela al llegar su destino, tampoco esperó verla salir de la casa con una sonrisa junto a su tía y Jin, es más, no estaba preparado emocionalmente para ver a Jin junto a ellas. Nunca lo estaría.

Se quedó ahí, observando como siempre lo hacía, revisando su celular y enviando una que otra excusa a Yoongi por su ausencia en casa. Le dijo que estaba en un bar con sus compañeros de trabajo y era curioso que su mejor amigo se lo creyera aún sabiendo que Taehyung odiaba los ruidos y la multitud. Pero lo hizo, y eso favorecía la situación.

El reloj de su celular llegó hasta las una de la mañana, las luces de la casa estaban apagadas y el auto de su abuela ya no estaba. Sin embargo, esperó ahí unos treinta minutos más para asegurarse.

Y finalmente llegó.

Abrir cerraduras no era tan difícil si sabías usar un pedazo de alambre y el movimiento correcto o si eras lo suficientemente hábil como para deslizar un cuchillo en el espacio que separa la puerta con el umbral hasta forzarla. Y Taehyung lo hizo de ambas formas, una por diversión y la otra por decisión.

Cuando logró entrar, cerró la puerta detrás de sí lo más silenciosamente posible y se escabulló por las escaleras viejas y ruidosas. Llegó hasta los dos dormitorios más importantes de la casa; en uno, un chico de cabellos castaños dormía plácidamente abrazando un oso de peluche y en el otro, una mujer de alrededor de cuarenta años dormía de la misma forma, tranquila y sin preocupaciones.

Taehyung entró al primer cuarto de la misma forma que abrió la puerta principal, por diversión.

Se sentó en el extremo de la cama y se acercó a él para acariciar sus mejillas heladas. De su bolsillo sacó una pastilla y la introdujo en la cavidad bucal de su primo a la fuerza. Jin se removió al sentir el extraño sabor tóxico en su boca, sin embargo no despertó.

—Siempre tuviste un sueño pesado—murmuró, acariciando su cabello—. Aunque...—miró su reloj de muñeca—no queda mucho para que haga su efecto-resopló. Taehyung quedó observándolo un momento y sonrió tristemente—. Perdón.

Mientras tanto, Taehyung se incorporó y avanzó hasta la otra habitación. Giró la perilla de la puerta lentamente y la abrió con sumo cuidado, sin emitir ruido alguno.

Era asqueroso. Taehyung sintió el mismo olor que la primera vez que entró a un lugar sin avisar, recordó esos malditos momentos de su infancia y lo que esa mujer había hecho todos estos años. Y no sabe porqué motivo está tan contento de verla ahí, tan frágil y débil, tan calmada y relajada, y tan ingenua.

El rubio cerró la puerta con llave y caminó hasta la mesita de noche para romper el móvil que se encontraba en ella y luego trabar las ventanas con un fierro de metal. Prendió el televisor de la habitación, se sentó en el suelo frente a él y fue navegando canal por canal hasta encontrar uno que le gustase, pero no consiguió hacerlo, así que simplemente introdujo el CD en el portador y esperó a que el mismo ruido de la película la despertara.

Monster ( vkook ) - Primera TemporadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora