twenty six

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—Taehyung, Taehyung, despierta.

El pequeño abrió sus ojos lentamente, encontrándose con el rostro agitado de su padre. Se incorporó a penas y frotó la manga del pijama en sus ojos, somñoliento.

—¿Qué pasa?—susurró, seguido de un bostezo.

—Quiero mostrarte algo.

Taehyung asintió y se levantó, apartando las fundas sobre su cuerpo en un movimiento. Buscó ropa cómoda en su armario mientras su padre lo esperaba detrás de la puerta, avanzó hasta él y lo siguió de cerca, alzando la vista una que otra vez para concentrarse en la esbelta figura de su espalda.

El hombre lo guío hasta una puerta detrás de su oficina, una que nunca había visto en las pocas veces que ingresó ahí dentro. Su padre introdujo la llave y le hizo pasar.

Cuando terminó de bajar las escaleras, evaluó mejor el lugar. Estaba construido por cemento y no había señal de una ventana o siquiera alguna especie de agujero para que entrara la luz. En el centro había una silla con cuerdas y un televisor antiguo, lleno de polvo en él.

—¿Qué es todo esto?—se atrevió a preguntar.

—Es algo en lo que estoy trabajando. ¿Te animas a ver?

Taehyung asintió.

—Bien, no me esperaba menos—rió él.

El señor Kim apuntó la silla y Taehyung entendió, se acercó a ella y finalmente se sentó. Su corazón latió fuerte cuando el hombre ató sus muñecas y tobillos a la fría madera, aunque él le aclaró enseguida que no haría el nudo tan duro para no hacerle daño. El pequeño se sintió más seguro.

—¿Qué veré?—preguntó una vez su padre terminó.

—Nada importante. Ya lo he visto un par de veces y no es la gran cosa, solo que tú eres mucho más inteligente para comprender y quizás ayudarme en el trabajo.

—¿Es un proyecto científico?

—No por el momento.

El hombre se alejó de él, asegurándose desde atrás que su hijo estaba en buenas condiciones, sonrió de lado y apretó el botón rojo del control para encender el televisor.

Taehyung tragó y esperó las imágenes ansioso, decepcionándose al cabo de unos minutos en cierta manera porque solo se transmitía un fondo negro sin sonido.

—¿Qué sucede?

Su voz resonó en el cuarto como un eco y se estremeció, trató de voltearse aún con el cuerpo atado y se percató de la ausencia de su padre. Taehyung frunció el ceño y miró al frente, controlando su respiración chocante y fría. Inhaló profundo y continuó la espera.

Calculó alrededor de cinco minutos en los cuales no se vio ni se escucho algo. Cuando el tiempo terminó, la pantalla dejó ver un brillo peculiar que le ardió los ojos, soltó un quejido agudo y cerró estos mismos como instinto hasta que el resplandor se apagó lentamente sobre sus párpados. Volvió a mirar al frente y agradeció para sus adentros que ahora se viera con más claridad lo que sea que estuviera transmitiendo el televisor.

Distinguió a una mujer de espaldas, donde lo único que cubría su cuerpo era su extenso cabello negro como la noche que caía por sus hombros. Sus hebras oscuras eran un lío y Taehyung suponía que ella misma lo había hecho, su piel blanca se mezcló con un tono rojizo y bastante manchas adornaban su tez pálida.

El pequeño de seis años arrugó el entrecejo y siguió descifrando lo que él creía que era una película.

La grabación avanzó, lentamente. La mujer se mostró al cabo de unos minutos y el castaño apreció su rostro, tragando duro. El maquillaje en sus ojos hizo dúo con la bella sonrisa que esbozó y Taehyung entendió que la mujer no estaba sola, sino que alguien la grababa y reía junto a ella en un idioma que no conocía.

Monster ( vkook ) - Primera TemporadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora