Taehyung llevaba pensando en su discusión con Jungkook desde que llegó a casa, incluso cuando intentó despejarse trabajando en algunos papeles de la empresa tampoco lo logró, al contrario, mientras más intentaba olvidar, más lo recordaba, a él y sus palabras.
El calendario de su mesa marcó el 2 de Mayo y solo maldijo. Prefirió torturarse toda la noche estando despierto y con la mente firme, pero no falló en cada detalle de su plan. La presión era demasiada. No solo la fecha se interponía ante él, también se encontraba el azabache invadiendo un territorio que no debía.
Caminó hasta el enorme ventanal de su habitación y se sentó en el suelo, afirmándose en la pared.
— Mierda... —murmuró para si mismo—. ¿Qué debo hacer?
Aseguraba que si cerraba los ojos, aunque sea por un pequeño momento, volvería al pasado. Sentiría los jadeos contra sus tímpanos, la tensión del momento, la respiración contra su nuca y las garras clavándose en sus muñecas. No podía volver.
Se volvía una tortura. Taehyung abandonó la pelea hacía muchísimo tiempo atrás. Estaba demasiado cansado como para fingir que el día no le traía problemas ni recuerdos, que no lo limitaba. Pocas veces necesitó de un medicamento para dormir en esta fecha, pero no le gustaba ingerir más de lo que ya había ingerido. Seguía siendo una opción y, en algún momento extremo, volvería a abrir su cajón especial para recurrir a ellas.
La primera vez que sucedió fue cruzando los diez años, meses después del nacimiento del azabache. Taehyung despertó entre jadeos y sudor por la noche, totalmente ido y aterrorizado de sí mismo. Su cuerpo temblaba y de sus ojos caían lágrimas, luchaba por mantenerse despierto. Intentó con pastillas, tranquilizantes, infusiones, y todo lo que estuvo a su alcance, pero no fue hasta dos semanas después que durmió más de cuatro horas.
La segunda vez fue igual de intensa. Ese mismo día, Taehyung había escapado de su casa y durmió donde Yoongi, quien lo recibió con los brazos abiertos al igual que toda su familia. Lo esperó el mismo destino. El castaño de ese entonces volvió a despertarse por la noche en espasmos y mucho sudor. Taehyung corrió hasta el baño y vomitó de golpe, se miró al espejo y estaba pálido. Cuando iba a volver a la habitación, Yoongi estaba mirándolo con sorpresa y no sabía qué podía hacer por él.
Taehyung no durmió y Yoongi sostuvo su vista sobre él en todo ese tiempo, aún si su mejor amigo le insistía con que no era necesario y él debía descansar. No, no funcionó, porque lo único que Taehyung logró fue que Yoongi buscara un tranquilizante y se lo entregara junto a un vaso de agua. El castaño se resignó y diluyó el medicamento en el vaso, pero no fue capaz de tomárselo, sino que simplemente tragó duro y lo dejó a un lado. Yoongi no lo entendió y decidió que sería mucho mejor sin preguntas al respecto.
La puerta de su habitación se abrió lentamente, provocando un molesto sonido en su mismo roce. El rostro del mayor se alzó en cuanto el ruido llegó a sus oídos y se preparó para reprender al causante, porque sí, estaba seguro que era Yoongi pidiéndole algo de comer. Pero no, y estaba contento por el inesperado resultado.
Jungkook ya era hermoso de por sí. Ante la vista de Taehyung era alguien enormemente peligroso a sus ojos. Gracias a la maravillosa luz de la luna, se veía más irresistible de lo usual. Sus cabellos alborotados y brillosos, su piel frágil y suave, su ropa de dormir arropándolo. Todo a su vista.
— No pensé que estabas despierto... —dijo el azabache. Jungkook se mordió el labio inferior y cerró la puerta.
— No planeaba dormir esta noche, ¿por qué?
— Es solo que... —comenzó a decir. Taehyung lo vio tomar aire—. Quería disculparme contigo. Ya sabes... Acerca de lo que pasó hoy.
— Ya veo... —soltó el rubio.
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Monster ( vkook ) - Primera Temporada
Mystery / ThrillerLa vida de TaeHyung era como un tablero de ajedrez, tan estructurada que nunca falló en sus decisiones, pero la llegada de Kim JungKook aturdirá sus movimientos y traerá consigo un pasado que creía olvidado. ¿Qué será más importante para estos herma...