LA IGLESIA DE ODEBORGH

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LAS TIERRAS DE VANIUM

Eran las 20:40 de la tarde de un día frío y lluvioso de invierno en la biblioteca municipal que se encontraba cerca de la hora del cierre, no habían muchos jóvenes en su interior y eso daba un ambiente de tranquilidad para Ángel, el bibliotecario, que se encontraba en la recepción de la biblioteca mientras tomaba un café con leche bastante caliente al mismo tiempo que devoraba las hojas del libro: Guía de campo de Sandy Peterson de criaturas de las tierras del sueño. A aquél hombre de unos 46 años aproximadamente, le apasionaba la literatura fantástica y el terror cósmico, pero, sobre todo, era un apasionado de las criaturas que aparecían en el libro. Desde el Abhoth y su extraña forma, hasta el clásico basilisco que aparece en numerosas historias, pero, su lectura fue interrumpida por la aparición de Tomás, el director de la biblioteca, que se acercaba a lentos pasos hasta su posición y dijo:

-Está cayendo un chaparrón tremendo ahí fuera, pobre de la persona que no duerma hoy bajo techo.

-Y que lo diga, he venido andando y tendré que volver de la misma manera- dijo Ángel un tanto resignado.

-¿Has tenido mucho lío hoy? ¿o los chavales se han comportado?- preguntó el director.

-No he tenido mucho lío, ha habido algún estudiante que me ha preguntado por libros en específico y una niña pequeña ha vomitado en la sala de los niños, pero todo ha quedado limpio y ordenado.

-Vaya, que faena...- expresó Tomás con cara de asco

Hubo un breve silencio entre los dos, un tanto misterioso, en el que Tomás pudo echar un ojo al libro que Ángel estaba leyendo.

-Es interesante que estés leyendo sobre los sueños, es un tema que personalmente me apasiona. Hoy mismo he soñado que me encontraba frente a una gran torre que era destruida por la caída de un gran relámpago y todo quedaba en llamas... no sé lo que puede llegar a significar, seguro que me quedaré con la duda.- dijo el hombre.

-Hay varias páginas web que te pueden decir el significado de tu sueño, también tienes diccionarios oníricos o si eres de la vieja escuela podrías hasta visitar a un chamán- recomendó Ángel entre leves carcajadas.

-Los hombres interpretan los sueños y los dioses se ríen, ¿Has oído alguna vez esa frase?

-Me suena, ¿Es de Dunsany? ¿de Lovecraft? ¿O quizás de Bierce?- preguntó Ángel con curiosidad.

-No me acuerdo muy bien de quien es si te soy sincero, pero el significado que guarda para mí esa frase es que los sueños son algo más que simples sueños, que esas tierras que visitamos en nuestros viajes nocturnos son completamente reales, que están en alguna parte y las podríamos visitar perfectamente estando despiertos.- dijo Tomás haciéndose el interesante.

-No creo en los universos paralelos, ni en tierras oníricas, ni en mundos perdidos aunque me pase el día leyendo sobre esas fantasías.

-Pues con una serie de encantamientos podrías visitar esas tierras.

-Tampoco creo en la magia señor- dijo Ángel.

-¿Y si te lo pudiera demostrar? ¿y si yo fuera capaz de llevarte a uno de esos lugares increíbles? ¿Me creerías entonces?- preguntó Tomás haciéndose el interesante.

-Te creería, es más, moriría por ir a un lugar como los que habitan en mis sueños.

Hubo una pausa reflexiva, en la que parecía que Tomás estaba planeando algo perverso, como si buscara algo de Ángel.

-En 15 días, Augusta se jubila, ya es mayor de 65 años y por lo tanto quedará libre el puesto de subdirector de la biblioteca y no tengo a nadie por el momento que ocupe su lugar y pensaba que...

CUENTOS DE OTRAS DIMENSIONESDonde viven las historias. Descúbrelo ahora