Desde Los Cielos De Tebas

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Aun me acuerdo de mis vuelos en el cielo de Tebas

Al ras del suelo en busca de nuevas levas Sin anhelos, 

Sin celos sinceros que te ponen aprueba 

Pero repelo lo que mi vida nueva revela


Es una verdad sin verdad de larga brevedad 

Es la Lluvia y el fuego haciéndose tempestad 

Es la lucha del ego en una transformación personal

Son los ojos del ciego que mira atento a mi final


Empecé observando, sus ojos acuosos miran a los mios tibios

Con ideas furiosas propias de carne de presidio 

 Deseosas de embadurnarme en el cruel suicidio 

 Queriendo que sea dolor pero soy solo alivio


Lidio con sus lágrimas que fueron mi martirio 

Mártir de mis páginas obcecadas en el delirio 

Como un bosque que es quemado por los cirios 

Como un trago de cicuta sin poder pedir auxilio


Me exilio hacia el lirio llorando pero río y río 

Las flores de mi cuello congeladas en el rocío 

Y mi voz quebrada debido a mi bravío 

De querer tener más pero ya nada es mío


Me extravío en mi sinestesia desbocada 

Silenciada por el griterío como anestesia descocada 

Es que son tantas lágrimas derramadas por nada 

Por una historia que mil veces fue contada


Alma acérrima al llanto que es a la locura lanzada 

Con la esperanza de nunca ser olvidada 

Pero no fue capaz de hablar solo temblaba 

Pero no fue capaz de olvidar aunque se equivocaba


Pero no soy capaz de atar mas mi matar

Es amarrar la tortura interna que jamás pude soltar 

Ahora está el solo en soledad con una pesada carga

El intentar amar pero el amor le amarga


Por su expresión viperina de lengua larga 

Con sarta de mentiras que en sus hombros carga 

Por quedar desvestida su piel echa de sarga 

Pero el olvida y hacia el recuerdo se lanza


El ama la muerte pero es pura vida 

El busca a su madre ¿pero acaso está perdida 

O dolorida en el ocaso por el paso del suicida 

Que quiere ser su luz pero su cruz le mira?


Es por culpa de mis pensamientos de alma retorcida 

Que no me dejan perdonar pero perdonar es mi salida 

Veo el final pero el fin me intimida 

Me cuesta admitir que ella fue la única que quería


Porque Tengo los clavos del Emmanuel por culpa de magdalena 

Su sangre fue derramada por mis venas

Y sus penas por mi piel pero el bien me la quema 

No volveré a nacer así que haced una última cena


Último suspiro, solo aspiro a acabar mi condena

A aclarar mi abalance desde la almena

Escucharéis como el golpe en el viento resuena

 Y veréis mi cuerpo reposar entre flores de azucenas

CUENTOS DE OTRAS DIMENSIONESDonde viven las historias. Descúbrelo ahora