Saint Simpson-Louds: Saga de Zeus

Capítulo III

Capítulo III: Preludio al Cataclismo

("Eye of the Vortex", OST de "World of Warcraft: Cataclysm")

Contemplación, abandono...agonía de los Dioses, una espiral de destrucción y muerte, un "huracán" que se llevaba los últimos vestigios de la antigua gloria que éstos habían empleado hacía tiempo atrás. Desde los albores del surgimiento de los primeros Humanos, su convivencia con el "Olimpo" hasta la expulsión, la pérdida de toda la gracia que tenían con ellos, el vivir día a día con la mortalidad, la vejez y el padecimiento de las enfermedades que los iban diezmando en aquel escenario frío, cruel, la Edad del Hierro, tal y como la conocieron los historiadores, arqueólogos y antropólogos de la época hasta que Prometeo robó el "Fuego Sagrado" para dárselo a los Hombres y así cocinar sus alimentos, darles calor y abrigo, pero pagando un alto precio.

Ahora la Humanidad estaba a merced de lo que podría pasar bajo la fría mirada de Hera. Sí, ella también había cometido atrocidades por las infidelidades de Zeus, pero ahora, aquellos a los Dioses habían dado vida, ahora estaban destruyendo su Mundo como si nada. Podía ver la contaminación, las guerras, el hambre, la avaricia y eso provocaba una poderosa ira en la mujer de largos cabellos castaños, quien apretaba los puños y dientes.

Las puertas se habían abierto cuando Geo ingresó junto a aquel peli negro-grisáceo, estando el primero arrodillado ante su madre y padre, quienes permanecían a su lado, contemplando el ascenso del chico albino con su Armadura. En un acto de respeto, éste tomó posición y los contempló con respeto. Zeus alzó una mano, podía notar que la desgracia sobre la Tierra estaba por caer en cualquier momento.

- Muy bien.- Oyeron la voz del peli negro-gris.- ¿Cuál es el plan?.- Preguntó y tras chasquear los dedos, Hera apuntó hacia unas imágenes que estaban siendo proyectadas por Chronos El Invisible.

- Los Humanos ya han dejado de temer a los Dioses desde que Athena, Hades y Poseidón se unieron bajo un "Pacto de Hermanos", así como también lo ha hecho Asgard, sin embargo, les haremos recordar lo que es el terror en sus corazones, el miedo, la angustia de saber qué clase de peligros pueden atraer con dejarnos de lado hasta que vuelvan a saber quiénes somos nosotros.- Dijo la esposa de Zeus.

- Sin embargo.- Ahora fue el turno de su marido.- Hay un punto muy crucial en todo esto y es que Hades mismo está con nuestros enemigos, por lo que es allí en donde tú entras, hijo mío.- Le encomendó aquella tarea albino, el cual asintió en silencio.

- Dime qué debo hacer, papa y lo haré.- Prometió, llevando su mano contra el pecho.

Hera parecía estar sonriendo del futuro desastre que se avecinaba, era como la miel, su dulce sabor, el de una victoria cercana. El fuego, la destrucción, toda una "purificación", así que se adelantó ante el hombre de cabello blanco para hablar con su hijo, poniendo sus manos en los hombros.

- Tu padre y yo queremos que destruyas a Hades, Geo. Mátalo y para ello contarás con un refuerzo muy importante, ¿no es así, Junk Hurk?.- Le encomendó esa misión, cosa que sorprendió al chico y de ahí, en medio de ese pensamiento y trance, los pasos del peli negro-gris fueron haciéndose más cercanos hasta quedar cerca suyo.

- Así es, Señorita Hera.- Respondió el sujeto, hablando con respeto ante la madre de Geo.- Yo seré su Guardaespaldas.

- Puedo solo.- Respondió el albino sin necesidad de ayuda.

- No, aunque seas fuerte, te estás enfrentando a un Dios muy poderoso como lo es Hades.- Contradijo su padre, señalando para las imágenes.

- Hágale caso a su padre, joven Geo: El Emperador del Inframundo fue capaz de acabar con una contraparte suya, cuyo nombre era "Nega" y si usted va solo y confiado, entonces estará acabado.- Advirtió Junk, cruzándose de brazos, respaldando la postura del "Padre de los Dioses".- Mi Señor, puede contar con mi palabra de que su hijo cumplirá la misión.