— ¿Te decidiste por una respuesta? —mi tía esperó una respuesta, sonrió un poco— ¿Qué pasa con tu cara hoy? Te noto distraída y...estás un poco pálida.
— Es la cámara—excusé negando—No he tenido tiempo de pensar en la respuesta, tía, lo siento...
— Por la universidad, ¿Cierto? —asentí usando esa misma pregunta como excusa, no quería decirle nada sobre lo que me había pasado, por lo que tampoco había pensado mucho en la respuesta que le daría, pero de algo estaba segura, no quería más problemas—Eso pasa, puedes estar tranquila—suspiré—No quiero asustarte pero tu padre está buscándote—aquello me cortó la poca tranquilidad que tenía—Lo digo pero sabes que no lo dejaremos siquiera poner un pie en Seúl, ¿Lo sabes, no?
— Claro, gracias tía. Oh, hola tío—le saludé al verlo en la pantalla sonriendo— ¿Estás bien?
— En efecto—lo observé asentir—Sabes que queremos que tu padre pague, ¿No?
— Lo sé—asentí—Debí darles una respuesta hace rato, lo siento.
— Está bien, no hay problemas. Sólo dinos cuándo la tengas.
— Lo pensé, tío—ladeó su cabeza. Ambos estaban en pantalla aún esperando por las siguientes palabras—Lo decidí, quiero que ese tipo vaya a la cárcel.
— ¿No quieres nada más? —negué—HaRa, sufriste mucho por ese hombre, ¿No quieres que le hagamos algo?
— En la cárcel creo que será peor, hay hombres peores que él y...allí estará deseando estar en casa.
[…]
JungKook:
Iré en unos minutos, no estoy tranquilo.
HaRa:
Oye, estoy bien, ¿Si? No tienes que venir.
JungKook:
Me niego, iré en unos minutos, de todos modos necesito hablar contigo de algo.
HaRa:
¿Es muy importante?
JungKook:
Lo es. Necesito que confíes en mí porque sé que será difícil.
HaRa:
JungKook, estás asustándome, ¿Qué sucede?
JungKook:
Prefiero hablarlo cuando esté en tu casa.
[…]
Hace cinco minutos JungKook me había enviado algunos mensajes, estaría aquí en un rato, dice que quería hablar conmigo también de algo importante, estoy algo asustada y nerviosa por estar con él sola en la casa. Soo es tan terca como su madre, después de todo ella se fue a trabajar apenas cayeron las cuatro de la tarde, hoy era domingo y ella trabajaba todos los días sin descanso. Subí a mi habitación para darme una rápida ducha, cuando salí me coloqué algo de ropa limpia y cómoda, antes de que pudiera salir de mi habitación me empujaron contra la pared recordándome la noche que nunca pensé que pasaría.
Comencé a respirar entrecortadamente, el tipo de la otra vez estaba sonriendo, sus colmillos filosos estaban asomados por sus labios, el hombre no se veía tan viejo ni tan joven, creo que era de la edad de mi tía aunque sabía que la apariencia juvenil era parte del vampirismo.
— Nos volvemos a encontrar, hermosa—sonrió de lado relamiendo sus labios mientras su mirada estaba en mi cuello—Te perdí de vista esa noche—chasqueó la lengua—Llegó el idiota de tu novio y te salvó pero déjame decirte que él es como yo—comentó dejándome sorprendida, no sé quién demonios me salvó esa noche pero por alguna razón fue otro vampiro—No tienes escapatoria esta vez, preciosa.
Sus colmillos volvieron a mostrarse ante mis ojos, éstos enseñaban lo asustada que estaba en este momento, realmente creí que esta escena nunca volvería a pasar o simplemente no por ahora, estaba pensando en JungKook ahora, pero en el momento justo que su nombre apareció en mi mente, el tintineo del timbre resonó por toda la casa, el vampiro siguió acercándose a mi cuello sin importarle nada más que alimentarse, entonces venían las preguntas sin respuesta alguna.
¿Por qué todos los problemas venían a mí? ¿Por qué todo lo malo me ocurría a mí? ¿Qué hice mal para todo esto? ¿Este es mi fin?
Agradecí para mis adentros cuando el tipo se separó de mí por un golpe en su mejilla izquierda, recordé como la otra noche pasó lo mismo pero después de eso no supe nada más, en comparación con lo que pasaba ahora, sí estaba consciente porque gracias a Dios el hombre no pudo ni rozar la piel de mi cuello con alguno de sus colmillos.
— ¡Vete, HaRa! —ordenó JungKook tomándome desprevenida— ¡Vete de aquí! —salí corriendo de la habitación completamente asustada, sus palabras sonaron con preocupación y no entendía el motivo, tomé mi teléfono en la sala y marqué rápidamente a Soo, yo no era la que estaba actuando, simplemente era el miedo haciéndolo por mí.
— Maldición, Soo, contesta, contesta, por favor—susurré moviendo mi pierna con rapidez, JungKook se quedó allí arriba con ese hombre seguramente golpeándolo, estaba nerviosa en todos los sentidos y por cualquier cosa, JungKook realmente me estaba preocupando—SooJin, contesta—acto seguido la llamada fue dirigida al buzón de voz donde dejé mis temblorosas palabras, estaba segura de que después de oír eso Soo vendría corriendo—Soo, yo...realmente estoy en problemas, estoy asustada...el vampiro de la otra vez está en la casa y...JungKook de seguro está peleando con él, realmente te necesito...—colgué sin nada más que decir.
Corrí a la cocina sintiendo miles de objetos romperse en la habitación de arriba, creo que estaban hechos añicos ya, no sé cómo JungKook va a pelear con un vampiro, tomé un cuchillo bastante filoso, Soo lo utilizaba como yo para cortar las carnes, subí cuidadosamente sin hacer algún ruido y abrí la puerta de la habitación donde se encontraban los dos hombres golpeándose y rodando por todo el cuarto, el vampiro estaba de espaldas a mí y estaba cerca, cuando JungKook me notó creo que me dijo algo con la mirada pero no lo entendí. El hombre en ese momento se fue a voltear pero yo no lo permití.
El cuchillo que estaba anteriormente en mi mano derecha había acabado enterrado en su hombro izquierdo, el hombre gritó un poco y yo retrocedí, él no hizo nada más que saltar por la ventana, fue entonces en ese momento que me fijé en la apariencia de JungKook, no hablaba de su estado de agitadez.
Estaba acostumbrada a sus ojos grisáceos, no a un par de ojos rojos como la sangre y unos colmillos asomándose por sus labios.
•••
Bultaurone 😎
¡Se prendió esta mierda!
Okno 😂 Pero sí, a partir de ahora todo será revelado 😉
Gracias por leer 😂❤️
ESTÁS LEYENDO
♯. ⊱✯ Euphoria | JJK | COMPLETA | ✯
Fanfiction𓂃𔘓 No necesitaba más problemas además de los que tenía en Daegu, ahora tengo otros en Seúl cuando sólo llevo un mes aquí. Es como si tuviera un imán de problemas, no me di cuenta que era algo mayor hasta que lo comprobé por mí misma. En esto no es...
