Tokyo - Namjoon -

Capítulo 1

Todo a mi alrededor era desconocido, algunos bebían y otros platicaban o reian como si fuera algo normal en sus vidas, como si tuvieran años de conocerse, tal vez para ellos esto ya era normal, como si gastarse mucho dinero para una cena de caridad no fuera nada mas que otro dia normal de sus maravillosas vidas.

Tal vez era mi orgullo herido al ver tantas cosas brillantes y costosas...

Respiro hondo y camino directo al baño recordando la advertencia de mi "jefe", esta es tu unica oportunidad Rikku, aprovechala.

Entro y miro por debajo de cada uno observando que el lugar este vacío, debido a los nervios y el pánico que siento en esos momentos.

Suspiro y regreso a la puerta para cerrarla con seguro, necesito un tiempo a solas, me miro al espejo y no me reconosco, un vestido negro con un escote ligero en mi cuerpo marcando las curvas que no sabia que tenia, mi cabello suelto y bien peinado para este evento, un maquillaje perfecto pero no tenia nada de brillo o emocion en los ojos, esta no era yo, el reflejo era algo en lo que debo convertirme... Una muñeca o un disfraz para vender... como si fuera tan facil engañar y traicionar.

Mi celular sono en ese momento logrando que diera un pequeño salto, tenía que calmarme o todo saldría mal, mire el celular y vi la notificacion de un mensaje, solo habia una foto en este, suspiro al sentir la necesidad de gritar y arrojar el celular lejos, el odio hacia mi padre crecia cada vez mas.

Mis abuelos creian que mi Padre por fin se acordaba que yo tambien era su hija, el cual les pidió "permiso" para llevarme de viaje con el para "recuperar el tiempo perdido" mis abuelos jamas imaginarian que solo me habia "contratado" para hacer su sucio trabajo.

Repase el plan y cada una de sus ordenes en mi mente una vez mas, y enseguida quise vomitar. Las nauseas crecian cada vez mas.

¿Como puede utilizarme de esa manera?

Un nudo se forma en mi garganta al recordar la muerte de mi madre.

Suspire una vez mas intentando tranquilisarme, escucho como alguien toca la puerta, lavo mis manos y toco mis parpados intentando enfriarlos un poco.

Necesito calmarme para poder cumplir con el plan.

Tomo mi bolso, guardo mi celular y abro la puerta, la persona que estaba tocando ya no estaba, salgo enseguida antes de que regrese con algun empleado del lugar.

Busco a mi objetivo por todo el lugar pero no tengo suerte, suspiro y me siento en la barrita, le pido un trago de soju al barman de cabello negro, este sonrie y yo volteo hacia otro lado, aunque era lindo no puedo perder ahora mi tiempo, lo miro de nuevo cuando veo dos vasitos, alzo una ceja.

-Van por la casa- dice el chico al encojerse de hombros, solo sonreí y me tome el primero rapidamente sintiendo como quemaba al bajar por mi garganta- Tranquila muñeca.

-Estoy segura de que puedo tomar más que cualquier hombre de aqui- tome el segundo rapidamente sintiendo lo mismo y dejo los dos en su mano- Suerte a la otra, muñeco.

Cuando estoy por levantarme mi objetivo se sienta a mi lado, me quedo quieta como una piedra y rapidamente quiero otro trago.

No esperaba que todo fuera tan rápido.

El barman rie al reconocerlo y creer que yo soy una chica interesada por su fama o que alguna fan vivia dentro de mi, suspiro pero no lo miro, al menos tengo unos minutos mas antes de comenzar con el trabajo.

-¿No te ibas ya, muñeca?

Sonrió y no contesto, siento la mirada del chico sentado a mi lado.

-No molestes a la señorita John.

-Ella vino a sentarse aqui sola, Kim.

Pongo los ojos en blanco, ¿A donde se fueron mis minutos de tranquilidad?  Giro un poco para verlo, cabello azul, ojos oscuros y una complexión grande... era muy atractivo como para permitirme un error de una noche, pero eso no era mi objetivo por el momento.

El chico mostro una sonrisa al ver que lo estaba observando, escuche como John depositaba dos vasos de bebidas para nosotros, lo mire enseguida.

-Yo no he pedido nada- escucho la risa de mi objetivo y miro como John pone los ojos en blanco- ¿Que?

-Estas en una fiesta no en un bar... las bebidas son gratis linda.

-Eso ya me ha quedado claro- casi me ruborizo pero me incorporo enseguida- Pero como ya te dije... no he pedido nada.

-Yo lo pedi- habla el lindo chico a mi lado, lo miro enseguida- Nunca me ha gustado beber solo.

Suspiro y por alguna extraña razon lo acepto, tomo el trago de soju rapidamente, hago una mueca al sentir como quemaba, tomo un limon y un poco de sal intentando quitar el sabor un poco, cuando miro otra vez a mi objetivo veo que me observa con la boca abierta.

Será una larga noche.