Tokyo - Namjoon -

Capítulo 16

No había vuelta atrás, ayer en la mañana habían salido los artículos con la noticia de SeokJin y su novia Jully, me sentía culpable y arrepentida pero no podía perder a Namjoon.

No soportaría perderlo.

Me limpie las lágrimas, no podía permitirme ser débil, yo había salido de la casa de los chicos y había recuperado mi antiguo departamento.

Estaba lista para renunciar a ellos y solo ver a Namjoon.

Según lo que me había comentado por mensajes estaban tratando de ver quien había tomado esas fotografías, yo me había encargado junto con Ji Jun de borrar todos esos videos de seguridad.

No había nada que me inculpara, podía estar tranquila... ¿Entonces por qué me sentía tan inquieta?

El timbre de mi departamento se escucho, me apresure a abrir pensando que era mi novio pero mi sonrisa se borro de inmediato al ver a mi padre.

—¿Qué haces aquí?

—¿Creíste qué te ibas a librar tan fácil de mi?

—Váyase— intente cerrar la puerta pero el fue más rápido y entró al departamento, se sento sobre el sillón— ¿No entiende mis palabras? No quiero volver a verlo, ya no trabajo para usted.

—Esa noticia no es lo suficientemente fuerte para derrumbarlos, necesito algo más oscuro— mostró una sonrisa cínica— Solo como tú puedes sacarlo.

—¿Por qué no se lo pide a Ji Jun?

—Ella es más sentimental... No es como tu y yo.

—Yo no me parezco a usted.

—Eres más lista y manipuladora de lo que tu crees— me apuntó con su dedo, sentí que un escalofrío recorrió mi espalda— Sedujiste y manipulaste al líder de ellos solo por una vida mejor en otro país... Ahora que lo tienes comiendo de la palma de tu mano seguramente consideras que él es una mejor recompensa ¿No es así? Eres más lista de lo que creí.

—¿Qué ha dicho?

Mi cuerpo entero temblo ante esa conocida voz.

Su voz estaba tan clavada en mi mente que podía reconocerla enseguida.

Mire hacia la puerta y me di cuenta de lo estúpida y descuidada que fui, había dejado la puerta abierta y Namjoon estaba a un lado de ella mirándome con unos ojos acusadores, tenía un ramo de flores en su mano que dejó caer enseguida.

Sentía como toda la sangre se me iba hasta los pies, quería moverme y acercarme hasta él... Pero mis piernas no respondían, tampoco podía decir nada.

—¿Quién es usted?

Por favor no, ahora no, no podía perderlo de esta manera.

Habíamos estado separados casi tres días, no recordaba cuando fue la última vez que lo abrace, que lo bese... Ni siquiera le había dicho te amo.

No podía perderlo sin decirle que lo amaba.

Pero sabía que no habría vuelta atrás a partir de aqui.

—Supongo que debo irme, hija.

Lo odiaba, odiaba tanto a la persona que me habia dado la vida.

—¿Hija? —Namjoon no dejaba de verme, el pobre chico se miraba muy confundido— Dijiste que tus padres habían muerto...

—¿Enserio le dijiste eso? — mi padre rio con sarcasmo, mire a Namjoon con mucho arrepentimiento— ¿Hasta donde puedes llegar por tu ambición? Que lastima que ya no pueda ver eso...