Me entregaron una muda de ropa, me vestí en mi habitación pero era como tres o cuatro tallas más grande, el atuendo era parecido a la ropa que usaba la señorita Vados sin embargo este dejaba al descubierto los hombros y parte de mi cuello.
Golpearon mi puerta y al abrir era Daishinkan.
Daishinkan: los reyes la esperan.
Tenía el presentimiento que no lo agrado la idea de que evolucionara como un ángel, igualmente lo entiendo, siguió órdenes mientras que yo me vi obliga a aceptar algo que no quería.
Seguí a Daishinkan por uno instantes y me teletransporto con él a un área desconocida donde nos rodeaban unas colosales esferas doradas con estrellas rojas.
Respire profundo intentando apaciguar mi nerviosismo, no sabía si dolería y eso me preocupaba.
Daishinkan habló en una lengua extraña provocando que las esferas brillaran con mucha intensidad obligándome a cubrir mis ojos, al abrirlos vi a un enorme dragón dorado en nuestro alrededor habían galaxias y planetas.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
El enorme animal soltó un gran rugido que hizo temblar todo y Daishinkan nuevamente hablo en la misma lengua.
En el momento en que los ojos del dragón brillaron mi cuerpo fue inmovilizado por una fuerza invisible que me impedía hasta respirar, en escasos segundos fui golpeada por choques eléctricos que me recorría de pies a cabeza y un dolor insoportable en el centro de mi pecho aumentaba considerablemente.
Cuando al fin logre volver a respirar mi cuerpo cosquilleaba y el dolor en mi pecho desaparecio de repente.
Al observar mis manos note con claridad la enorme diferencia de color, había cambiado a un celeste claro, mis uñas eran moradas, mi cabello era blanco y aún más largo que antes e incluso ahora la ropa me quedaba perfectamente.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Una luz al frente de mi pecho me distrajo e apareció una aureola identica a la de la señorita Vados, intente tocarla pero mi mano simplemente la traspasó como si nada.
Escuche nuevamente el rugido del gran dragón y estaba desapareciendo después las esferas volaron a gran velocidad en diferentes direcciones.
Daishinkan: bienvenida al mundo de los dioses señorita ___.- Lo mire y luego a los Zeno-sama.
