Después de no estar con el niño por un periodo especialmente largo, Shizune lo entendió muy bien, después de todo, una madre conocía a su hijo mejor que nadie, por lo tanto, su expresión le reveló que este asunto en definitiva tenía algo que ver con él, ella gruño de frustración, no recordaba que había pasado desde que se tomó aquel vaso de leche, entonces no podía ser mera coincidencia.
Akashi solo bajó la cabeza sin decir una sola palabra.
Shizune lo miró sintiéndose impotente y furiosa, respiró hondo y dijo con calma – Vete, me voy a cambiar de ropa –
Su mente era un completo desastre, era su primera vez y acababa de perder lo más preciado en la vida de una mujer de esa manera, naturalmente, se sentía angustiada, pero su hijo era que había causado ese desastre, entonces ¿Qué podía hacer? Un enjambre de pensamientos invadió su mente y solo no podía deshacerse de ellos.
Pero. . . ¿Qué pasaba con el Hokage? – ella estaba drogada, entonces ¿era posible que. . .?
¿También drogaste a tu padre anoche? –
Al escuchar la pregunta en tono severo, Akashi quien caminaba hacia la puerta con la cabeza baja, no respondió por un largo tiempo, después, volteó y la vio con una expresión de desánimo en todo su rostro, sintió que había hecho algo extraordinario ¿por qué mami Shine no le agradecía y más bien estaba enojada con él? ¿No amaba a su padre? De ser así ¿no le estaba ayudando?
Al ver su expresión, Shizune recogió su kimono y se lo puso por debajo de las cobijas, después se sentó, salió de la cama y caminó hacia Akashi antes de agacharse frente a él, soportando el dolor entre sus piernas.
Akashi, tu papá y yo no estamos casados, entonces no podemos hacerlo, la Señorita Hanare va a ser tú mamá más adelante ¿Te das cuenta de que lo que hiciste anoche fue algo en verdad malo? – confronto a su hijo, quien no había estado con ella desde que nació.
Shizune tenía problemas, no podía atreverse a reprenderlo en realidad, pero, por otro lado, si no lo hacía, sentiría que no cumplía con su responsabilidad de madre.
Al parecer darse cuenta de la gravedad del asunto, Akashi mantuvo abajo su cabeza sin decir nada, él pensaba que mami Shine amaba a su papá, por lo que creyó que estaría extasiada al ayudarla a hacer lo que acababa de hacer, sin embargo, en esos momentos, ella no se veía feliz, al contrario, más bien parecía que quería llorar ¿podría en verdad haber hecho algo tan malo?
Hoy me voy a tomar el día, deberías reflexionar sobre tus actos –
Al ver la expresión atónita en los ojos de Akashi, Shizune se sintió un poco renuente, pero tenía que darle a su hijo una lección, ya que no se trataba de un asunto banal.
Después de avisarle a la Señora Mei, se fue de la Villa Hatake, sin embargo, debido a la enfermedad de su maestra no había estado en contacto con amigos ni parientes en los últimos años, entonces solo después de que pasó algo así, se dio cuenta de que no tenía con quien hablar, desahogarse o llorar, al final hizo que Raido la llevara a la estación del tren y tomó un tren de la aldea de la hoja a el pueblo en el que solía vivir, un viaje que duro poco más de una hora.
Allí saco un pergamino activando una invocación a la inversa llevándola al bosque Shikkotsu donde habita Katsuyu la invocación de su maestra, fue a la tumba de Tsunade que se encontraba en ese bosque.
En aquel entonces después de dar a luz a Akashi, se alojó en el bosque de las babosas durante algún tiempo después de que Tsunade cumpliera su tiempo como el Quinto Hokage ambas se reunieron quedándose allí y ella se dedicaba a cuidar de su maestra hasta sus últimos días, se sentó en asiento de piedra junto a la tumba, sacó una botella de sake y se dispuso a brindar, no pudo aguantar sus emociones y lloró por largo tiempo, en todos esos años, no había llorado ante Tsunade por su enfermedad, además el día en que falleció era la primera vez que lloraba ante ella.