A Shizune le pareció extraño que la llamara Señorita Shizune, pero como ya no era tan incómodo, dio un suspiro de alivio.
Finalmente, se detuvieron frente a un restaurante de bbq (barbecue), al bajar del auto, Akashi tiró de la mano de Kakashi mientras preguntaba emocionado – ¿Cómo supiste que quería venir aquí papá? –
Será mejor que no comas demasiado – Kakashi miró a su hijo.
Akashi le mostró la lengua a su padre, antes de voltearse para tomar la mano de Shizune, una vez que lo hizo, levanto la vista y le enseñó la buena comida del lugar.
En el momento que entraron una persona que parecía ser el encargado se acercó para recibirlos e hizo una reverencia hacia ellos – Qué gusto verlo hoy Lord Hokage – después de recibirlos, los guio para el segundo piso.
Cuando Shizune vio que, aunque todo estaba ocupado, ellos tenían una mesa reservada sin siquiera tener que hacer una reservación, ella no preguntó por qué, pues sabía que eso era uno de los privilegios por ser el Hokage.
Mami Shine, deberías probar este y este también – Cuando sirvieron los platillos, Akashi tomó un poco de cada platillo para ella, siempre que él no comiera demasiado.
¿Por qué no comes Akashi? Creí que habías dicho que tenías hambre – pregunto Shizune dudosa después de introducir el bbq en su boca.
El niño no le respondió, en vez de eso, tomó un pañuelo y se quedó de pie antes de limpiar los rastros de bbq que se quedó en la orilla de los labios de Shizune.
Oí a tu estómago quejarse antes mami, por eso nos traje aquí a porpósito – Akashi le guiño – Lo oí cuando te abrace hace rato – añadió.
Shizune tembló y quería llorar, después de bajar sus palillos, abrazó a su hijo.
Gracias por ser tan bueno conmigo Akashi – miró al techo, pero sus lágrimas fluyeron sin control.
Ahora que soy un buen niño, no me abandonarás ¿verdad mami Shine? – Shizune asintió – Si llegas a tener otro hijo con algún otro señor, me seguirás queriendo igual ¿verdad? –
El corazón de Shizune le dolía más de lo que las palabras pudieran expresar, entonces empezó a sollozar sin poder contenerse.
Akashi. . . – pronunció su nombre, pero ya no pudo continuar por sus sollozos.
Mami Shine, me dijeron que mi mamá no me quiso, por eso no tengo mamá, así que quería que tú fueras mi mamá, pero a mi papá no le agradas y él tampoco te agrada, por eso no sé qué hacer para que no me abandones. . . – Akashi ya había empezado a sollozar en este momento.
Kakashi dio unos cuantos sorbos a su té mientras veía a la mujer y al niño que eran un río de lágrimas, su ceño se frunció pronunciadamente, pues había subestimado cuánto quería Akashi a Shizune.
Sé bueno Akashi, la señorita Hanare será tu madre de ahora en adelante, ella te querrá tanto como yo – Shizune lo alejó antes de usar un pañuelo para limpiarse con suavidad las lágrimas que caían por su rostro.
Akashi negó con la cabeza, pero no dijo nada, mientras Shizune lo abrazó de nuevo en silencio cerrando los ojos.
¿Ya terminaste? Si ya lo hiciste, vamos – el llanto de Shizune frustró a Kakashi sin razón aparente.
Akashi estaba exhausto de llorar, por lo que de camino a casa, se quedó dormido antes de que Shizune hubiera llegado a su hogar, después de recostarlo en el asiento trasero, Shizune se quitó su abrigo y lo cubrió con ella, lo pensó un momento antes de recordarle – conduce despacio, él duerme –
