Compromiso (1)

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Ajustó el cuello de su traje meticulosamente, intentando buscar un poco de aire puro, inspiró profundamente y después tragó saliva, hizo una mueca molesta, se sentía tan sumamente apretado con aquel traje puesto. Tiró un poco del cuello para intentar llevarlo de forma algo informal, al menos así poder respirar un poco. No le gustaba como le quedaba el traje, su espalda se amoldaba perfectamente a las hombreras doradas, pero aquel traje, por más que fuese de su talla y se amoldase perfectamente a su cuerpo, no le favorecía la cintura, y sus piernas estaban presas de un pantalón ajustado que no lo dejaba respirar, ni de forma figurada, ni de forma literal. Hizo una mueca asqueada cuando colocó los gemelos para acomodar los puños de la chaqueta azul marino con un dobladillo blanco elegante y decorado con un tono dorado cerca del borde. La puerta de la habitación se abrió, con un hilo de voz tranquilo que pedía que saliera ya de la habitación, que los invitados ya estaban allí. Bufó moviendo el cuello blanco de la camiseta y la chaqueta azul de nuevo, pero fue inútil. Sus pasos se notaban pesados, era incómodo el roce de la costura del pantalón contra su intimidad aunque tuviera la extraña y poco común manía de llevar una prenda interior cuando no era común en el país, ni siquiera se tomaba en cuenta la precaución de evitar enfermedades en sus zonas nobles. Gruñó un poco irritado por este terrible roce, después se puso entre su hermano y su padre, como hijo mayor, debía estar allí en medio como heredero al trono que sería. Miró a su hermano mellizo tres minutos menor que él de reojo.

- Hola hermano...- susurró en bajo para no llamar la atención de los padres.

- Olvidaste la faja.- le recriminó su hermano mirándolo también de reojo.- ... otra vez...- ahora rodó los ojos.

- Lo lamento...

- Te conozco demasiado bien, casi podría haberte parido yo si pudiera...- de su bolsillo ajustado azul marino, más que el suyo propio, sacó una cinta enrollada como una especie de rulo de color rojo intenso pasión, que poco después ya estaba alrededor de la cintura de su hermano.

- Solo eres mi mellizo, pasamos nueve meses en el mismo vientre jugando a través de las bolsas que nos separaban, hemos estado más juntos que nadie.- comentó con sarcasmo el mayor.- Tampoco estaba interesado en salir de la habitación.- hizo un gesto de indiferencia con la mano cubierta por un guante blanco con bordes dorados, hilos de oro, aquel reino tenía una manía cara por el oro.

- Debes hacerlo como hermano mayor que eres y además heredero al trono. Ya quisiera yo poder gozar de tus libertades de entrar a cualquiera parte sin que nadie me detenga...

- Puedes hacerlo como príncipe.- mencionó.

- Pero no tengo acceso a los archivos importantes que tanto deseo echar un ojo.- musitó un tanto irritado y molesto por aquella mala suerte de haber sido un poco más lento que su hermano a la hora de salir del vientre de su madre.

- Podría conseguírtelos.- su hermano sonrió amable y enternecido.

- Niños, ahora no es momento de vuestras tonterías, tenéis trece años, no es momento de estar pensando en archivos privados que no os conciernen, no sois unos plebeyos para pensar cosas que no debéis.- La voz del hombre sonó ruda y fuerte, con un tono idóneo que impidió el eco en la gran sala en la que estaban esperando a que sus invitados llegasen por fin- Ahora firmes- ambos hicieron silencio obedeciendo al padre y se miraron de reojo.

La presentación de los príncipes del reino vecino, junto con la unión por cortesía en matrimonio para unir dos reinos casi opuestos, sin ni siquiera conocerse o haberse visto antes, presentaron a la dama que sería su esposa con la que tendría que tener descendencia para que el reino perdurase. Bufó un poco. Su futura esposa era una mujer mayor que él, se podía ver desde lejos, sus cabellos eran de un color naranja natural puro, pelirroja clara, liso, a media espalda, recordado de forma que a su espalda le quedaba una forma de semiesfera, quizás un óvalo, con mechones a los lados de su cara apoyados en sus hombros, y un flequillo cortado de forma recta que ocultaba su frente, sus ojos eran de un brillante color verdoso mezclado con verde, es decir, un color tenue hermoso; que venía acompañada de sus hermanos pequeños, donde el heredero era el mediano, un chico pálido, casi enfermizo y escúalido, pero de cuerpo ágil, que llevaba una elegante capa que cubría su cabeza e impedía ver su cabello, casi como si perteneciera a un reino musulmán, aquellos sobre los que había leído libros de reinos lejanos que eran tan poderosos y fuertes que hacían temblar hasta al más corpulento, con uno ojos fugaces de un color amarillo pastel que brillaba con pureza por la luz de la sala, un traje impoluto y llamativamente visible, de color verde, pero no un verde cualquier, un verde cantoso tirando a oscuro, pantalones blancos hasta los tobillos, junto con unos elegantes zapatos de cuero negro; el hermano pequeño, en cambio, era un chico más bajo de estatura, pero al menos mal alto que los dos mellizos, pero pero un corte de pelo particular, más que nada porque tenía el cabello corto, también de un tono naranja, en este caso era un tono como el fuego, peligroso, pero increíblemente atractivo, pero cosa que no tenía a su favor, al menos para el reino es que tenía cara de niña, junto con unos ojos grandes y fugaces de color oliva, pestañas marcadas de forma natural, y un traje formal de color blanco, con el cinturón y algunos retoques de un color verdoso similar al de su hermano, pero pastel. La hermana mayor tenía un rostro juvenil, pero tenía marcada la edad, era mayor que los dos hermanos desde luego.

- Saludos... Puedo ver que solo vienen ustedes tres, ¿Sucedió algo para que sus padres no asistieran a este importante evento?

- Estamos a punto de entrar en guerra con otro reino formidablemente poderoso, es primordial que nuestros padres permanecieran en el reino por un muy posible ataque sorpresa.- explicó la hermana mayor, quien, a pesar de no ser la más importante de la familia, según la herencia, era quién estaba en medio de los tres hermanos.

- Entonces es importante que se realice la unión cuanto antes. Prestaremos la ayuda que podamos en tal que el enlace se complete.- habló el padre con un tono solemne, pero en el fondo con un trasfondo que no logró identificar.

- Prescindimos de toda ayuda inmediata.- tomó la palabra de nuevo la joven.

- Podemos entregársela, es por necesidad, la unión puede darse en cualquier momento, una guerra implica la posibilidad de que la unión no sea posible por la muerte del reino.- Una esperanzante luz entró en la conversación.

- Lo primero es la unión- la mirada fulminante del padre paralizó al hermano mayor que bajo la mirada miró al suelo, evitando el contacto visual con su mellizo o con los del reino.- Preparamos todo para celebrar la unión antes de la semana próxima.

- Si así les parece bien a su reino, entonces nos parece bien a nosotros- habló el hermano mediano del reino invitado.

- ...- el hermano mayor tan solo suspiró profundamente, bajó la cabeza al ser totalmente ignorado por su padre después de lo que había propuesto para que todo estuviera bien para ambos reinos.- Lamento retirarme así, no me encuentro bien...- mintió con un tono decaído- Supongo que será anemia, iré a recostarme.

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Bueno, bueno, bueno, como toda historia en la que hay un proceso transexual, un personaje no empieza reivindicando lo que desea des del primer capítulo, pero por ahora ya tenemos presentados al hermano mayor (futuramente hermana mayor), al hermano pequeño y a los padres de los niños.

Junto con su prometida y los hermanos pequeños de dicha prometida.

Cómo no, en toda historia de princesas y caballeros, el hijo mayor debe ser casado para así expandir el reino y todo eso... Bueno, confieso que en realidad me gusta esta historia porque muestra como de injusta es tratada nuestra pequeña princesa solo por desear llevar vestido y tener el pelo largo...

*Sigh*

Cosas cosas por las que se tienen que pasar, supongo.

En fin, espero que os haya gustado, hacédmelo saber con un voto y nos vemos en el próximo capítulo

Bye~

By ecchisforlife

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12.- Princess (Trans/LGBT+)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora