12.- Princess (Trans/LGBT+)

Destrucción (6)

- Nuestros padres no se alegrarán ni querrán asistir desgraciadamente, aunque por supuesto que nosotros dos si asistiremos...

- Espléndido.- sonrió la mujer con una sonrisa en su cara.

Tal fue así que la familia se retiró antes del atardecer. Los dos hermanos se quedaron a solas toda la noche, los padres estuvieron desaparecidos toda la tarde, tampoco se presentaron a cenar con los hijos, por lo que ambos tuvieron que pasarlo solos, viendo en silencio, como los sirvientes y criados iban de lado a lado haciendo cosas, sin detenerse ni siquiera a comer, esto deprimió a ambos, porque estaban en silencio y bastante incómodos de ver a todos paseándose por allí sin poder comer nada. Por lo que ambos permanecieron en la habitación encerrados después de la cena y con una orden de que nadie los molestase. Álex tuvo la libertad de poder quitarse el pantalón de una vez por todas y, por una vez, no tirarlo contra una pared o al suelo, sino dejarlo a pies de la cama doblado y después estirarse, entrelazar las manos y después crujir la espalda...

Miró a su hermano y se sentó en el borde de su cama, le sonrió y palmeó la cama a su lado mientras dejaba libre toda su larga cabellera al retirarse la peluca corta y el moño que ocultaba todo el cabello, más que la última vez, sonriendo con ciertas intenciones de que su hermano le hiciera algún peinado, mientras él cumplía con sus obligaciones de leer, memorizar y recitar con voz clara todos y cada uno de los textos que debía aprender por cortesía y educación cuando habían visitas, para mostrarse como un mono de feria ante los invitados mientras su alcohólico padre se emborrachaba con su amigo el rey vecino, y aunque generalmente eso es lo que hacen las princesas, la verdad es que él no tenía problema en aprender a tocar el violín, el piano, o lo que fuese necesario, de hecho le gustaba la música y le gustaban los instrumentos, pero sabía que aquello en realidad era una humillación para él como heredero, porque eso es lo que hacían las princesas, y no tenía inconveniente en ser una princesa, pero no soportaba que su padre se riera de él con malas intenciones aunque, en realidad todo lo que hacía era para entretener a sus padres y a los invitados y que su hermano llevase a cabo la segunda parte del plan: la cual consistía en tomar prestados algunos de los vestidos que a veces su madre dejaba abandonados porque ya no le gustaban o porque cada semana tenía cinco vestidos nuevos...

No entendía los caprichos egoístas de tirar vestidos a la basura cuando eran preciosos y estaban como nuevos. De alguna manera se les daba una segunda vida y su armario se iba llenando de cajas que escondían esos vestidos, y en aquellas situaciones de estar los dos hermanos a solas, se hacía un hermoso peinado gracias a su hermanito pequeño, quien descubrió lo mucho que le gustaba jugar con el pelo de su hermano y hacer diferentes recogidos o peinados de todo tipo y recitaba los textos con un bello vestido de su madre puesto. La verdad es que desde que se puso uno la primera vez, en la que cabía destacar que acabó más rojo que nunca igual que su hermano pequeño por la sensación extraña que sintió, junto con la felicidad y la vergüenza de Keenan; ya amó la sensación de sentirse libre con un vestido puesto, tanto que alguna vez había llegado a ponerse algo de maquillaje que robaron de la habitación de sus padres, que, al igual que los vestidos, lo dejaba abandonado porque ya no lo quería, y para que lo robasen las criadas cuando limpiaban los aposentos de su madre, pues lo robaba él y le daba un provecho que nadie jamás vería al menos siendo él consciente, pero que le quedaba fabulosamente bien.

- Muchas lunas han pasado por este reino desde que fue formado por los grandes antecesores de una familia noble, fuerte y poderosa, que con solo sus grandes y frondosos cuerpos han podido conseguir el imperio que ahora gobernamos con astucia y sabiduría heredada a través de las generaciones que han ido transcurriendo por estas tierras.- Tomó aire y después suspiró- Nos encontramos en épocas de grandeza, expansión y esplendor, ganando las guerras en las que intentan arrebatarnos a la fuerza nuestro honor y quieren destruir nuestra forma de ser, robarnos nuestras costumbres y obligarnos a ser como ellos. Hemos aprendido a defendernos de los viles enemigos que quieren destruir y perturbar nuestra paz, seremos caballeros fuertes, guerreros brutales, tomaremos nuestras espadas y lucharemos contra todo aquel que quiera destruir nuestro reino. Y.. . . Ugh, no puedo con esto, se repite demasiadas veces la palabra "Destrucción"- se cruzó de brazos mientras su hermano miraba el texto que tenía entre sus manos y después lo miraba a él encogido de hombros- ¿Es que acaso la palabra "destrucción" no tiene sinónimos? ¿Quién escribe estos ensayos?