12.- Princess (Trans/LGBT+)

Palabrería barata inútil (3)

Keenan también se retiró de allí y se fue directamente a su habitación donde cerró la puerta lentamente y se apoyó en la madera cromada y reluciente de un tono marrón anaranjado para soltar una risilla antes de separarse.

- No vas a creerl. . .- al alzar la mirada sus ojos se abrieron en shock y retrocedió un poco hasta que quedó apoyado en la madera de la puerta- ¿Álex?- preguntó sobresaltando a su hermano, se le pusieron los pelos de punta por aquel tono, que casi dejó caer lo que tenía entre sus manos.- ¿Desde cuándo tienes el pelo así?- le recriminó y se acercó con intenciones algo intimidantes para que le contestase, aunque era más bajo que él.- Tienes que cortarlo inmed. . .

- No, por favor, hermanito, escúchame...- su hermano se quedó en silencio y se quedó parado, su hermano mayor, tomando su ropa y casi suplicándole, desde luego aquello era importante, después visualizó una peluca corta en el suelo, lo que había dejado caer.- Por favor no se lo digas a nadie...- rogó.

- ¿Desde cuándo tienes el pelo así?

- Escúchame...- rogó con la voz llena de súplica.

- ...- se lo quedó mirando fijamente, después asintió con la cabeza dando a entender que estaba escuchándolo.

- Me gusta tener el pelo así...- musitó arreglando las prendas del otro, alisando la ropa con las manos, después apoyó las manos en sus hombros- Me gusta la sensación de acariciar mi pelo cuando me peino, me gusta entrar la ducha y sentir el cabello rozar mi espalda...- su hermano retrocedió un paso alejándose de su agarre.

- ¿No te das cuenta de que esto te pone en peligro?- negó lentamente con la cabeza- Tienes que casarte con esa mujer, no puedes casarte pareciendo una mujer.

- Keenan, por favor entiéndeme...- gesticuló de forma expresiva.

- ¿Qué quieres que entienda cuándo tienes el pelo de una chica?

- Es lo que soy y lo que quiero, por favor- tomó su mano- Por favor, por favor, no se lo digas a nuestros padres, por favor...- le suplicó.

Se liberó de su agarre, más que nada porque no era un agarre muy firme, después lo miró de arriba a abajo con una expresión un tanto irregular, y salió de la habitación escuchando un "Keenan" que fue silenciado por la puerta cerrada, y no de forma suave precisamente. Bajó la mirada apoyándose en la puerta con una mano, después se dio la vuelta y se dejó caer hasta sentarse en el suelo mientras sollozaba lo más bajo que podía para no ser escuchado.

Keenan salió al patio con ojos abiertos y desorbitados, se apoyó en la barandilla que conectaba con el jardín trasero antes de bajar las escaleras con una sensación extraña en su estómago, con la cabeza bajada, mirando el suelo que estaba algunos metros por debajo de las escaleras, sudores fríos, goteando por su frente, sus manos temblaban aunque estuviera apoyado con firmeza en la barandilla, sus piernas flaqueaban... su hermano mayor con el pelo largo... Aquello no podía ser, no... Si los padres se enterasen...

- ¿Se encuentra bien?- preguntó una voz que no reconoció al principio, apoyando una mano tapada con un guante blanco en su omóplato, después se apoyó en la barandilla con las lumbares, girando la mirada desinteresadamente para verlo.

- Si, si, solo estuve hablando con mi hermano... No pasó nada grave...- suspiró profundamente.

- No parece que no sea nada grave, te ves bastante pálido.

A Keenan se le cayó el alma al suelo en ese momento, se giró para verlo y después se giró para apoyarse también con las lumbares en la barandilla. Miró hacia arriba, hacia la habitación que tenían su hermano y él, no es que estuviera justo encima, sino un poco desplazada hacia la derecha. Después giró la mirada hacia el príncipe del reino vecino, quien estaba a su izquierda también mirando la habitación con las cortinas echadas, por lo que no se podía saber si la habitación estaba iluminada o no lo estaba.