Keenan y Álex (15)

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Desde la otra celda, el hombre sonrió enternecido por la escena y deseó tanto estar en la misma celda que ambos... Desearía tanto poder estar con ellos...

Un mes después

Aquel día, mientras recogían las frutas de los arbustos bajos que había al pie de los árboles grandes, la conversación con el de un ojo tapado era fluida y cómoda, ambos trabajando como estaban obligados. Llenando el tercer cesto de aquel día, y solo era medio día, en el que pararía media hora aproximadamente para comer un poco, y después seguir trabajando.

- Entonces... Bueno, quiero ser discreta... aunque no se bien como...- se rascó la sien- ¿Kenai y vos...?

- En efecto...- sonrió- estamos casados...- de su cuello colgaba un cordel conectado con un anillo sucio, abollado y magullado.

- ¿Eso es posible en este reino?- se mostró asombrada.

- En este reino no, al menos no de la forma que ambos deseábamos, por eso nos fuimos a otro a realizar el enlace... Cuando llegamos ambos fuimos encerrados por enfermos, y desde entonces somos... esclavos...

- Eso es injusto...

- La vida lo es... Vos erais la heredera, pero la mente absolutista de Kevin os sometió... y os oprimió de tal manera que cayó de una punta de la pirámide a la otra... No entiendo como el rey pudo expulsar a la princesa del reino solo por no ser una princesa biológicamente...

- En efecto...- suspiró ella mientras tomaba los cestos y caminaban hacia el siguiente parqueterre de frutas.

- Siempre serás una princesa para mí... la trataré con el respeto que merece...

- Gracias...- sonrió ella ampliamente- Pero de todas maneras, ahora estamos en igualdad de condiciones. No sería justo.

- Es mi responsabilidad.

- Técnicamente no estoy con usted en la celda...

- Pero me encargo de ti cuando salimos de ella.- le sonrió- Además, tengo mis motivos para considerar que sois mi responsabilidad.- empezó a llenar una cuarta cesta de frutas que iban recogiendo lentamente, intentando no dañarlas.

- ¿Se pueden saber esas razones?- preguntó con una curiosa mirada de ojos grandes y adorables. Silver dejó de recoger alimentos por un momento, y después la miró.

- ... Me quitaron a mis hijos cuando nacieron...

- Lo lamento...- aquello la dejó cortada y con un sentimiento de lástima en el pecho.- A-Aunque...

- No ser un hombre biológicamente no impide tener hijos.

Algo hizo "Click" en la cabeza de la rubia, ambos fueron encerrados de forma totalmente injusta, con la excusa de enfermos, cuando la persona que les quitó sus hijos tendría que ser la que estuviera encerrada en esas celdas, y que no tuviera ni siquiera la oportunidad de volver a ver el sol, fuese una mujer, fuese un varón, un ladrón, un mendigo, lo que fuese... le daba igual, pero quitarle los hijos a una pareja solo porque la madre no deseaba el cuerpo que tenía y por alguna razón del destino había resultado guardar una bendición en su vientre que acabó naciendo y se la arrebataron, o por casarse con un varón, tener que huir del territorio para poder realizar el enlace, aquello era totalmente injusto.

- Por eso siento que sois mi responsabilidad, porque llegaste abandonada por su familia, siento que es mi responsabilidad acogerte en mis brazos...- siguió tomando frutas para llenar la cesta al ver que ella no contestaba, pero es que en realidad su mirada lo dijo todo.

- ¿Cómo eran?

- ¿Uh...?

- ¿Cómo eran ellos o ellas?

12.- Princess (Trans/LGBT+)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora