Hoy tengo ganas de tirar mi celular contra un muro de concreto.
Tirarlo al piso con tanta fuerza, que se rompa en miles y millones de pequeñas piezas, y que cada una de esas miles y millones de piezas se queden esparcidas en el suelo para poder tocarlas.
Para poder sentirlas, y de paso, hacerme sentir algo a mí.
Cualquier cosa.
¿Estoy viva?
¿Por qué aún sigo viva?
Hoy, toda la frustración que habita en mi gano.
Hoy quiero gritar. Romperme la garganta de tanto forzar mis cuerdas vocales.
Hoy solo quiero escuchar canciones tristes y reales.
Hoy, quiero que todo acabe de una buena vez.
Hoy es un día gris.
ESTÁS LEYENDO
Si la vida fuera patas arriba
Non-FictionSi la vida fuera patas arriba es la historia de una vida solitaria y triste. ¿Autoayuda? ¿diario de vida? Eso puedes decidirlo tu. Después de todo, es la historia de una vida que perdió su brillo, pero que aún quiere aferrarse a la vida.