Una vez conocí a una chica que tenía más de estrella que de humana.
Soñaba cada día con algo diferente: algo grande, innovador.
Vivía aferrando a la luz que la alcanzaba en las mañanas entre tanta oscuridad, y tenía amigos humanos que constantemente la trataban de pulir, mostrándole todo el brillo que ella misma poseía en su interior.
Demostrándole que podía brillar.
Pero la noche es terca y no le gusta compartir, y la oscuridad... la oscuridad es un manto demasiado cómodo, demasiado difícil que apartar.
Y esa estrella, tan querida pero incomprendida, cansada ya de intentar encajar en una vida que no le pertenecía,
fue reclamada por la oscuridad.
"Vuelve" le susurró solo una vez más, y le recordó lo fácil que era volver a su tierra natal. A encajar.
Le dijo que estaba destinada a más.
Y la tenue luz que había conseguido en la tierra terminó por ceder ante la oscuridad...
...y la estrella se elevó a los cielos y la luz de su interior, esa que tanto esfuerzo le costo en la tierra, resplandeció como nunca lo había logrado. Como siempre le habían dicho que brillaría.
Y, pese a la tristeza que sentía al haber dejado a esos humanos tan buenos atrás, ella sabía que en algún momento se volverían a encontrar.
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Si la vida fuera patas arriba
Документальная прозаSi la vida fuera patas arriba es la historia de una vida solitaria y triste. ¿Autoayuda? ¿diario de vida? Eso puedes decidirlo tu. Después de todo, es la historia de una vida que perdió su brillo, pero que aún quiere aferrarse a la vida.