LA LLAVE
—¡Es clase de hockey! —exclama Flavia, yendo para donde mi. Me encontraba en mi casillero metiendo algunos libros cuando ella apareció. Sola esta vez. Me pregunto en donde habrá dejado a Karla. —¿Vamos a ver el entrenamiento? —me pregunta, tomándome del brazo.
Arrugué la cara con algo de negación.
—No sé si sea... —empecé a decir, pero ella me interrumpió:
—Anímate, te he notado un poco pensativa estos días así que hay que animarnos un poco. Solo un rato, ¿si?
Lo pensé: no tenía nada más que hacer así que no estaría mal pasar el tiempo en otras cosas.
—Está bien.
Caminamos en dirección hacia la enorme sala de hockey. Cuando se es millonario puedes tener lo que quieras. Es decir, aquí todos lo eran así que... un campo de hockey no era nada para ellos. Cuando llegamos, hay muchas chicas viendo el entrenamiento. Los chicos jugaban en la pista mientras el entrenador los corregía. Flavia y yo nos sentamos en las últimas gradas un poco alejados de los demás.
—¿A que hora volviste anoche? —me pregunta.
—Temprano. Creo que a las once.
—¿Te divertiste?
—La verdad no. —el recuerdo de alejarme de Mell me invadió. Busqué a Mell con la mirada: estaba unos escalones más abajo con su grupo de amigas.
—¡Amara! —me grita alguien desde la puerta. Era Wade, venía con una bolsa de palomitas.
Elevé mi mano para saludarlo. Había llamado la atención de la mayoría. Noté a un chico mirando para acá. ¿Acaso es Elder? Pero luego volvió a su juego.
Wade llega hasta donde nosotras y se sienta a la par mía.
—¿Qué tal va el entrenamiento? ¿Quieren? —nos ofrece palomitas.
—Sí, gracias —Flavia toma un puñado.
—No, estoy bien así —yo negué.
—El entrenamiento está un poco aburrido —le dice Flavia, llenándose la boca de palomitas.
—Creo que las competencias son en Octubre —comenta Wade— Eso fue lo que le escuché decir al director esta semana.
Octubre. Luna llena de Octubre. Competencias.
Claro, eso era.
¿Acaso el director tenía algo que ver en esto? Quizás si averiguo el día de las competencias entonces puedo averiguar el día en que harán esa "ceremonia" los del grupo de Elder.
—¿Y tienen anotado ese día en alguna carpeta o algo? —quise saber, asegurándome de que mi tono de voz no resultara tan... interesado.
—Eso creo. En su escritorio. Todo está allí.
Hmm con que en su escritorio.
Algunas piezas cuadraban. Solo tenía que tener más piezas para armar el rompecabezas.
—¡Ey, William!
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Internado de lobos ✔️
Hombres LoboAmara busca huir de un pasado que no eligió para poder tener algo de paz, sin embargo, al llegar al famoso internado en Estados Unidos su vida cambia. Uno: No tendrá paz. Dos: empezará a experimentar cosas sobrenaturales junto a sus nuevos compañe...