III-Gato

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De acuerdo. No estaba siendo cuidadoso. Era eso, o Mina era demasiado observadora.


Había pasado un día desde que Bakugo descubrió aquellas manchas en las manos del pelirrojo, las cuales demoraron en salir, y he ahí el problema.


–Qué clase de esmalte usa ojos de mapache?


Fue una interrogante que soltó el rubio en el almuerzo. La cual tenia sentido, un esmalte no dura tanto en quitarse.

En ese momento el pelirrojo palideció.


–Ehhh, está probando unos más... resistentes? –Bien, eso fue estúpido.


Mina sabía que su amigo pelirrojo no era bueno mintiendo, y el no era de mentir, por lo tanto, algo estaba pasando, o, de hecho, algo estaba ocultando.

–Si! Estaba probando nuevos esmaltes– le hecho un vistazo a las manos del pelirrojo– y... nuevos estilos. Sip!


Bueno, Kirishima estaba jodido.

El cenizo guardo silencio en ese momento y siguió comiendo, no tenia nada que decir, de lo contrario sonaría realmente interesado, y su orgullo no le permitía aceptarlo.











–Kirishima! ¿Me prestas tus apuntes? Por favor.

–Claro.


Mina tenia sospechas. No solo quería los apuntes para copiarlos; si, se distrajo, pero aprovecho el hecho de que no había apuntes disponibles. Pues Sero se los dio a cierto rubio que, al igual que ella, se distrajo; el rubio explosivo no era opción, así que Kirishima sin duda se los prestaría.

Y, al abrirlo, sabia lo que pasaba. Eran cosas sutiles, pero, después de conocer al pelirrojo tiempo atrás, eran de lo mas notables para ella.

Podría tener cierta ayuda en algo, además de comprobarlo al cien por ciento.











–Un gato?

–Si! ¡Necesito que me ayudes a dibujar un gato! Por favor! Se lo prometí a Eri-chan!

–Ehh, pero...

–No digas que no sabes dibujar un gato, tu sabes dibujar un gato y más.

–Eh?

–Ahh, bien. Tu pulso ha mejorado, no mucho, pero lo ha hecho. Eres un poco más perfeccionista. Y, no me pintaste las uñas. Oh! y no creas que no he visto tu cuaderno. Lo llevas a todas partes. Sabes, deberías cerrar mejor tu mochila, se notaba la esquina.

–...Vale, lo sabes, supongo. – dijo el pelirrojo totalmente resignado. No podía ocultarle casi nada a su mejor amiga.

–No, solo se eso. No preguntare más porque no parece que quieras decirlo.

–Gracias...

–Entonces... ayúdame con el gato! Mira! Me salió horrible! –lloriqueo, enseñándole un gato con ¿dos patas? y algo... deforme.

–E-esta bien. – dijo conteniendo un poco la risa.

Inicio haciendo un boceto, los bigotes, patas delanteras, traseras, y la cola. Lo básico; las líneas para saber la ubicación de todo. Repaso el boceto con un marcador más fino que encontró en el estuche de su escritorio, aplicar sombras y listo.

Solo tardo unos minutos, pues fue lo primero que aprendió a hacer tiempo atrás.

–Listo!

–Gracias! Eres el mejor haciendo esto! Adiós!


Mina salió tranquila de la habitación de su amigo, que no debería estar ahí, pero no le importaba. Sabia que su amigo había retomado algo que descuido por años, y eso, la alegraba en demasía; enserio tenia talento.


Bueno, debería ser un poco... más cuidadoso, ya lo sabe su amigo pelinegro, y la pelirosa lo... ¿medio sabe?

Estaba furioso, demasiado furioso. Su amigo pelirrojo en ningún momento le dijo nada, pero por las miradas que le dirigía la chica de piel rosa, sabía que ella lo descubrió.

Y quizá eso lo molestaba más aún. Lo sabia ella y no él, su mejor amigo.

Quizá no tenia la suficiente confianza en él, pero en serio pensó que sí.


Sentía que, de pronto, aquella confianza que el pelirrojo depositaba en él, se desvaneció. Sabia que él no ocultaba nada, pero ahora sí, y el hecho de no saberlo le producía cierta... ¿tristeza?

Era como si todos supieran un chiste que el no, como si todos pudieran conversar sobre un tema con miradas silenciosas, y sonrisas cómplices. Lo cual él quería hacer con el pelirrojo. Tal vez por pasar tiempo con él, tal vez por pura molestia, no lo sabía.














En plena oscuridad logro calmar aquel cosquilleo en su estómago, pudo frenar la velocidad en la que pasaban los escenarios en su cabeza. Tenía una imagen clara en su mente, una que deseaba poder plasmar y admirarla como si en algún momento pasara aquello.

Sabia que por eso necesitaba hacerlo, solo para sentir que dijo aquellas palabras y descubrió aquella faceta del chico que no paraba de revolotear en su mente.

Solo faltaba practicar y... plasmar aquello que, quizá, jamás iba a pasar.

Al final, podría acostumbrase a mirar aquel rostro bajo la luz de la luna, recorriéndolo algunas luciérnagas, con una sonrisa plasmada en su rostro acompañada de un lindo sonrojo en su mente o, específicamente, en la pared de aquel lugar que frecuentaba por las noches.

Aquella pared en la que descansa un blanco impoluto, pero no por mucho.











yy ya

espero les guste(?

me vi un tutorial de como hacer un gato xd. y al final no describí mucho jsjsj.

sorry por lo corto

díganme si hay algún error!

PERDON POR LOS ESPACIOS. (YO TMB LOS ODIO <3)

Graffiti - KiriBaku/BakuShima Donde viven las historias. Descúbrelo ahora