64. Cosas Del Destino Larry Stylinson -Terminada

-Tres-

Harry estaba teniendo un erótico sueño con su novio pelirrojo cuando de repente escuchó que alguien le llamaba y además lo sacudía, entonces abrió los ojos y vio su madre mirándolo fijamente con una sonrisa de oreja a oreja.

...—Harry, venga reacciona, hijo eres una marmota

-Oh vamos mamá, me has despertado en lo mejor, ¿por qué no me dejas tranquilo con mi sueño?.

-Venga, deja de dramatizar...anda, levantate, ya has dormido suficiente... pegate una ducha y ponte tu ropa nueva que vamos a salir a cenar fuera.

-¿Cenar fuera? pero mamá, apenas ayer hemos llegado a este lugar ¿y ya quieres salir?, venga hombre, estoy agotado...yo quiero seguir durmiendo.

La mujer molesta frunció el ceño y acto seguido tiró de la colcha que cubría a su hijo.

-Oye, eres aún muy joven y te comportas como un viejo...anda mueve ese bonito culo ya.

Tras soltar un sonoro bufido de desagrado, el ojiverde se levantó, cogió una toalla y a continuación se fue a la ducha.

Minutos después salió, entonces buscó la ropa, se vistió a regañadientes y acto seguido bajó al salón donde su madre ya muy arreglada, lo esperaba impaciente.

-Al fin bajas hijo... debemos darnos prisa que ya nos están esperando en el restaurante.

Harry la miró confuso.

-¿Esperando?, ¿Quién?, ¿Con qué personas vamos a cenar, mamá?, que yo sepa no conocemos a nadie en esta ciudad.

Anne sonrió y pellizcó la mejilla de este.

-Es una sorpresa-dijo sonriendo mientras caminaba con decisión hasta la puerta, la cual abrió y dejó salir su hijo primero.

Todo el tiempo de camino en el taxi, el rizado intentó sonsacar a su madre el nombre de la persona o personas que los acompañarían pero está nunca lo reveló.

Cuando al fin llegaron a su destino, Anne bajó del vehículo muy ilusionada, seguida de su confuso hijo, el cual miró el lugar no muy convencido de entrar.

-Mamá, este lugar parece lujoso y demasiado caro, ¿Estás segura de que podemos estar aquí?.

Esta asintió y sonriente lo cogió del brazo y se adentraron en el local.

-¿Tienen reserva?-preguntó un apuesto metre.

-Oh si, estamos con el señor Mark Tomlinson.

-Muy bien, síganme por favor.

Harry miró a su madre y acto seguido la sujetó de la mano.

-¿Tu jefe?, ¿Has aceptado cenar con tu nuevo jefe, mamá?.

-Tranquilo ¿Vale?...portate bien y se educado, por favor, luego hablaremos-dijo esta mirando a su hijo antes de comenzar a seguir al empleado del establecimiento.

Caminando hacia la mesa, el ojiverde pudo observar que esta estaba ocupada por dos hombres de espaldas, los cuales se levantaron en cuanto vieron acercarse al metre y a su madre.

-Oh que bien que ya estáis aquí-dijo el hombre de pelo canoso, tras girarse y sonreírles.

Harry se aproximó y al pararse frente a estos, vio que la otra persona era un apuesto chico, el cual el jefe presentó como su hijo.

-Señor Tomlinson, este es Harry, mi hermoso pequeño.

-Mamaaa...-se quejó el ojiverde-... no soy tan pequeño, no digas eso.

Este escuchó la sonora risa que salió de la boca del hijo del jefe de su madre, por lo que muy molesto, el rizado caminó hasta pararse frente a él.

-¿Se puede saber qué es tan gracioso, niño rico?.

El ojiazul paró su risa.

-Bueno, en realidad todo tú lo eres.

El ojiverde resopló molesto y acto seguido hizo por querer irse pero el jefe de su madre lo detuvo rápidamente.

-Disculpa a hijo... Louis a veces es un poco impertinente-dijo Mark mirando muy seriamente a este.

-Venga hijo... sentémonos-habló entonces Anne tirando de este hasta una de las silla vacías.

Durante lo que duró la velada, el empresario y la madre de Harry hablaron, rieron y fueron cómplices de miradas y caricias llenas de ilusión, mientras que a pocos centímetros, sus disgustados hijos, mostraban un notable recelo ha lo que allí estaba aconteciendo.

Tras terminar, la mujer se despidió de su jefe y del hijo de este y ambos subieron a su lujoso coche, el cual les esperaba con su chofer a la puerta del restaurante, luego de eso, esta miró a su hijo y soltó un profundo suspiro.

...-¿No pudiste ser más amable por una vez, Harry?.

-¡Esto fue una encerrona, mamá!... ¡Ahora entiendo porqué nos vinimos a esta ciudad!...¡Querías estar con ese hombre!, ¿Desde cuando están juntos?, ¿Vas a casarte?.

Anne sonrió y acarició la cabeza de su hijo, el cual tenía sus ojos húmedos.

-Lo siento mucho hijo, no te lo dije antes porque tenía miedo... Perdóname.

-¿Hemos dejado todo para que  vinieses con ese hombre y ese estúpido chico?, ¿Para qué saciases tu capricho?

La mujer negó enérgicamente

-No, no...no es así, hijo...Mark es un buen hombre y me ama... sé que él es el indicado.

-¿En verdad le quieres?

-Si, le quiero mucho...él me hace muy feliz.

Al escuchar eso, el ojiverde suspiró resignado y acto seguido se abrazó a su madre con fuerza.

-Está bien, lo siento mamá, perdóname por gritarte....si tú eres feliz, todo estará bien.

.......

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