64. Cosas Del Destino Larry Stylinson -Terminada

Epílogo

Tres años después.

...—Por favor chicos, dejaros de juegos o no podré hacer la foto—dijo Anne mientras sostenía la cámara.

—Si, mamá...anda, venga tirala ya—dijo el más bajo.

—1, 2,3...ahora

Tras su graduación y una pequeña celebración con su famila y amigos, Louis y Harry regresaron a su apartamento, donde el más bajo tenía una hermosa sorpresa para su amado novio.

...—Pero ¿Qué es esto?—Preguntó el rizado muy emocionado, tras abrir la puerta y encontrarse la casa llena de globos y cintas.

Sin decir una palabra, el castaño sacó una caja del bolsillo de su chaqueta y se arrodilló.

—Te amo, Hazza...te amo más que a mi propia vida y estos años junto a ti han sido los más fantásticos de toda mi vida—habló algo nervioso—… ¿Quisieras hacerme el hombre más feliz de esta tierra y aceptar casarte conmigo?.

El ojiverde hecho un flan pues no se lo esperaba para nada, lo miró y rompió a llorar dejando a su novio algo confuso.

—Cariño, di algo ¿Que significa tu llanto?, ¿Aceptas o no?.

Este se agachó y tras besarlo asintió.

—Por supuesto que me cansaré contigo, tontito.

Tras colocarle el anillo en el dedo, la pareja volvió a besarse apasionadamente hasta caerse al suelo, donde siguieron besándose una y otra vez.

Pronto la ropa comenzó a sobrarles.

—O-Oye ¿Nos va-vamos a la cama?—preguntó el más bajo.

—Por supuesto.

Rápidamente se levantaron del suelo y corrieron hacia la habitación, donde ansiosos por amarse se quitaron la ropa.

Louis atrapó a Harry entre sus brazos y tras besarlo, lo alzó y lo dejó suavemente sobre el colchón sin dejar de besarlo.

Sus erectos miembros se rozaban entre sí, haciendo que el calor y los jadeos aumentasen.

Luego de recorrer cada parte del pequeño y lindo cuerpo de su prometido, el ojiazul le agarró la polla y comenzó a bombearla, haciendo que este empezase a gemir enloquecido debido al placer que sentía.

—Oh si Lou, sigue, sigue...

—Eso cariño... grita para mí....Dime lo mucho que te gusta—dijo sonriendo el castaño, tras escuchar el cariñoso apelativo que su futuro esposo había comenzado a decirle, tras comenzar a vivir juntos.

—¡Aah!... ¡si, Louis!, ¡me gusta!...¡me gu-gusta mucho!.

—No, dime Lou, me gusta cuando me llamas así.

El más alto asintió en medio de la poca lucidez que el éxtasis le dejaba.

—¡Si Lou!, ¡Sigue!, ¡Sigue Loooouuu...!

Cuando el mayor sintió que el rizado estaba próximo al clímax, sacó su mano y la sustituyó por su boca, comenzando a chupar con entusiasmo.

—¡Oh Dios!, ¡Voy a correrme!

Finalmente este ya no pudo aguantar más e irremediablemente se corrió soltando hilos de espeso y blanquecino semen en la boca de un orgulloso Louis.

—Te amo.

—Y yo a ti, Hazza pero ahora prepárate porque voy a llevarte al cielo una vez más— habló este colocándose entre las piernas de su novio.

Tras alinear su erecta y dura polla con el rosadito agujero del más alto, se introdujo poco a poco en su interior.

Tras esperar unos segundos a que su prometido se acostumbrase a su ancho miembro, este empezó a moverse sacándolo y metiéndolo.

Poco a poco, Louis fue incrementando las penetraciones entre jadeos y suspiros de los dos, hasta que próximo al clímax, volvió a coger la polla del ojiverde y la volvió a bombear para que este se corriera una vez más.

Cuando al fin lo hizo, este detuvo su mano y acto seguido siguió con las penetraciones hasta correrse y derramar su semilla.

Agotado se desplomó sobre su futuro esposo, el cual lo abrazó y le dio un beso en la frente.

—Eres el mejor, Lou.

—Lo sé.

Cuando recobraron el aliento, este se bajó y a continuación se acostó al lado de Harry, el cual se giró para volver a besarse.

Luego de eso, se limpiaron y metieron entre las sábana, se taparon y tras acomodarse, ambos se quedaron plácidamente dormidos.

Dos meses después

Tras un sin fin de estresantes pero satisfactorios preparativos, el gran día llegó y llenos de ilusión y felicidad, la pareja contrajo matrimonio en una hermosa y emotiva ceremonia, rodeados de su familia y amigos.

Durante la comida, no sobraron las felicitaciones, los brindis y los aplausos para la bonita pareja, que no dejaron de darse muestras de cariño para el deleite de sus invitados.

Cuando llegó el tradicional momento de arrojar el ramo de flores, el cual  había portado el ojiverde durante la ceremonia, este cayó sobre las tímidas manos de Niall.

—Prepárate cariño—le dijo Josh con voz lasciva—… eso significa que nosotros seremos los siguientes.

—Felicidades, Ni— dijo entonces Liam muy feliz por su amigo.

Zayn, que estaba a su lado, se inclinó sonriendo con picardía y entonces le susurró al oído.

—Y luego lo seremos nosotros.

Tras ese feliz día, las tres parejas fueron las más envidiadas del planeta pues con el transcurrir del tiempo estos siguieron amándose incondicionalmente.

Louis y Harry incluso creyeron que no podían ser más felices de lo que ya lo eran pero su opinión cambió, luego de que tras meses de papeleo y espera, la pequeña Darcy y el pequeño Kevin llegaron a sus vidas, haciéndolos los papás más dichosos de la faz de la tierra.

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Hasta aquí la historia, deseo de corazón que os haya gustado.

Muchísimas gracias a tod@s.

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