64. Cosas Del Destino Larry Stylinson -Terminada

-Cinco-

Luego de un extraño fin de semana, Louis se levantó de la cama y tras subirse a su amada moto, llegó al campus universitario.

Aún no había puesto un pie en el suelo y un coro de chicas ya lo estuvieron rodeando.

...-Buenos días Lou-Dijo Eleonor mirándolo con ojillos de enamorada.

-¡Buenos días Lou!-dijeron al unísono las demás.

-Hey-les habló este secamente.

-¿Podemos ir juntos a clase?, ya te he hecho el resumen de técnicas que me pediste- habló nuevamente la morena mostrándole unas hojas sueltas.

El chico sonrió sin mucho afán, entonces cogió las hojas e ignorando la propuesta de la chica, echó a andar hacia el interior del edificio, seguido de su habitual séquito de admiradoras.

Eleonor era una de las tantas chicas que estaban enamoradas de él pero que no habían pasado de ser simples y serviciales compañeras para este.

La verdad, era que Louis y ella se conocían desde muy pequeños, cuando su difunta madre era amiga de la madre de esta y salían juntas muy a menudo.

Para el chico, la morena era como su hermana y además una fiel sierva que lo sacaba con frecuencia de los trabajos académicos.

Ella era muy consciente de que estaba siendo utilizada pero con gusto lo hacía todo por él pues como todas las demás, la chica mantenía muy viva la esperanza de ser algún día, la elegida como oficial novia de este.

El ojiazul se encontró con sus dos amigos y juntos entraron en el aula y ocuparon sus respectivos asientos.

...-Oye, ¿Qué te ocurre Tommo?, hoy te ves algo decaído.

El chico chasqueó la lengua con fastidio.

-Es por mi padre.

-¿Tu padre?

-Si, me ha dejado sin blanca.

Sus amigos se miraron confusos.

-¿Sin blanca?, pero ¿Por qué?

-Pues porque no quiero aceptar a su querida amante y a su estúpido y larguirucho hijo.

Sus amigos le dieron una suave palmada en la espalda para compadecerse de este.

-No quiero que esa mujer ocupe el lugar de mi madre y mucho menos tener a ese tipo como hermano.

Zayn suspiró, luego metió la mano en su bolsillo del pantalón y se sacó unos billetes.

-Toma amigo, no es mucho pero...

Su otro amigo vio eso y entonces hizo lo mismo con su dinero de su cartera.

-Gracias chicos pero debo resolverlo por mi mismo.

-¿Que harás, Tommo?

El castaño iba a responderles pero entonces llegó el maestro y no tuvo mas remedio se guardarse el comentario.

Unas horas después, llegó el descanso y los tres chicos salieron del aula y se sentaron en las gradas de la cancha de baloncesto donde solían estar.

...-Bueno y entonces ¿qué tienes pensado hacer?.

Louis resopló resignado.

-Supongo que tendré que adaptarme y sobrevivir con mis ahorros hasta que pueda.

-¿Y luego que harás?-preguntó Josh.

-No tengo ni la más remota idea pero no pienso doblegarme ante mi pa...¡Maldita sea!, ¡Mierda!

Loa chicos miraron a su amigo con extrañeza pues no entendían su cambio repentino.

-¿Qué te ocurre?, ¿Por qué maldices?

-Ahí está ese... él es el culpable de que mi padre se cabrease conmigo.

Tras decir eso, Louis se levantó y rápidamente caminó unos pasos hasta llegar frente a Harry, el cual intentó irse al verlo también.

-Vaya, así que no solo te tengo que soportar en la mesa donde como... también estudiarás aquí-dijo con molestia.

El ojiverde entonces chasqueó la lengua con fastidio.

-Oye, a mi me gusta tanto como a ti que nuestros padres estén juntos.

El ojiazul rió con sarcasmo.

-No me digas...anda y yo que creí que estabas encantado...al fin tu madre y tu saldreis de la indigencia, gracias al dinero de mi padre.

El rizaso apretó sus puños pero finalmente suspiró e intentó irse para no acabar a golpes con el hijo del novio de su madre.

-Hey, espera mariposa...no tengas tanta prisa.

-Hey, no me llamo mariposa, estúpido.

-Ah ¿no?...bueno, a ver cómo lo pregunto sin que te ofendas.

-¿Qué demonios quieres?, habla o me voy

El cast sonrió con malicia

—Emm, tú...tú follas con hombres ¿verdad?.

Harry lo miró con rabia y acto seguido caminó hasta estar a pocos centímetros de este.

-¿Acaso quieres probar, niño rico?-preguntó mirándolo fijamente.

Louis muy nervioso retrocedió un paso.

-¿A-Acaso estás lo-loco larguirucho?--preguntó balbuceante-... yo no soy un jodido ma-marica como tú.

El ojiverde sonrió y entonces volvió a aproximarse.

-¿Por qué estás tan nervioso de repente?, ¿Acaso me tienes miedo?.

Louis resopló intentando esquivarlo

-Y-Yo mi-miedo de ti, un jo-jodido mariquita-balbuceó nuevamente.

El ojiverde entonces asintió con sarcasmo y lo miró de abajo a arriba hasta detenerse en sus ojos.

-Pues deberías tener mucho miedo, niño rico- susurró con voz lasciva-...deberías comenzar a temblar, porque este jodido mariquita, en cualquier momento puede hacer que te vuelvas loco de amor por él...yo que tú me andaría con cuidado, enano.

..........

No olvidéis votar y comentar