Estaba viéndome en el espejo, me había puesto un vestido rojo y tacones negros, el vestido tenía un escote en v pronunciado y mi cabello estaba recogido, oficialmente era la primera cita que tendríamos.
—Espero que esto si funcione, espero no lastimarlo..
Dije eso ultimo casi a como castigo para mi claro, que no siempre tenía control de mis habilidades.
Escuche mi notificación de WhatsApp en el celular y era Bruce
"Ya llegue por ti preciosa".
Sonrei y ya me empezaba a poner nerviosa desde ya, baje casi corriendo, me despedí del ama de llaves y esta se río cuando vio que por ir corriendo casi me caía.
Al llegar al carro de Bruce traté de sonar lo más serena.
—Alessi, te vez exquisita.
—Sonaste como si fuera un postre o algo si.
—¿Tienes miedo de que te coma?
Por mi mente pasaron muchos escenarios después de esa frase y solo me sonroje para mirar a otro lado.
—No seas tonto Bruce.
—¿Sabes que no haré nada que no quieras?
—Claro que si, yo con solo pensarlo te tiro una piedra en la cabeza y ya quedaste hasta ahí.
El se empezó a reír.
—Estaré loco por salir con uno de los seres más poderosos del planeta entonces.
——Yo estaré loca por salir con un tipo que se disfraza para salir a golpear a más tipos.
Ambos nos reímos y seguimos disfrutando de la cena, entre risas y demás, acabo la cena, tomo mi mano y salimos casi corriendo de ahí.
——Te llevaré a un lugar hermoso Gates.
——¿Más hermoso que yo?.- dije en mi tono altanero, el solo se río.
——Eso nadie ni nada podrá igualarlo.
Me sonroje, llegamos a una vereda, el cielo estaba cubierto de estrellas sonrei, bajamos del carro y este puso una canción, y me tomo de la cintura y bailamos al song de las estrellas.
——Jamás me había sentido tan atraído a alguien.
——Jamás pensé que serías tu lo que siempre había buscado Gates.
Sonrei y me acurruque en su pecho, el comenzo a tararear en mi oído perfect de Ed sheeran, se sentía el cielo, sentía que estábamos en el cielo y que solo el podría bajarme de ahí, sentía que podría lograr cualquier cosa con el a mi lado.
Sentía tanto por el y yo no sabía si el realmente sentía un poco por mi, pero ahí estaba, bailando bajo las estrellas con el, arriesgandome que me rompiesen el corazón, pero el valía eso, el valía que me lo rompieran, por que después de el no quería un corazón, por que el se lo había adueñado, el me lo había robado.
