Capítulo 10.

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Mi móvil empieza a sonar y gruño para mis adentros. El móvil sigue sonando, así que me doy la vuelta y lo intento apagar con los ojos cerrados. El móvil seguía sonando y no tenía intención de parar.

-Mm...- murmura Zayn a mi lado.

Abro los ojos y compruebo que Niall me está llamando y son las tres y media de la mañana. Quito el brazo de Zayn que me rodea la cintura y salgo del cuarto para poder hablar sin molestarle.

-¿Qué coño haces llamándome a estas horas?- al otro lado sólo se escuchan ruidos de coches pasar, como su estuviera al lado de la autopista.-¿Niall?- Nadie contesta y me empiezo a poner de mala ostia. No son horas de llamar, mañana hay clases y quiero descansar. Encima se cachondea.

-¡Puedo volar!- grita al otro lado del teléfono y después comienza a reírse escandalosamente.-¡Los ogros quieren matarme!

-Niall, ¿qué coño pasa?

-¿Quieres ser mi putita para satisfacerme?

-¿Dónde estás?- pregunto para ir a por él, está borracho.

-En Narnia- ríe-. No, dejame, es mi móvil y estoy hablando con mi putita- dice-. Hola, agradecería que vinieras a por tu novio si no quieres que llame a la policía- masculle un hombre con voz ronca y apagada. Por el tono tiene más de cuarenta años.

-¿Dónde está?- pregunto.

-Subido en mi coche.

-¿Pero en que calle?- ruedo los ojos.

-Calle la libertad.

Cuelgo sin decir adiós ni nada y cojo el abrigo, las llaves y el móvil antes de salir de casa. No me cae muy lejos esa calle, es justo al torcer la esquina de la residencia. Me abrocho el abrigo hasta arriba ya que hace un frío de cojones y ando lo más rápido que puedo hasta el lugar. A lo lejos puedo ver como Niall está subido en un coche blanco y está gritando cosas que no logro entender del todo bien. El hombre le está diciendo que se baje pero no le hace caso. La mujer de la casa de enfrente le tira un cubo de agua a Niall y éste se cago en sus muertos. Muy bien, pasen y vean el circo, gratis y todo.

-¿Tú eras su novia? Gracias a Dios que llegas, no sé como puedes llegar a salir con un elemento como este. ¡Bajate de mi coche ya!- grita el hombre.

-Niall por favor, bajate y vámonos para casa, antes de que venga la policía.

-No quiero- niega.

-Por favor- suplico.

Niall baja del coche dando un salto y cae de bruces al suelo, quejándose del fuerte golpe.

-¡Te lo tenías bien merecido!- grita el hombre.

Ayudo a Niall a levantarse e ignoro el comentario. Una vez está de pie, le echo el brazo por la cintura y él a mí por el cuello y así nos vamos andando del lugar, dejando a ese pobre hombre gritandole a Niall.

Tardamos el doble, o quizá el triple, en llegar a la entrada de la residencia, ya que Niall apenas puede andar de lo colocado que está. Vuelve a caerse, pero por suerte esta vez cae sobre el césped. Suspiro y me siento a su lado ya que esta vez no tiene intención de levantarse y sola soy incapaz porque no tengo fuerza. Se tumba y mira al cielo,  cual sólo tiene tres estrellas visibles a nuestra vista. Me tumbo yo también y le observo. Su respiración es tranquila, y así parece un niño frágil, indefenso y vulnerable. Quizá es lo que realmente es pero no quiere enseñar ese lado suyo por miedo.

Cierra los ojos y el viento mueve el mechón que le cae por la frente. Hace bastante frío y estamos tirados en el césped de la residencia.

-Niall- susurro.

-Mm.

-No te duermas.- Niega con la cabeza, aún sin abrir los ojos- ¿Por qué haces esto?- pregunto y él se encoje de hombros.- Niall...

-Por olvidar.

-¿Olvidar qué?- Niall abre los ojos y gira ma cara para mirarme fijamente. Su mirada es oscura y muy profunda. Su mano acaricia mi mejilla izquierda y cierro los ojos ante el tacto.

-Mi vida nunca fue fácil- comienza a decir-.Tuve un mal comienzo, y de ahí en adelante todo fue a peor.

-¿Qué te pasó?- le miro fijamente y ahora soy yo quien le acaricia la mejilla. Cierra los ojos y suspira. Después me quita la mano y se pone en pie dificultosamente.

-Vamos, vas a coger frío- dice y se levanta dificultosamente del suelo y se pone de pie.

Me levanto y me sacudo la hierba que se me ha quedado pegada. Sé que Niall está mareado aún, así que me acerco a ayudarle pero me rechaza. Ya vuelve a ser el Niall que conocí cuando llegué aquí. Borde y frío.

Llegamos a la habitación y me acompaño hasta su cuarto para ver si necesita algo o quiere mi ayuda, pero me cierra la puerta en mis narices. Maldito desagradecido. Me contengo y no grito por no despertar a Zayn. Son casi las cinco de la mañana y me quedan dos horas para dormir.

Vuelvo al cuarto y Zayn está plácidamente dormido. Parece un niño. Un ángel recién traído del mismísimo cielo. Un adonis. Y es completamente mío. Sonrío y me meto en la cama en su lado, él estira el brazo, lo pone sobre mi cintura y ma atrae más a él.

-¿Dónde estabas?- pregunta con la voz rota y apagada a causa del sueño.

-En el baño- miento.

-Mmm...- murmura y dejo un suave beso en su sien.

Apoyo mi cabeza en su pecho y cierro los ojos para poder dormir estas dos horas que me quedan.


Al día siguiente me cago en todo ser vivo de todo el universo. Odio madrugar. Odio dormir poco. Odio tener ojeras. ¡Odio a Niall!

Gruño y apago el despertador a mala ostia.

-Buenos días princesa- susurra Zayn dándome un beso en la frente. No abro los ojos.

-Dejame dormir- gruño y me doy la vuelta. Zayn pasa un brazo por mi cintura y me atrae más a él.

-Alguien ha dormido mal- ríe sobre mi cuello, haciendo que mi piel se erice.

-Mucho.

-¿Quieres que nos quedemos aquí, acurrucados, abrazados, calentitos y durmiendo?- propone y la verdad, no estaría mal. Aunque debería de ir a la universidad, no he hecho más que empezar y ya he faltado una vez, y con esta será la segundo.

-Me encantaría- sonrío. Si estuviera un poco más despierta, hubiera dicho que no y ya estaría desayunando.

-Pues duermete mi amor- susurra en mi oído y deja un beso sobre éste. Todo mi cuerpo se contrae. Madlita sea Zayn y el efecto que crea en mí.

Cierro los ojos de nuevo, y me dejo llevar por mis sueños.

Something GreatDonde viven las historias. Descúbrelo ahora