¡Te hicieron daño! Lo sé, te rompieron de la peor manera, también lo sé, ya no eres tan feliz y sientes que todo se te viene abajo, si, suele pasar y no lo digo porque sé que pasas por esto o porque quiera hacerte sentir mejor, no, lo digo porque yo también pase por eso... Sindy A.
Todo iba bien el High School, había hecho nuevos amigos, esta vez tenía compañeros increíbles y más amigos varones que hembras, ejemplo: Frank, Mike, Esteban & Jonathan, éramos 5, una que otras veces se nos unían Josh y Cel. Mis amigos eran increíbles, íbamos a casa a hacer uno que otro pendiente de clase y terminábamos comiendo sin hacerlos.
Frank: Un tipazo, su piel era morenito, ojos marrones, pelo castaño, alto delgado, tenía 10 años y era de los más inteligentes.
Mike: Era alto (para su edad), rubio, pelo negro, ojos negros, no eran tan delgado y al sonreír se la hacían hoyuelos.
Esteban: Bajito, piel morena, ojos verdes, pelo rubio, medio robusto (ni tan flaco, ni tan gordo), usaba lentes y era el nerd (así le decíamos de cariño).
Jonathan: Bajito, rubio, pelo castaño, ojos marrones, un poco gordo (medio robusto también) usaba brackets y era el más chistoso.
En clase de música, estaba con ellos y solía cantar sin avergonzarme cuando estábamos todos juntos, estaba pasando unos momentos increíbles y estaba coleccionando unos maravillosos recuerdos, pero todos sabemos que no todo es color de rosa. ¿verdad?
Todo había pasado tan rápido, ya tenía 6 meses en el High, estaba estable y emocionalmente estaba bien. Pero...
Las 4 habían llegado al High, sí, Ana, Sophie, Carla & Jess, se habían cambiado al Coral (High school) –
– Mira nada más a quien tenemos aquí – Jess dijo.
– Pero si es la marranita – se burló Carla
Sophie y Ana permanecían en silencio.
– Jess, Carla... Sí que es pequeño el mundo – respondí de una manera muy cortante.
– Jajaja, se rieron, - o es que tú ocupas mucho espacio – dijo Jess.
– Déjala tranquila Jess – intervino Celly
Me quedé frisada al escucharla detrás de mí. Y más frisada al escuchar esas palabras, a pesar de que estábamos juntas no pasábamos muchas palabras más que para alguna tarea.
– ¿Quiénes son ellas? – Llegaron mis amigos.
– Personas muy poco interesantes – Respondió Josh.
Pensaron que tenían el camino libre para llegar y atacarme tan fácil, pero mis amigos siempre fueron lo máximo conmigo y aunque no quería que se involucraran en esto, sabía que lo iban a hacer, aunque les dijera mil veces que no.
– Tienes guarda-espalda ahora, Marrana – dijo Jess de forma burlona.
– No somos sus guarda - espalda, somos sus amigos – dijo Frank.
– No necesito cubrirme bajo nadie, como tú, Jess, pensé que habías cambiado, aunque sea un poquito pero ya veo que no, al parecer para tener 9 años como nosotros, hemos madurado más que tú y tu grupito, así que, por favor, nos molesta seguir aquí teniendo tantas cosas que hacer como para perder el tiempo. –
Nunca le había hablado de tal forma a Jess, así que su cara estaba roja, su boca estaba abierta y las demás se reían de manera disimulada, sabía que Jess estaba enfadada y no se quedaría así, pero iba a tratar de no darle el gusto de hacerme infeliz, no aquí, no una vez más.
Mis chicos y yo fuimos a la cafetería, desayunamos y conversamos, todos hicieron hasta lo imposible para hacerme sonreír y para hacerme sentir bien, me sacaron tantas sonrisas que no podía dejar de pensar que me había ganado el cielo con los mejores amigos que podían existir.
Como la vida no es entorno a nadie, empecé a escribir poesía y luego la volví música, soñaba con ser cantante y sabía que algún día lo lograría, si me sentía mal, escuchaba música y si me sentía bien, por igual.
Cuando sentía ganas de llorar o rendirme, ahí estaban mis amigos para hacerse los payasos y hacerme sentir bien, cuando no estaban ellos la música era mi salvación, me calmaba, lloraba, pero no me volvía a cortar, sabía que si lo hacía nuevamente no me iba a dar oportunidad de ver qué pasará si sobrevivo, entonces mejor me ponía mis audífonos y escuchaba música o releía mi libro favorito.
Ojalá todos encuentren su pedacito de cielo y su motivo en esa vida, para que sean felices y nunca sufran o se sientan vacíos, ¡Hey, tú que me lees, si necesitas desahogarte, háblame yo estaré siempre para ti! – Pony –
<<Twitteado>>
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#Soloquierosalvarme #SavingMe
*Unicornio*
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Salvándome de la depresión
Novela JuvenilQuerido lector, esta no es una de esas historias con lindo final, con un amor feliz o todo lo cliché que solemos leer... ¿Cómo puede alguien con apenas 9 años sufrir tanto? Se suponía que debía estar jugando con amigos, sin preocupaciones, pero aho...